Hace aproximadamente un año que Razer lanzó al mercado su ratón para juegos de tipo FPS Razer Basilisk, y desde entonces lo ha ido renovando con meros cambios estéticos como el que os vamos a enseñar hoy a continuación: el Razer Basilisk Mercury White, que no es sino el mismo ratón de siempre pero con una estética en color blanco y plata, manteniendo el mismo rendimiento y características que el Basilisk original que vimos hace un año.
Así, tal y como mencionábamos, encontramos en este Razer Basilisk Mercury White el mismo hardware que en la versión anterior, con su fiable sensor óptico de hasta 16.000 DPI de sensibilidad -el mismo que utilizan en el DeathAdder Elite o el Lancehead Tournament Edition– y un diseño específicamente pensado para juegos de tipo FPS. A esto hay que sumarle, por supuesto, la rueda del scroll con dureza ajustable mediante una rueda en la zona inferior del dispositivo.
Índice
- Características técnicas
- Unboxing y primeras impresiones
- Software y pruebas
- Conclusión y opinión personal
Características y especificaciones técnicas del Razer Basilisk Mercury White
Además del sensor óptico de hasta 16.000 DPI, el Basilisk Mercury White incorpora los interruptores mecánicos que Razer lleva empleando en sus ratones desde hace ya unas pocas generaciones, y que aseguran un funcionamiento suave a la vez que duradero, con una esperanza de vida superior a 50 millones de clics. El Basilisk tiene, además de los dos botones principales y el de la rueda, los dos botones laterales de navegación y uno más adicional en esta zona que, a su vez, es intercambiable en dos tamaños, o podremos taparlo y anularlo si queremos. Además de lo ya mencionado, tiene dos botones más para cambiar de sensibilidad al vuelo, pero que podremos configurarlos para otra cosa si así lo queremos.
Por último, a destacar la posibilidad de configurarlo mediante Razer Synapse, y por supuesto cuenta con perfiles integrados en memoria con un botón dedicado que nos permitirá cambiar de perfil con solo pulsarlo y sin necesidad de software.
Unboxing, análisis y primeras impresiones de Razer Basilisk Mercury White
El Razer Basilisk Mercury White viene embalado en la misma caja que el Basilisk original, pero en este caso han cambiado los habituales colores negro y verde por blanco y plata para adecuarse a la estética del dispositivo. En la parte trasera, que sí es de color negro, encontramos como siempre las características técnicas del dispositivo.



Dentro de la caja, encontramos como de costumbre las pegatinas de rigor, la carta del CEO de la compañía, y el manual de instrucciones.
En este caso, Razer también incluye los dos tamaños del botón adicional del lateral izquierdo, así como una tapa de goma por si queremos anularlo.
Y, finalmente, aquí está el Razer Basilisk Mercury White.
El ratón es, en cuanto a forma, igual que el Basilisk original y como decíamos solo cambia el esquema de colores. Así, tenemos el logo de Razer que se iluminará en la parte de la palma, y los dos botones de cambio de DPI tras la rueda del scroll. En los laterales, con unas generosas inserciones de goma, tenemos los botones de navegación mas el adicional en el lado izquierdo, mientras que el derecho permanece vacío.




Vamos a ver con un poco más de profundidad ese lateral izquierdo, puesto que como comentábamos tenemos varias opciones para el tercer botón. En concreto, tenemos dos longitudes posibles de botón, así como una tapa de goma para anularlo.



Vamos a la parte inferior del dispositivo, en la que encontramos generosas inserciones de teflón deslizante para facilitar el movimiento del ratón en cualquier superficie, con el sensor óptico en el centro. En la parte superior tenemos una rueda que podremos mover para modificar la dureza de giro de la rueda del scroll, mientras que a la derecha del sensor tenemos un botón que nos permitirá cambiar entre los perfiles que tengamos guardados en la memoria interna del dispositivo.



Finalmente, el cable sale de una inserción de goma en la parte anterior del dispositivo. El cable es de color blanco, está mallado en hilo de nailon resistente, y termina en un conector USB 2.0.



Software y pruebas
Como de costumbre, Razer Synapse es el software que tendremos que utilizar para configurar todas las opciones que nos ofrece el dispositivo. Nada más conectar el Basilisk Mercury White al equipo, el software lo detecta y nos pide actualizar. Tras ello, ya podremos configurar todos los parámetros del ratón.
En la primera pestaña podremos configurar los perfiles, así como la asignación de botones del ratón, pudiendo acceder desde aquí mismo incluso a las macros.
En la pestaña rendimiento podremos configurar hasta cinco saltos de sensibilidad, con saltos de 50 en 50 DPI entre 100 y 16.000 DPI. También aquí tenemos la tasa de sondeo (polling rate) que por defecto ya viene configurada a 1000 Hz para una comunicación más veloz entre el ratón y el PC.
En la pestaña iluminación podremos, como siempre, configurar el brillo y las opciones de color, que como siempre son inmensas a pesar de que en este caso el Basilisk Mercury White tan solo tiene dos zonas (el logo de la palma y la rueda del scroll).
Aquí por supuesto tenemos un puñado de efectos pre configurados, pero también tenemos el Chroma Studio mediante el que podremos escoger los colores y efectos a nuestro gusto.
Aquí tenéis algunas imágenes de cómo se ve el dispositivo iluminado.




Finalmente, en la pestaña Calibración podremos aprovechar las facultades del sensor óptico para calibrar la superficie y maximizar el rendimiento.
Procedemos a las pruebas sintéticas del dispositivo, y como siempre vamos a medir si los parámetros que nos indica el fabricante en las características técnicas son reales con Enotus Mouse Test. Aquí tenéis el resultado:
Tal y como se puede ver, el Razer Basilisk Mercury White se comporta de manera correcta en cuanto a resolución, precisión y velocidad, dándonos un valor de 994 Hz de frecuencia de muestreo, pero se muestra irregular en cuanto a suavidad y, de hecho, el resultado sale marcado como “malo”.
Procedemos a realizar una prueba más a fondo para comprobar el rendimiento del sensor. En las siguientes gráficas vamos a poder ver el movimiento de lado a lado del ratón, con gestos rápidos, a diferentes resoluciones (2200 y 16000 DPI, es decir, una resolución normal y la máxima resolución que da el sensor).
Como se puede ver, el rendimiento es muy bueno a pesar de que algunos puntos se salen de la gráfica normal. Estos son pocos, aislados y no se salen mucho de la mediana de la gráfica, así que podemos determinar que el rendimiento del sensor es excelente.
Ya entrando en una valoración más personal, hemos estado utilizando el dispositivo durante unos días esencialmente para jugar a juegos de tipo MMORPG y FPS (recordemos que el ratón está diseñado para estos últimos), y el resultado ha sido excelente. El periodo de adaptación fue casi nulo, resultando cómodo desde el primer momento incluso cuando mi tipo de agarre del ratón es tipo garra y tengo las manos bastante grandes. En cuanto a comodidad, le tengo que dar un 9, y no es un 10 simplemente por el hecho de que con mi tipo de agarre siempre prefiero ratones simétricos que ergonómicos.
El rendimiento en juegos ha sido correcto en todo momento, actuando con precisión y, de hecho, se agradece mucho ese tercer botón en el lado izquierdo porque se presiona con facilidad y comodidad, y viene muy bien incluso para ser utilizado como embrague de sensibilidad (mientras lo mantenemos pulsado, podemos bajar la resolución del ratón para poder apuntar con mayor precisión).
Conclusión y opinión personal
Poco podemos decir que no dijéramos ya cuando analizamos el Razer Basilisk original, y es que se trata de un muy buen ratón para todo tipo de usuarios, muy cómodo y rápido, con un gran sensor óptico y unas enormes capacidades de configuración. Es preciso en todo momento y, personalmente, me parece perfecto el botón adicional del lateral.
Como puntos flojos a destacar, hay que mencionar que la rueda del scroll me ha resultado un poco tosca, incluso pudiéndose modificar su dureza, y el hecho de que el periférico sea de color blanco hace que, aunque de inicio sea bonito y elegante, a la larga se note mucho más la suciedad y el desgaste por el uso.
PROS:
- Excelente rendimiento en todo tipo de juegos, ya no solo FPS.
- Muy cómodo.
- Buena calidad de fabricación, es muy robusto.
- Inserciones de goma en ambos laterales.
- Alta capacidad de personalización.
- Botón lateral adicional intercambiable e incluso anulable.
- Resistencia de la rueda del scroll configurable.
CONTRAS:
- El color blanco es bonito, pero a la larga es más sucio.
- Rueda del scroll un poco tosca.
Por todo ello, este Razer Basilisk Mercury White se merece nuestro galardón de Platino, así como nuestra recomendación tanto por su excelente rendimiento como por su diseño.


