Intel tiene falta de stock para reemplazar sus CPU con problemas de estabilidad
Aunque parece que las cosas se han calmado un poco, Intel no deja de meterse en problemas y es que la inestabilidad que tenían sus procesadores causaron una gran cantidad de daños a la imagen de la compañía, lo que es de esperar después de haber intentado echar la culpa a los fabricantes de placas base por algo que debían arreglar ellos. Ahora están haciendo frente a todas las críticas por lo sucedido tratando de enmendar los errores cometidos, pero ahora Intel está teniendo problemas para reemplazar los procesadores afectados al no tener suficiente stock.
Que una compañía extremadamente grande cometa un error no es algo común, ya que sus productos suelen pasar todo tipo de controles de calidad para asegurarse de que todo está perfecto, ya que cuando esto sucede las consecuencias son bastante malas, tanto para la empresa como para los usuarios. En este caso el error de Intel ha generado una opinión extremadamente negativa por parte de los usuarios sobre la compañía, pero también tiene otras consecuencias que llegan tras estos hechos y que hacen que la empresa quede incluso peor de lo que ya estaba.
De un problema a otro, Intel no deja de pagar las consecuencias de la inestabilidad de sus procesadores
Uno de los mayores contratiempos a los que se han enfrentado los usuarios que tenían procesadores de Intel de 13ª y 14ª generación son los problemas causados por la forma que tenía el propio chip de gestionar el voltaje, lo que causaba problemas de estabilidad que podían terminar dejando la CPU completamente fuera de combate. Tras darse cuenta de que el problema realmente era suyo, desde Intel han intentado hacer todo lo posible para arreglar este fallo, lanzando actualizaciones del microcódigo para evitar los problemas y ofreciendo garantías junto con reemplazos a los usuarios, pero parece que no todo está solucionado.
Y es que no son pocos los usuarios que utilizan procesadores de esta marca, al final es una de las dos que domina el mercado de las CPU dedicadas al consumidor, haciendo que obviamente implique a una gran cantidad de personas, de las cuales bastantes han tenido que solicitar un reemplazo. Hay que recordar que la compañía está actualmente bastante ocupada preparando el anuncio y el próximo lanzamiento de sus nuevos procesadores, lo que implica que obviamente las generaciones anteriores están haciendo hueco para dar paso a la nueva en términos de producción.
Al parecer esto está afectando en gran medida a los cambios de procesador que ofrece la marca, y es que no tienen stock suficiente para hacerse cargo de todos los usuarios que están tratando de solicitar que se cambie su CPU por estos problemas. Tal y como indica un mensaje que la compañía envió a un usuario sobre el estado de la devolución, indicaron que los problemas de stock están siendo bastante grandes, indicando que para poder reemplazarlo el usuario tendría que esperar entre 4 y 5 semanas adicionales para hacer el cambio, algo que deja incluso en peor posición de la que estaba a la marca.