Si os hablamos de Song of Nunu, de Deadlight, de Sexy Brutale, de Gylt y, por supuesto de Rime, ya sabéis de quién andamos hablando. Se trata de Tequila Works, uno de los estudios de referencia de la industria de los videojuegos en España y que está pasando por un momento especialmente delicado que podría tirar por tierra todo el esfuerzo llevado a cabo a lo largo de los últimos 15 años.
Es evidente que existe un problema grave dentro de la industria de los videojuegos. Y seguramente haya muchos culpables y puedan repartirse entre todos esa responsabilidad, pero no hay duda de que en el trasfondo lo que reluce es una transformación profunda del fenómeno gaming en todo el planeta. Jugar ya no es cosa de tener una consola, ni de hacerlo con un videojuego único que solo sale una vez y no vuelve a actualizarse con más contenido. Todo ha cambiado.
Ese todo es básicamente la industria, que se mueve a modelos de suscripción, o juegos como servicios que simplemente nos dejan jugar y luego más tarde llegan los micropagos. A cientos. Los juegos como servicios, los juegos sociales, los juegos para móviles… todo, menos la vieja tradición que tanto nos gusta algunos de cmprar algo en la tienda e ir a probarlo a casa cuanto antes. Y en ese espacio hay compañías que han perdido relevancia y opciones de sobrevivir.
Rime y Song of Nunu, en peligro por Tequila Works
El caso es que en las últimas horas hemos conocido que Tequila Works ha solicitado el concurso de acreedores, que no es otra cosa que buscar una salida a los problemas económicos que arrastran y que hace unos meses se tradujeron en bastantes despidos. Esta fórmula legal permite al que la solicita estructurar sus deudas y llegar a acuerdos con los acreedores para buscar, sobre todo, una posible viabilidad del proyecto.
Así que por ese lado, Tequila Works está jugando su partido más importante como es el de la supervivencia, aunque hace ya un par de años que recurrió a inversores externos, como Tencent, para aliviar un poco sus cuentas y dar continuidad a ciertos proyectos que estaban en marcha y que no habían terminado de funcionar por muchas razones. Gytl, por ejemplo, una exclusiva para Stadia (si todavía tienes el mando, aprovecha) quedó en nada cuando Google decidió cerrarlo todo y ni siquiera el lanzmaiento posterior en otras máquinas alivió su descalabro.
Ahora solo queda esperar, porque la industria española no está para perder a uno de sus estudios más importantes, que más producción han tenido y mejor proyección internacional. Pero la situación global del sector, con despidos a mansalva allá donde miremos, no augura muchas esperanzas de que los madrileños puedan sobrevivir a tanto golpe seguido.
Seguirán dando soporte a sus equipos
En el comunicado publicado por Tequila Works, su máximo responsable viene a recordar que «estamos orgullosos de lo que [el equipo] ha logrado en conjunto pero las prolongadas condiciones del mercado» no han dejado otro camino que declarar el concurso de acreedores, lo que ha llevado a sus fundadores a dimitir y nombrar un nuevo director general que será el encargado de pilotar este proceso. «Estamos haciendo todo lo posible para brindar apoyo y orientación a nuestros equipos durante este momento difícil», añadían.