Siguiendo con la línea de periféricos Mercury White, de la que ya analizamos hace poco el Razer Basilisk, ahora le llega el turno al teclado Razer Huntsman Mercury White, una versión en color blanco y plata del Hunstman original del cual ya analizamos también en el pasado su versión Hunstman Elite. Esta versión que analizamos hoy es esencialmente igual -cambiando el esquema de colores, claro-, con la salvedad de que viene sin reposa muñecas.
La característica más interesante del Razer Hunstman Mercury White es que utiliza los nuevos interruptores Razer Optomecánicos (ópticos + mecánicos) que, según el fabricante, son un 30% más rápidos que los interruptores Cherry MX convencionales (con la obvia salvedad de los MX Speed). Su punto de actuación es de tan solo 1.5 mm y necesitaremos aplicar tan solo 45 gramos de presión para su activación. En este caso, cuentan también con feedback táctil y sonoro (sonido “clicky”), y su esperanza de vida es de 100 millones de pulsaciones nada más y nada menos.
Índice
- Características técnicas
- Unboxing y primeras impresiones
- Software y pruebas
- Conclusión y opinión personal
Características y especificaciones técnicas del Razer Huntsman Mercury White
Además de los ya mencionados interruptores Optomecánicos de Razer, el Hunstman Mercury White cuenta con iluminación RGB individual por tecla (frente a la versión Elite también perdemos las 38 zonas periféricas de iluminación). Eso sí, frente a los teclados mecánicos habituales que tienen funcionalidad anti ghosting N-Key Rollover, el Huntsman Mercury White tan solo tiene 10-Key Rollover, lo que significa que podremos pulsar hasta 10 teclas simultáneamente y no habrá problema. No es “full”, pero aun así, ¿quién pulsa más de 10 teclas a la vez?
Por lo demás, tenemos como siempre el modo juego, frecuencia de muestreo de 1000 Hz, pieza de aluminio superior y la estética Mercury White, con colores plata y blanco.
Unboxing, análisis y primeras impresiones de Razer Huntsman Mercury White
Igual que ya vimos con el ratón Basilisk, Razer ha decidido cambiar la estética del embalaje de este producto para acompañar al diseño “Mercury White”, así que el embalaje en este caso también es blanco y plateado, salvo por detrás. En la parte frontal encontramos una imagen del teclado y una perforación que nos permitirá pulsar las teclas direccionales para poder sentir cómo son las pulsaciones de estos interruptores sin tener que sacar el teclado de la caja.



Por la parte trasera, tenemos como siempre las características del dispositivo, y en este caso un diagrama mostrando en detalle los interruptores Optomecánicos.


Abrimos la caja, y como accesorios en este caso tan solo encontramos el manual de instrucciones y panfletos habituales, dado que no hay reposa muñecas.
Aquí tenéis el Razer Hunstman Mercury White ya fuera de su embalaje. Como se puede ver, es totalmente blanco incluyendo las capuchas de las teclas, pero gracias a que Razer ha instalado una pieza más oscura por debajo, se puede ver el serigrafiado sin problemas incluso con la iluminación del teclado apagada.


El teclado se nota robusto, gran parte gracias a esa plancha de aluminio instalada en toda la cara frontal del mismo y que, a su vez, le da un toque elegante. El Hunstman tiene los LED indicadores de estado encima de las teclas direccionales, en lugar de sobre el pad numérico, zona en la que en este caso solo hay un logo de la marca.


No hay nada destacable en los laterales, ni tampoco en la parte trasera -salvo la salida del cable- dado que tampoco tenemos hub USB passtrough. El cable es de 1,8 metros, mallado en hilo de nailon resistente, y termina en un solo conector USB 2.0.



Las caperuzas de las teclas se retiran simplemente tirando hacia arriba de ellas, igual que en cualquier teclado mecánico y, de hecho, éstas son intercambiables puesto que tienen el mismo tipo de anclaje al mecanismo.
En la parte de abajo, también de color blanco, tenemos seis grandes inserciones de goma anti deslizante, así como una pegatina identificativa y las habituales patas elevadoras en dos alturas que, en este caso, también cuentan con inserciones de goma, algo muy de agradecer.




Visto el teclado, es hora de conectarlo y ver qué tal funciona.
Software y pruebas
Como siempre, el software de gestión para este teclado es Razer Synapse 3. No hay mucho que decir, puesto que al fin y al cabo se trata de un teclado sencillo y es el software de siempre, que ya tenemos bastante mascado a estas alturas.
En la pestaña principal, tenemos la asignación de perfiles y la activación del modo de juego. Aquí también podremos cambiar las asignaciones de teclas y las macros.
En la pestaña iluminación podremos, como siempre, configurar el brillo y los colores y efectos, así como abrir el editor avanzado Chroma Studio.
En cuanto a la iluminación, en este Razer Huntsman Mercury White hemos encontrado un problema que achacamos al diseño, y que no tiene su versión Elite. Mirad la siguiente imagen, con bastante luz, en la que aunque no lo parezca está encendida la iluminación y al 100% de brillo.
Si apagamos completamente la luz, sí que se ve algo mejor.



El problema radica en el diseño de los mecanismos en combinación con las caperuzas. Los interruptores Razer Optomecánicos tienen el LED justo en la parte trasera, y esto se puede ver sin ni siquiera quitar las caperuzas, que la iluminación hacia atrás es mucho más intensa que hacia arriba, que es donde están las serigrafías que ve el usuario.
Ahora mirad las dos siguientes imágenes. En la primera, el interruptor visto desde detrás con la iluminación en todo su esplendor. En la segunda imagen, el interruptor visto desde delante, que él mismo tapa todo el LED.


En cuanto a la utilización, dado que los interruptores son exactamente iguales que en el Hunstman Elite, ésta también es igual. El tacto de los interruptores, así como su sonido “clicky” son muy parecidos a los Cherry MX Blue, con la salvedad de que el punto de activación se produce antes. La sensación de pulsación es muy agradable, especialmente por ese feedback táctil que tanto gusta entre los gamers (y no), si bien es cierto que el sonido puede no ser del gusto de todos (aunque en este teclado el sonido es levemente más bajo que con los Cherry MX Blue).
El comportamiento del teclado es muy bueno, y por lo arriba explicado esto se pone de manifiesto especialmente escribiendo, y realmente se convierte en una sensación placentera el escribir textos largos con este teclado. Ya en juegos, es más de lo mismo, aunque es inevitable la comparación aquí con los interruptores Cherry MX Speed, pues en este caso los Optomecánicos de Razer son levemente más lentos, y además de serlo técnicamente, también lo son en cuanto a sensaciones precisamente por el feedback táctil. Con todo y con eso, se trata de un teclado muy ágil y perfectamente válido tanto para jugar como para cualquier otro menester.
En definitiva, se trata de un teclado que tiene un rendimiento excelente en todos los ámbitos, y que no defraudará a nadie en estos términos.
Conclusión y opinión personal
Para gustos los colores, como se suele decir, y con esta nueva gama de periféricos Mercury White, Razer pone a disposición de los usuarios una nueva paleta de colores en blanco y plateado que son muy agradables a la vista, a la vez que elegantes. La contrapartida del blanco es que es un color en el que en seguida se nota la suciedad, así que habrá que ser bastante pulcros a este respecto para mantener una estética agradable.
El Razer Huntsman Mercury White es un teclado con unas excelentes prestaciones gracias a sus interruptores Optomecánicos, perfectamente válido tanto para escribir como para jugar y cualquier otra tarea que necesitemos realizar con él, pues podemos estar seguros de que responderá a la perfección.
Como punto negativo de esta versión, al menos frente a la versión Elite que analizamos en el pasado, es la iluminación, que deja un poco que desear dado que su intensidad está casi en su totalidad en la parte trasera de las teclas, lo que provoca que en entornos bien iluminados casi ni se note.
PROS:
- Excelente rendimiento de los interruptores Optomecánicos.
- Interruptores muy rápidos y agradables al tacto.
- Buena calidad de materiales y construcción.
- Patas elevadoras en dos alturas y con inserciones de goma.
CONTRAS:
- Fallo de diseño en la iluminación, que hace que se vea muy atenuada por delante.
- Los mecanismos con sonido “clicky” no son del gusto de todos.
- No tiene reposa muñecas.
Por todo ello, este Razer Huntsman Mercury White se lleva nuestro galardón de Oro, así como nuestra recomendación por su diseño puesto que, aunque haya sido la nota más baja, el detrimento de la nota es por el fallo de la iluminación, pero en cambio el teclado estéticamente es muy bonito.

