Cada vez vemos cosas más raras en internet, pero aún así es imposible que no nos sorprendamos cuando sale un producto que nadie se esperaba, ya que seguro que nadie habría imaginado que se iba a comercializar una pasta térmica rosa… con olor a fresa. Y es que al final se trata de un componente que es esencial en nuestro ordenador, pero que no podemos ver una vez lo incorporamos, y mucho menos olerlo.
La estética es importante en un ordenador, ya que a todo el mundo le gusta que sea atractivo a la vez que práctico, es por ello que las cajas, al igual que los componentes visibles, están diseñados de forma que son visualmente atractivos. Pero lo que nadie se imaginaba es que este principio también se aplicase a la pasta térmica, ya que por lo general no deberíamos poder verla una vez la aplicamos, ya que si este fuese el caso, implicaría que hemos hecho algo mal.
¿Pasta térmica rosa?
Sí, y es que el color realmente no es lo importante, ya que al final no implica una diferencia en el funcionamiento de la misma, pero si que resulta extraño ya que por lo general estamos acostumbrados a que sea completamente gris e inolora. Pero la principal razón por la que nos llama la atención es principalmente que tenga olor, ya que es un tema extraño de tratar, y es que hay ocasiones en las que no tenemos ni preguntarnos el motivo por el que se crean este tipo de avances, si no que simplemente podemos preguntarnos, cómo se ha llegado a la conclusión de querer incorporar olores a la pasta térmica.
Ojo, que de momento este tipo de pasta tan solo se puede conseguir en Asia, siendo más específicos en Japón, siendo de momento inaccesible para el resto del mundo, pero que como bien sabemos, en caso de que cause una gran repercusión, terminará llegando al resto del mundo. Y es que al final se trata de un producto que cumple la función básica para la que existe, pero lo hace de una forma novedosa que nunca podríamos haber imaginado.
¿En qué se diferencia de una normal?
Como bien hemos indicado antes, la mayor diferencia que tiene esta pasta térmica con respecto a las normales es en el color y el olor, que aunque huela a fresas debemos tener cuidado ya que no es comestible, al igual que el jabón (por si acaso alguien quiere intentarlo). Y es que en términos de funcionamiento es bastante parecida a aquellas que podemos encontrar en las tiendas habituales que consultamos.
La Extreme 4G Strawberry, es un tipo de pasta térmica que tiene una conductividad térmica inicial de 12,8 W/m-K, y que tras cuatro cinco de uso, se reduce hasta los 8,8 W/m-K, por lo que está realmente diseñada para durar bastante tiempo. Adicionalmente, cuenta con un rango de resistencia térmica que es capaz de soportar temperaturas desde los -50 hasta los 220℃, esto hace, junto con la durabilidad que ofrece, que se trate de un componente de una gran calidad, y que además huele a fresas.