Cuando conectas una nueva unidad de almacenamiento a un PC con sistema operativo Windows tendrás que elegir entre Master Boot Record (MBR) o GUID Partition Table (GPT), los dos métodos de almacenar la información en el interior de la unidad que son utilizados en la actualidad. Pero, ¿cómo saber cuál de las dos opciones es mejor escoger para tu SSD? En este artículo te lo vamos a contar.
Los estilos o esquemas de partición establecen cómo se guarda la información en una unidad de almacenamiento. Actualmente tenemos MBR y GPT, siendo esta última la utilizada en la actualidad frente a la primera. El motivo principal es que GPT es el sistema que se utiliza actualmente en las unidades SSD, mayoritarias en el mercado y que han conseguido reemplazar a las mecánicas de forma progresiva pero imparable. Ahora mismo el 100% de los ordenadores que se venden van equipados todos con unidades de estas características.
Podemos decir que ambas tecnologías son la evolución de CHS, el esquema de partición de los viejos HDD mecánicos que nos han acompañado hasta hace relativamente poco. Un sistema que se ha tenido que relegar al olvido por diferentes limitaciones y problemas que presentaba. Veremos todos los aspectos de estas tecnologías, sus orígenes e incluso cómo consultar de una manera rápida y sencilla qué sistema está utilizando nuestro ordenador.
Si quieres conocer cuál es el mejor sistema para configurar tus nuevas unidades de almacenamiento, sigue leyendo para encontrar todas las respuestas.
¿Cómo se almacenan los datos en el disco duro?
Actualmente en el mercado tenemos dos tipos de unidades de almacenamiento, los discos duros mecánicos o HDD y las unidades de estado sólido o SSD. Son tos tipos de sistemas de almacenamiento muy diferentes. Los HDD tienen partes móviles, lo cual limita su rendimiento, mientras que los SSD carecen de partes móviles y ofrecen gran rendimiento, pero, en cambio, tienen fecha de caducidad una vez que hemos cumplido el número máximo de accesos que el fabricante ha marcado.
El sistema de partición tiene su origen en los primeros HDD, allá por 1983 (cuando las unidades apenas tenían unos pocos megas de capacidad). Para mantener una estructura lógica de los datos, se requiere una asignación de espacio, conocer el orden de los bits de datos almacenados y luego encontrarlos y leerlos. Así que es necesario un policía de tráfico que diga dónde va cada cosa y sepa cómo acceder dependiendo de la información que necesitemos más adelante.
Básicamente lo que tenemos es un sistema de ficheros, que se denomina tabla de particiones. Lo que se genera es un mecanismo sencillo para saber en todo momento dónde se almacena la información y así acceder a ella más rápidamente y sí, históricamente esto es especialmente importante porque todas las partes de un mismo archivo no se almacenan consecutivamente y es posible ver desperdigado cada sector a lo largo de la superficie de la unidad.
Esquema CHS
Para los HDD teníamos el registro de direccionamiento CHS (cilindro, cabezal y sector, en castellano). Actualmente, el sistema CHS se ha reemplazado por el sistema LBA (Logical Block Addresing). Como suele ser habitual, este cambio de tecnología tiene sus ventajas y desventajas pero casi siempre se inspiran en un mismo principio de funcionamiento.
CHS es el esquema de direccionamiento MBR utilizado en las antiguas unidades HDD. Así que aquí te explicamos qué es lo que hace cada uno de los estos elementos que forman parte de una unidad de estas características:
- Cilindro: Los diferentes discos del HDD tienen una división en anillos concéntricos que reciben el nombre de pistas y donde se graba la información. Esto quiere decir que un cilindro esta conformado por un conjunto de pistas que se alinean de forma vertial en cada uno de los platos y sus caras.
- Cabezal (Head): Es un elemento que se encarga de leer, escribir y borrar los datos de cada pista. Existe uno para cada una de las caras y se mueven todos mediante un eje común.
- Sector: División de cada pista en trozos más pequeños que se denomina sector. Cada sector puede almacenar un dato. Si un dato no se puede almacenar en un sector por ser más grande, se escribe en el contiguo y así sucesivamente hasta ocupar una superficie dentro del disco lógico.
Indicar que CHS tiene un problema y es que el direccionamiento es de tan solo 8 GB de capacidad. Debido a esto se cambió por LBA, que enumera cada bloque de una manera única según un índice. Permite direccionar mayor cantidad de datos en discos SATA, hasta 9,4 Zetabytes, teóricamente, por lo que tenemos suficiente almacenamiento ya organizado para los próximos años. ¿O acaso sabéis exactamente cuántos gigas son 1 Zetabyte? Pues 1.073.741.824. Ahí es nada. Ahora multiplicadlo por 9,4.
Esquema MBR
Tiene su origen este sistema en los IBM PC DOS 2.0 lanzados en 1983. Su denominación procede del sector de arranque, que se sitúa al principio del disco y que es el que permite que toda la información de la unidad sea legible. Si por alguna razón ese sector de arranque se corrompe, perderemos el acceso a todo lo que tenemos guardado.
Lo que hace la tabla MBR (Master Boot Record) es que guarda todas las particiones del disco, estableciendo el principio y final de la misma. Almacena este mecanismo las entradas de la tabla de particiones primarias. Las particiones secundarias quedan guardadas como registros de particiones extendidas.
MBR tiene una limitación de cuatro particiones primarias de 2 TB cada una, como máximo. Esta es una enorme limitación, sobre todo si tenemos en cuenta que existen HDD de 16 TB o más de capacidad. La fortaleza que tiene este esquema es que permite particiones extendidas.
Pese a esta limitación, los sistemas modernos aun permiten utilizar este esquema de particiones. Las BIOS UEFI actuales ofrecen soporte para esta tecnología, así como los sistemas operativos. Simplemente se debe pasar la BIOS a «modo legacy» para hacer que funcione sin problemas.
Dentro de cada registro de la tabla de particiones tenemos una dirección CHS de incido y fin de la partición, estado, tipo, longitud y en qué sector se inicia. Luego tenemos las particiones primarias y finalmente, las extendidas.
Para este sistema se establece que el primer sector de la unidad tendrá una capacidad de 512 Bytes. Dicho sector contiene el código máquina para el arranque. Adicionalmente, este sector almacena la tabla de particiones de 64 Bytes y la firma MBR.
Esquema GPT
La interfaz SATA, el aumento de capacidad constante de los HDD y la llegada de los SSD, el sistema CHS se queda obsoleto. Todos estos factores obliga a crear un sistema de direccionamiento de datos LBA. De ahí nace el nuevo esquema GUID Partition Table.
GPT (GUID Partition Table) es un sistema de particiones que llega con las BIOS UEFI que mejora la seguridad del almacenamiento y se adapta a las nuevas tecnologías. Propone una solución más flexible en la división del disco duro y en la asignación del Mater Boot Record.
Como principal característica, este nuevo esquema permite crear hasta 128 particiones primarias. Debes saber que, normalmente, es imposible llegar a esta cifra en Windows. El sistema operativo de Microsoft establece limitaciones en este sentido. Además, GPT genera una copia de seguridad de la tabla de particiones al final de la unidad, por si fuera necesario.
Permite que UEFI puede detectar los dispositivos y las participaciones con la finalidad de iniciarlos desde el menú generado automáticamente. Esto permite establecer la unidad y las particiones como primarias, para que arranque desde ellas. Antiguamente, las BIOS requerían una asignación del orden de arranque manual, algo que ya no es necesario realizar.
Algo interesante de GPT es que se garantiza la compatibilidad con MBR. Se hereda el sector LBA0 y la cabecera GPT dentro de LBA1, siendo el LBA4 el primer sector que Windows puede usar.
GPT es la tecnología idónea para los SSD actuales, independiente de si son SATA o M.2 PCIe NMVe. Destacar, además, que tanto MBR como GPT no tienen influencia en el rendimiento de las unidades de almacenamiento.
Uso y capacidades de cada sistema de particiones
Vamos ahora a ver que implican estos esquemas de particiones y la compatibilidad. Debemos tener en cuenta que GPT es una solución más moderna y se corrigen algunos defectos presentes en MBR. Lo cierto es que MBR ya no se utiliza apenas, utilizando en sistemas antiguos o en casos muy concretos.
Recuperación de la partición
Vamos a ver las diferencias que existen en estas dos tecnologías en cuanto a recuperación o reestablecer la tabla de particiones. Debemos tener en cuenta que esta puede sufrir daños o desgaste por diferentes motivos.
Si se corrompiera, deberíamos intentar recuperarla, ya que de otro modo podríamos sufrir perdida de datos. Cada sistema nos ofrece las siguientes ventajas para una posible recuperación:
- MBR: este esquema guarda la partición y los datos de arranque en el mismo punto. Supone que, si algo falla, pasaremos a tener un problema importante, hasta el punto de quedar la unidad inutilizada. Si se diera corrupción del SSD en el esquema MBR, no defecaríamos al fallo hasta que la unidad fuera irrecuperable. Existe la posibilidad de recuperar una unidad MBR, pero no suele ser exitoso el proceso.
- GPT: sistema más robusto que almacena diferentes copias de los datos de arranque en varios puntos de la unidad. También guarda esa información al final de los encabezados de la tabla de particiones. Si hubiera algún tipo de daño o problema de funcionamiento, la recuperación es muy sencilla. GPT incluso cuenta con código de corrección de errores que analiza las tablas de particiones durante el arranque. Inicia un proceso de verificación y además, de autoreparación si es necesario.
Compatibilidad de los diferentes esquemas
Respecto a la compatibilidad, la BIOS (sea Legacy o UEFI) es la encargada de arrancar el sistema. Las BIOS «Legacy» y las UEFI son bastante diferentes en su modo de funcionamiento. UEFI es el mecanismo actual introducido en 2010, mientras que Legacy es el tipo de BIOS que funciona en los ordenadores desde los años 80. Destacar que pese a tener una BIOS UEFI, podemos pasar a una Legacy según nuestras necesidades.
Utilizar GPT o MBR depende de la interfaz que admite el sistema. Así, será el propio sistema operativo quien determine si podemos usar un esquema u otro. Los requisitos para cada sistema operativo son:
- Windows 11, 10, 8, 8.1, 7 y Vista de 64 bits requieren de una BIOS UEFI para arrancar y soportan el esquema GPT.
- Windows 10 y 8/8.1 de 32 bits también necesitan de una BIOS UEFI para iniciar desde un esquema GPT.
- Windows 7 y Vista de 32 bits no pueden contar con soporte para iniciar el esquema GPT.
- Todas las versiones de Windows mencionadas pueden leer y escribir en una unidad con esquema GPT.
Resumiendo, si tu equipo es antiguo y usa un disco duro, posiblemente solo podrás usar MBR. Para GPT se requieren de sistemas operativos relativamente modernos. Seguramente, jamás te termines encontrado en la posición de tener que elegir entre estos dos esquemas. Para nuevos sistemas, por seguridad, siempre es mejor utilizar el esquema GPT y lo más seguro es que cuando instales la nueva unidad ya tengas elegido por defecto esa función, por lo que no tendrás que hacer nada. Otra cosa es que andes trasteando con un PC antiguo y ahí sí, ya sea necesario ver qué es mejor para la nueva unidad de almacenamiento.
¿Cómo saber si mi disco duro es MBR o GPT?
Existen dos métodos o mecanismos para saber si nuestra unidad de almacenamiento es MBR o GPT. Dichos mecanismos son independientes de si es una unidad principal o secundaria. También sirve perfectamente tanto si tenemos un disco duro o una unidad de estado sólido.
Desde el administrador de discos
El primer proceso no es complicado y solamente debemos acceder al administrador de discos. Para ello, debes seguir estos pasos:
- Hacer clic derecho sobre el icono de Windows en la barra de tareas.
- Del menú que nos sale, pulsamos en Administrador de discos.
- Elegimos la unidad y hacemos clic derecho sobre la unidad.
- Se abre un menú en el que elegiremos Propiedades.
- Ahora se abre una ventana y debemos ir a Hardware.
- Pulsamos en la unidad y se abrirá una nueva ventana, y vamos a Volúmenes.
- Es posible que no nos salga nada, para ello simplemente debemos pulsar dos veces en la opción de Rellenar.
- Se nos mostrara ahora el Estilo de partición de nuestra unidad.
Mediante PowerShell y CMD
Adicionalmente, tienes un modo diferente de hacerlo mediante comandos ya sea utilizando PowerShell o bien CMD, con el que más cómodo estemos ya que los comandos que debemos utilizar son exactamente los mismos y vamos a obtener la misma información.
Este no es especialmente complicado, es más, es un poco más rápido, incluso que el caso anterior. Los pasos son los siguientes:
- Hacer clic derecho sobre el icono de Windows en la barra de tareas y desde el menú que nos sale, pulsamos en Windows PowerShell (Administrador) / Para realizar este proceso desde la línea de comandos utilizando CMD escribimos «CMD» en la barra de búsqueda y pulsamos en el prime resultado que se muestre.
- Introducimos en la ventana que se ha abierto el parámetro diskpart.
- Ahora debemos introducir el comando list disk.
- Se nos mostrará un listado y al final, aparecerá GPT y debajo, en cada uno de los discos con este esquema aparecerá un asterisco. Si no aparece, es que se basa en MBR.
Desde PowerShell
Si nos encontramos más cómodos con PowerShell, además del método que hemos indicado en el apartado anterior, también podemos el que os mostramos a continuación.
- Hacer clic derecho sobre el icono de Windows en la barra de tareas.
- Del menú que nos sale, pulsamos en Windows PowerShell (Administrador).
- Ahora debemos escribir el comando «gest-disk» sin las comillas.
- Segundos después, la aplicación nos mostrará el número de serie de la unidad o unidades de almacenamiento que tengamos instaladas en el equipo, junto con su estado de saludo, espacio de almacenamiento y, en la última columna, nos mostrará el tipo de partición. En la imagen que os mostramos a continuación es GPT.
MBR vs GPT, ¿cuál es la mejor opción para tu SSD?
Para las unidades SSD la mejor opción es GPT, sin lugar a dudas. Sobre todo, esta opción se vuelve fundamental si nuestra unidad SSD tiene una capacidad igual o superior a los 2 TB. Entre los motivos, esta que GPT es más resistente a la corrupción de datos, tiene mejor gestión de las particiones y es más confiable. Así que debes asegurarte siempre que tu nuevo discos duro de estado solido funcione en este esquema.
El funcionamiento de los SSD difiere enormemente en muchos aspectos con respecto a los HDD. La principal fortaleza de los SSD es que carecen de partes móviles, permitiendo mayores velocidades de lectura y escritura. Dicha característica lo que permite es arrancar el sistema operativo en mucho menos tiempo. También reduce los tiempos de carga de aplicaciones, juegos y los tiempos de transferencia de archivos.
Aunque los esquemas MBR y GPT se pueden usar y no afectan en el tema del rendimiento, MBR no es interesante. Se requiere de un esquema confiable y que evite fallos y este no es otro que GPT.
¿Cuándo deberías utilizar MBR entonces? Realmente, solo si necesitas ejecutar sistemas operativos antiguos. Es probable que el usuario «estándar» nunca necesite hacer esto, especialmente porque los SSD se adaptan mejor a sistemas operativos modernos como Windows 10, ya que el uso de un SSD en Windows XP por ejemplo reducirá su rendimiento y durabilidad al carecer de soporte para TRIM.
Este sistema de particiones no es exclusivo de Windows, ya que es el mismo que también se utiliza en Linux. Sin embargo, el sistema de archivos es diferente. Mientras que las unidades de almacenamiento que incluyen Windows utilizan el sistema de archivos NTFS, el resto de las unidades pueden utilizar exFAT o FAT32. En Linux, el sistema de archivo más utilizado es ext4, mientras que las distribuciones más antiguas utilizan ext2 o ext3.
Las distribuciones Linux pueden leer y modificar datos en el sistema de archivos NTFS de Windows, sin embargo, Windows no puede acceder a unidades con el sistema de archivos ext2, ext3 y ext4 sin utilizar software específico, ya que, de forma nativa, Windows no incluye ningún tipo de soporte.