A día de hoy es complicado no haber escuchado términos como BIOS o CMOS, pero realmente solo los entendidos son capaces de definirlos correctamente y sobre todo saber y entender sus diferencias. Y es que aunque muchos no lo crean, no son lo mismo, tienen una unión muy peculiar y sobre todo sus desavenencias. Por ello, hoy vamos a poner fin al debate y a la polémica explicando todas las diferencias y similitudes entre BIOS vs CMOS.
Lo primero que debemos entender es que BIOS y CMOS no son evidentemente lo mismo, pero van de la mano y no se puede entender el uno sin el otro. Así que para conocer sus diferencias primero tenemos que entender sus significados y la función que cumplen.
BIOS vs CMOS, conexiones y diferencias
Dicho esto, la BIOS es una parte lógica del PC, es decir, es un programa que se encarga de iniciar correctamente el PC. Sus siglas parten de Basic Input Output System o sistema básico de entrada y salida y no es más que un firmware, un software muy compacto y básico que se instala en una memoria ROM.
Esta memoria llega en formato de un chip que es alimentado mediante una fuente de energía externa a la fuente de alimentación propiamente dicha del PC, como por ejemplo una pila, que por otro lado es el sistema más común en la industria.
Lo que se busca es que este chip no pierda la configuración del software que tiene incluido, como por ejemplo las opciones de inicio de los discos duros, la configuración de la memoria RAM, las opciones seleccionadas en el arranque del sistema, o cualquier cosa que activemos o desactivemos dentro de la propia BIOS. Otro de los puntos clave y que muchas veces se pasa por alto es que gracias a esta pila la hora y fecha del sistema se guardan, por lo que si no tenemos en Windows las opciones de sincronización de estos dos parámetros en automático, las que aparecerán son las de la propia BIOS.
Por lo tanto, esa pila es una parte fundamental del trabajo que realizaremos en la BIOS, donde según el modelo y la capacidad que adquieran, suelen estar durando una media de 10 años sin tener que ser reemplazadas.
La CMOS es la parte física de la ecuación
Dicho chip del que llevamos hablando no es más que la CMOS del sistema, donde está formado y creado como un chip semiconductor con óxido metálico cuya única finalidad es albergar la BIOS, su configuración, actualizaciones y posibles fallos, que los tienen.
Por lo tanto, BIOS vs CMOS son partes de un todo que es la placa base y el sistema. El primero es la parte lógica, el segundo la parte física y evidentemente no pueden vivir el uno sin el otro. Hay varias curiosidades más, ya que CMOS recibe su nombre por la tecnología de fabricación del propio chip, es decir, está incorrectamente llamado.
CMOS es una tecnología de fabricación de circuitos integrados, donde se encuentran por ejemplo los procesadores, así que es como si en vez de decir CPU dijésemos CMOS. El nombre correcto de los chips que albergan la BIOS es EEPROM que lógicamente está creado mediante CMOS.
Por lo tanto, EEPROM es un tipo de chip de lectura y escritura programable y borrable eléctricamente que permite sobrescribir los datos si el sistema lo permite. En las placas base esto es muy útil si hay una corrupción de la BIOS y tenemos que sobrescribirla. Antiguamente esto no era posible desde la propia placa base y se necesitaba un programador EEPROM para flashear el chip correctamente.
CMOS vs EEPROM, ¿por qué tanta confusión?
Por lo tanto, el tan famoso «borrado de CMOS» en realidad debería de llamarse para ser totalmente correctos y precisos «borrado de EEPROM», mucho más acertado sin duda. Entendiendo las diferencias ya podemos discernir qué es correcto y qué no. Otro ejemplo de esto es precisamente hablar de configuraciones de CMOS, cuando en realidad lo que queremos decir es configuración de la UEFI.
No se debería pronunciar tampoco como configuración de la BIOS, principalmente porque las placas base desde hace 10 años no tienen BIOS, sino UEFI como tal. Como curiosidad, aunque los chips EEPROM con CMOS tienen un tamaño cada vez mayor, la realidad es que la UEFI o BIOS si se diese el caso solo se quedaría en el primer MB, ya que lo que se intenta es que pese lo menos posible, pero añadir la máxima cantidad de instrucciones.
Entre otras cosas, la EEPROM guarda el hardware compatible que debe ser reconocido, normalmente tiene en su poder los microcódigos del fabricante de los procesadores para dicha plataforma, además de reconocer por ejemplo SSD, tarjetas gráficas y otros dispositivos con los que pueda intercambiar o bien SKU o bien ID directamente.
Normalmente en estos casos todos esos dispositivos son del tipo Plug and Play, así que la EEPROM y la BIOS/UEFI no tienen que configurar nada, simplemente comprobar en el caso de la CPU, RAM y GPU que sean compatibles con las SKU que tienen registradas en sus microcódigos. De no ser así la placa base no encenderá y tendremos una bonita pantalla en negro.
Esto pasa mucho con varias serie de procesadores para un mismo socket. La actualización de la UEFI se hace determinante si lo que queremos es que la CPU sea reconocida por ella. En tarjetas gráficas es mucho más inusual, pero también hay casos de problemas por no poder leer SKU o ID de los modelos e incluso se tiene que habilitar CSM para poder pasar a Windows.
En definitiva, hablamos de un todo donde unos son la parte física y otros la parte lógica, pero no hace falta decir que no son ni remotamente lo mismo y aun así muchos se siguen confundiendo precisamente por el mismo hecho que hay gente que dice BIOS en vez de UEFI o mismamente decir CMOS en vez de EEPROM. Así que a partir de ahora ya podemos denominar correctamente a cada uno de ellos sin confundirnos.