Hace poco que el fabricante de periféricos y productos para juegos Razer ha anunciado la última incorporación a su catálogo de ratones, el Razer Basilisk, el primer ratón modular de la marca que es totalmente personalizable y que está diseñado específicamente para juegos de tipo FPS (First Person Shooter). En el día de hoy os presentamos nuestro análisis de éste Razer Basilisk en el que os lo vamos a mostrar de primera mano y, por supuesto, contaros qué tal funciona a la hora de la verdad.
El Razer Basilisk viene equipado con un el habitual sensor óptico 5G de la marca con hasta 16.000 DPI de sensibilidad, el mismo que la compañía monta en los famosos DeathAdder Elite y en el Lancehead Tournament Edition, y que ha demostrado ser uno de los mejores del mercado, especialmente para la precisión que demandan los jugadores de juegos tipo FPS. Así mismo, el ratón equipa los famosos interruptores mecánicos Razer, que tienen una esperanza de vida de más de 50 millones de pulsaciones.
El Basilisk ofrece diferentes niveles de resistencia en la rueda del scroll, de manera que el usuario pueda ajustarlo al modo en el que más cómodo se sienta. Esto se puede ajustar manualmente en la parte inferior mediante una pequeña rueda. También viene equipado con un botón adaptable y desmontable para proporcionar al ratón acciones extras. El botón permite por ejemplo que los usuarios puedan bajar al instante al siguiente nivel de DPI configurado (botón sniper), o puede ser programado por ejemplo para herramientas de voz como Discord o TeamSpeak para “pulsar para hablar”. El botón además viene en dos longitudes (largo y corto) para adaptarse a los distintos tamaños de manos de los usuarios, e incluso cuenta con una cubierta de goma para cuando no queramos hacer uso del botón y queramos taparlo.
Por supuesto, el nuevo ratón es compatible con el nuevo software Razer Synapse 3 Beta, del que el fabricante presume de ser el configurador más completo del mercado. Permite asignación de teclas, calibración de alfombrilla, configuración de niveles de sensibilidad, y los habituales efectos y colores en la iluminación. El nuevo Razer Basilisk ya está disponible en la tienda online del fabricante y en las principales tiendas de hardware a un precio de 69,99 euros.
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS
En las características técnicas vemos básicamente lo que os hemos contado en la introducción, con su sensor óptico 5G de hasta 16.000 DPI de sensibilidad, interruptores mecánicos, 1000 Hz de tasa de actualización, y eso sí, con unas dimensiones que lo hacen un ratón «mediano».
ANÁLISIS EXTERNO
Como es habitual en éste fabricante, el nuevo ratón viene embalado en la típica caja con colores negro y verde en cuyo frontal podemos ver una imagen del producto, así como su marca, modelo y destacado arriba que está diseñado para juegos FPS.
En la parte trasera tenemos una descripción de sus principales bondades.
En la parte inferior, las características técnicas y requisitos de sistema.
Junto con el dispositivo, el fabricante incluye los habituales panfletos y pegatinas de siempre.
Y aquí tenéis el ratón. Como se puede ver, Razer no se ha complicado mucho la vida con el dispositivo en cuanto a accesorios o embalaje.
En esta vista desde la parte superior podemos ver la forma ergonómica para diestros que tiene el Basilisk. El logo de la palma se iluminará, como siempre, cuando esté encendido.
En ésta vista frontal podéis ver los botones principales y la rueda del scroll. Es un poco llamativo también la salida del cable con una generosa pieza de goma. Cuenta como es habitual en Razer con dos botones más tras la rueda que permitirán cambiar la resolución al vuelo, aunque también son configurables si queremos tener alguna otra función.
El lateral izquierdo tiene una generosa inserción de goma para mejorar la sujeción del dispositivo, así como una zona para apoyar el dedo pulgar. Tiene los dos botones habituales de navegación mas el botón extra del que os hablábamos al principio.
Vamos a ver éste un poco más de cerca, pero antes hay que mostrar los accesorios que Razer incluye. De serie viene con un interruptor largo, pero trae también uno corto y una tapa por si no queremos utilizarlo.
Aquí tenéis cómo queda con las tres opciones, y sin nada.




Seguimos viendo la periferia del dispositivo con la zona derecha, en la que solo encontramos otra inserción de goma más.
Vamos a la parte inferior, en la que también tenemos “chicha”. Además del sensor óptico en el centro y las patas de teflón de unas dimensiones considerables, tenemos una pequeña ruedecita en la zona superior que sirve para cambiar la resistencia de la rueda del scroll. También un botón con un LED indicador de estado que nos permitirá cambiar rápida y fácilmente de perfil.
Ya solo nos queda ver el cable, que tiene los habituales 1,8 metros y está mallado con hilo de nailon para proteger su integridad.
Termina en un conector USB 2.0 con el plástico en color verde para saber rápidamente que se trata de un dispositivo de Razer.
Visto el ratón, es la hora de ponerlo en funcionamiento y ver qué tal se comporta, pero como siempre primero os enseñamos una pequeña galería para que podáis admirar su iluminación.






TESTEO
El software
Es curioso que éste es el primer periférico de Razer con el que me encuentro que la anterior versión del software, Synapse 2.0, no lo detecta. En otras palabras, tienes que utilizar Synapse 3 BETA obligatoriamente si quieres utilizar sus funciones avanzadas.
Vamos allá. En la pantalla principal tenemos un acceso directo a todos los dispositivos de la marca conectados en ese momento al equipo, así como a las principales funciones comunes como Chroma, las Macros, etc.
Pero vamos a ver qué nos ofrece el Basilisk, que es lo que nos interesa en éste análisis. En la pantalla principal encontramos como siempre la configuración de botones y perfiles.
A cada uno de los botones podemos asignar literalmente lo que queramos. En el ejemplo, el llamado “embrague de sensibilidad” para el botón lateral adicional que lo que hace es bajar la sensibilidad a 800 DPI mientras lo mantengamos apretado, para poder apuntar mejor.
En la pestaña rendimiento podemos configurar como siempre los perfiles de sensibilidad y la tasa de sondeo.
También tenemos las opciones de iluminación habituales, con un montón de efectos ya pre configurados.
Y claro, el configurador Chroma para efectos avanzados personalizados. Es curioso que en éste caso tenía conectado mi Lancehead Wireless habitual al mismo tiempo y aparecen ambos ratones simultáneamente en el configurador Chroma. Y esto me gusta porque teniendo por ejemplo teclado, ratón y alfombrilla podremos verlos todos en tándem y crear efectos conjuntos.
Finalmente, el apartado calibración aprovecha el sensor óptico para calibrar la superficie y optimizar el funcionamiento.
El Razer Basilisk en uso
Dado que es un ratón específicamente pensado para juegos de tipo FPS, he estado utilizando el Basilisk para jugar a títulos como Battlefield 1 o Playerunknown’s Battlegrounds, pero también a MMORPGs como Final Fantasy XIV Stormblood.
He de decir que la ergonomía del ratón me parece perfecta para el tipo de usuario que soy yo (mano grande, agarre de tipo garra), pues me resultó cómodo desde el primer momento y con un tiempo de adaptación casi nulo, aunque también hay que decir que mi actual ratón habitual es un Razer Lancehead que tiene un tamaño parecido. En cualquier caso resulta muy cómodo y se nota que el fabricante no ha tenido miramientos a la hora de disponer superficies de goma y unas generosas patas de teflón, lo que resulta al final en unas excelentes sensaciones al utilizar el periférico.
En cuanto al rendimiento, pues qué decir. Con el sensor que monta solo podemos hablar de que tiene una precisión excelente en cualquier ámbito y tipo de juego, y me gusta bastante ese botón adicional que, en mi caso, utilizaba como “embrague de sensibilidad” para bajar la resolución de 2.200 a 600 DPI y así poder apuntar con mayor precisión en momentos clave. Ahora bien, como siempre juego a 2.200 DPI sea el juego que sea no suelo utilizar los botones de cambio de sensibilidad, y por lo tanto los aprovecho para enlazarlos a macros u otras acciones para todo tipo de juegos, lo cual siempre da una ventaja de rapidez. Me gusta, y mucho que Razer permita hacer esto en su software, puesto que esto no es así con todos los fabricantes.
CONCLUSIÓN
El Razer Basilisk es un ratón muy cómodo, ágil y rápido, con uno de los considerados mejores sensores ópticos del mercado que puede o no serlo, pero lo que es cierto es que es extremadamente preciso en cualquier circunstancia. El ratón permite una amplísima personalización como es habitual, permitiendo al usuario configurar resolución, asignación de botones, macros y por supuesto la habitual iluminación Chroma. Además en éste caso el precio me parece más o menos adecuado, pues recordemos que el Basilisk tiene un precio de venta recomendado de 69,90 euros, siendo con ello de los más asequibles del fabricante.
PROS:
- Excelente rendimiento.
- Altamente configurable.
- Muy cómodo desde el primer momento.
- Muy buena calidad de construcción.
- Generosas inserciones de goma.
- Botón lateral adicional fácilmente accesible.
- Resistencia de la rueda del scroll configurable.
CONTRAS:
- Realmente nada destacable. Quizás que 70 euros siguen siendo 70 euros.
Por todo ello, el Razer Basilisk se lleva nuestro galardón de Platino y bien merecido, además de nuestras recomendaciones tanto por su excelente rendimiento como por su diseño.


