No es ningún secreto que estamos en una nueva Guerra Fría, pero esta vez no es Rusia una de las dos partes, sino que es China. En el intento de mantener la hegemonía comercial en todo el mundo y cortarle las alas a la superpotencia asiática, los Estados Unidos han recrudecido su boicot sobre China en lo que a la fabricación de chips se refiere.
Lo importante en el mundo de los chips no es tener el procesador más potente en un benchmark, sino tener la mayor cantidad de chips posibles con tu marca y si eres un Estado que sea una empresa bajo tu mano el que los produzca para poder capitalizar los impuestos y el trabajo. El plan de los EE. UU. es la regionalización, mover toda la producción de chips a suelo estadounidense, pero es un proceso lento que implica un proceso de sabotaje estratégico a las empresas del resto del mundo.
Estados Unidos continúa su boicot hacía China en semiconductores
El libre comercio es el mejor sistema del mundo y una de las formas de avance de la humanidad, sin embargo, siempre ha habido grandes superpotencias dispuestas a jugar sucio sin tener en cuenta las consecuencias para el resto del mundo. Todo ello adornado de propaganda política y de actitud de matón supranacional sobre las naciones en su entorno. Ningún país del mundo tiene la potestad de influenciar sobre el proceso económico de otros. Sin embargo, los Estados Unidos lo han hecho en el caso de la holandesa ASML y de TSMC en Taiwán.
Bueno, todo ello para nuestros lectores no es una novedad, pero esta vez el intento de boicot de los Estados Unidos a China va mucho más allá de esto. No es que no quieran que la superpotencia asiática no fabrique los chips bajo los nodos más avanzados usando máquinas con litografía EUV, sino que ahora han subido un nivel más. Dado que los representantes estadounidenses están buscando que también se deje de vender el equipamiento de litografía DUV a las fundiciones chinas. En todo caso no se trata de la única empresa que los fabrica, ya que también los hacen Canon y Nikon.
Esta decisión afectará negativamente a la economía de ASML, por el hecho de que le vendía sus máquinas para la fabricación de chips DUV a fundiciones de chips afincadas en China como Hua Hong, SMIC, y YMTC. Las cuales van a ver reducida su capacidad productiva en los próximos años. En todo caso, de trata de una respuesta al hecho de que fueron los mayores compradores de este tipo de equipamiento en 2020.
¿Qué es lo que realmente está ocurriendo?
Ante todo este movimiento de boicot de los Estados Unidos a China por las máquinas de litografía DUV se ha de tener en cuenta que en el diseño y la fabricación de chips está ocurriendo un fenómeno curioso. El alto precio de fabricarlos provoca que sea más barato dividir el chip en varios distintos y algunas partes construirlas con nodos menos avanzados. Aunque en general lo que temen desde los Estados Unidos es que se produzca un fenómeno de disrupción tecnológica, donde un producto más barato y con peores especificaciones, pero que sea lo suficientemente bueno para el uso común, termine por desplazar en consumo al PC convencional.
De ahí el boicot de China a los Estados Unidos, sin embargo, ninguna de las dos superpotencias ha sido capaz de desarrollar una alternativa a ASML dentro de sus propias fronteras. Dado que Holanda es un país que se encuentra dentro de la Unión Europea, esto también puede comprometer las relaciones comerciales entre China y la Unión Europea en un mercado totalmente globalizado. Si bien es cierto que todo tiende hacía la regionalización, dicho proceso no se hará de la noche a la mañana y está más bien planteado desde la óptica estadounidense con Intel como elemento de presión.