El tener un dispositivo inalámbrico en el PC es algo muy normal a día de hoy, especialmente cuando hablamos del ratón o los auriculares. Estos dispositivos, como es lógico, necesitan cargar su batería, y es bastante fácil que, cuando terminamos de utilizarlos, los dejemos conectados y nos olvidemos de ellos durante un tiempo. ¿Hacer esto daña la batería o no pasa nada? A continuación te lo contamos.
La batería de los dispositivos inalámbricos y su autonomía es un tema que preocupa a todo el mundo, ya que si no se tiene cuidado, con el paso del tiempo la batería va durando cada vez menos hasta que llega un momento en el que nos vemos obligados a sustituir la batería por una nueva o incluso a desechar el dispositivo por uno nuevo. Los cuidados de la batería para un dispositivo inalámbrico de PC son exactamente los mismos que los de cualquier otro dispositivo que funcione con batería, como puede ser un ordenador portátil o un smartphone.
¿Qué pasa cuando cargas la batería de tu dispositivo inalámbrico?
Si extrapolamos los dispositivos inalámbricos al entorno de los ordenadores portátiles, la recomendación de antaño era quitarle la batería cuando lo estábamos utilizando con el conector de corriente puesto, pero esto es complicado cuando hablamos de un ratón o unos auriculares inalámbricos, ya que la «gracia» es utilizarlos sin cable y solo conectarlos cuando hay que cargar su batería.
Sin embargo, es habitual, y muy especialmente en auriculares, el dejarlos conectados durante mucho tiempo, hasta que los volvamos a utilizar. Y, a diferencia de los ordenadores portátiles, estos dispositivos no cargan su batería conectándolos a la corriente sino que, por norma general, lo hacen desde un puerto USB del PC. Y aquí estriba la principal diferencia, especialmente por el hecho de que también es muy habitual el dejar conectados los dispositivos con el PC apagado.
Cuando cargas la batería de un portátil, la fuente de alimentación tiene un control que detecta cuándo la batería está ya cargada y corta la energía, por lo que en un portátil no pasa absolutamente nada por tenerlo siempre conectado. Sin embargo, un dispositivo inalámbrico no tiene una fuente de alimentación como tal… ¿o sí?
Mientras esté conectado, el puerto USB de tu PC estará suministrándole los 5V de energía que es capaz de transmitir (el amperaje depende del puerto, lo normal es que sea capaz de entregar entre 0,5 y 0,9 Amperios), recargando su batería. Obviamente no hay una fuente de alimentación que controle la carga, pero igualmente todos los dispositivos inalámbricos modernos incorporan un chip de control en su propia electrónica para controlar esto y, al igual que la fuente de alimentación de un portátil, cortar la carga cuando la batería está llena.
Por este motivo, e independientemente de si conectas tu dispositivo inalámbrico a un puerto USB del PC, a un hub de puertos con alimentación externa o incluso si utilizas el cargador del móvil para cargar su batería, no pasa absolutamente nada por dejarlo conectado el tiempo que sea. Eso sí, cuando se corta la energía, la batería se irá descargando poco a poco de forma paulatina, y dependiendo de la programación del chip, llegado a cierto nivel (normalmente entre el 95% y el 98%) volverá a cargar la batería hasta llegar al 100% de nuevo, y eso sí que no es del todo bueno para su vida útil.
Por lo tanto, la respuesta a la pregunta es que no pasa nada por dejar tu dispositivo inalámbrico conectado toda la noche o incluso varios días, pero tampoco es bueno porque si lo dejamos tanto tiempo como para que la batería se vaya descargando y salte de nuevo la carga, iremos «consumiendo» ciclos de carga poco a poco, restando tiempo de vida útil a la batería.
Eso sí, esta «norma» es válida para dispositivos de cierta calidad, porque cuando se trata de ratones o auriculares OEM de dudosa reputación, cabe la posibilidad de que no cuenten con el chip que controla la carga de la batería y que, por lo tanto, no sean capaces de cortar la carga cuando esta está llena, pudiendo producirse una sobrecarga con sus funestas consecuencias. No es lo normal, pero cuando se trata de dispositivos de muy baja calidad es una posibilidad que no podemos pasar por alto.
¿Dónde es mejor cargar tu dispositivo?
Generalmente, y salvo que lo configures al contrario en la BIOS de tu PC (de hecho, algunas BIOS no permiten deshabilitar esto), los puertos USB de la placa base seguirán suministrando energía incluso aunque apagues el PC, siempre y cuando claro siga enchufado a la toma de corriente y no hayas apagado la fuente de alimentación de su interruptor (esta es, todo sea dicho, la situación normal ya que casi nadie se molesta en apagar la fuente o desenchufar el PC cuando lo apaga).
Esto significa que si conectas tu dispositivo inalámbrico a uno de los puertos traseros de tu placa base y apagas el PC, su batería seguirá cargándose, algo que es idóneo para recargar tu ratón o auriculares por la noche, con el PC apagado cuando no lo estás utilizando, y así encontrártelos a tope de energía para el día siguiente. Esto mismo sucede si utilizas un hub de puertos USB, ya sea uno que tiene alimentación externa (es decir, con un enchufe propio) o si lo tienes conectado a uno de estos puertos traseros de la placa base.
La cosa cambia con los puertos frontales de la caja; en este caso, el conector es interno y si sigue proporcionando energía con el PC apagado o no depende de la placa base en sí misma. Personalmente, no hemos encontrado una configuración al respecto en la BIOS ni en ninguna otra parte en ningún fabricante de placas base, y con algunos modelos funciona y con otros no. Sea como fuere, lo normal en este caso es que al apagar el PC los puertos frontales dejen de suministrar energía y, por lo tanto, no es recomendable utilizar estos para cargar la batería de nuestros periféricos inalámbricos (al menos no con el PC apagado, pues cuando está encendido sí que sirven para ello).