Ya tenemos disponible, desde hace unas horas, el nuevo Zelda de Nintendo Switch. Uno muy especial porque es el primero protagonizdo por el personaje que pone nombre a la saga y, además, porque vistas las primeras horas podemos afirmar sin temor a equivocarnos que estamos ante el más Zelda de todos los que han llegado a Nintendo Switch desde que se pusiera a la venta en marzo de 2017 el reconocido Breath of the Wild.
Pensaréis que no nos enteramos de nada y que no sabemos lo que decimos, pero la verdad es que la generación de Nintendo Switch ha sido especialmente nociva para los fans de la serie que venimos disfrutando de los Zelda desde los 80 y 90. Uno, que se ha criado con los cartuchos de NES primero, y Super Nintendo y Game Boy después, los cambios introducidos en Breath of the Wild y Tears of the Kingdom los aceptamos porque no nos quedaba otra, pero si nos dieran a elegir nos quedaríamos con las viejas glorias.
Zelda tiene su juego y es el mejor Zelda de Switch
El caso es que aceptar que el sistema de mazmorras ya no existe y que el mapa ahora es abierto no fue fácil. Se entiende que todos esos cambios pertenecen a la evolución lógica de las cosas, pero remakes como el de Links Awakening al menos sirvieron para darnos un soplo de felicidad a los zelderos más rancios y anclados al pasado. Así que tras un periodo de desconfianza hacia este Echoes of Wisdom (por la protagonista y por las mecánicas que vimos de primeras), no nos queda otra que dar la enhorabuena a Nintendo y al equipo que lo ha desarrollado.
Y lo hacemos por dos razones: la primera porque han cogido ese viejo concepto de los The Legend of Zelda de Super Nintendo hasta Wii U (Princess Twilight) de un mapa que no recorremos libremente, sino a medida que vamos consiguiendo equipo y completamos mazmorras, y lo han replicado con un talento arrollador. Gracias a un apartado gráfico que bebe del que ya vimos en el remake de Links Awakening y que, a su vez, se inspira en los primeros trabajos de Super Nintendo y Game Boy. Esa perspectiva es sinónimo de juegos de Zelda y ese espíritu lo captura este Echoes of Wisdom con una maestría absoluta.
Y la segunda razón es la idea que han implementado para darle una personalidad propia a Zelda, la protagonista, pero también al juego. La idea de clonar objetos con una varita que nos servirán para ir superando obstáculos o eliminar a enemigos es simplemente genial y no se vuelve nada extraña ni enrevesada cuando avanzamos y ya tenemos en el menú una docena o más de ellos para utilizarlos con absoluta libertad. Simplemente genial lo que ha hecho Nintendo aquí.
A la espera de ver cómo evoluciona la serie
Con la entrada de Zelda en un juego de Zelda en vez de Link, se abre la incógnita de saber cómo van a encajar ambas almas dentro de la serie a partir de ahora. Si estamos ante un experimento puntual, sin demasiada ambición, o si de verdad esto es el punto de partida para algo más grande que conjugará ambos mundos.
De momento, estamos ante el Zelda original más Zelda de todos los Zelda que han salido en Nintendo Switch (Links Awakening es, al fin y al cabo, un remake) y eso es decir mucho.