El sistema operativo Windows ha recorrido un largo camino en nuestros PC, pero copiar grandes cantidades de archivos pequeños de una ubicación a otra sigue siendo un aspecto que da muchos quebraderos de cabeza por el largo tiempo que toma; esto no es culpa (del todo) del sistema operativo sino que tiene mucho que ver con tu hardware de almacenamiento, pero en este artículo te vamos a contar unos cuantos trucos que podrán hacer que puedas copiar estos archivos pequeños en menos tiempo.
Los problemas de rendimiento a la hora de copiar grandes cantidades de archivos pequeños no es una novedad, ya que es un problema que llevamos arrastrando durante décadas en las unidades de almacenamiento de PC. El problema ya lo hemos tratado anteriormente y tiene que ver con el tamaño de la unidad de asignación de los dispositivos de hardware de almacenamiento del PC y con la controladora de éstos, pero dejando esto de lado en este artículo os vamos a contar algunos trucos o métodos para que podáis tomar medidas al respecto y poder realizar vuestras copias en menos tiempo.
Copiar muchos archivos pequeños en menos tiempo, ¿es posible?
Cuando tienes que copiar archivos de gran tamaño, prácticamente todas las unidades de almacenamiento te van a dar su mejor rendimiento, y esto es algo que podemos ver con la aplicación ATTO Disk Benchmark pues aquí se mide el rendimiento utilizando distintos tamaños de archivo, desde 512 bytes hasta 8 MB, y como podemos ver es a partir de unos 16-32 KB de tamaño de archivo cuando los dispositivos comienzan a tener buen rendimiento. El problema viene cuando debes copiar grandes cantidades de archivos que son más pequeños que esto, algo que puede ser muy habitual para muchos usuarios.
Afortunadamente puedes potenciar el proceso con algunos métodos alternativos que pueden ayudarte a mover y copiar tus archivos en menos tiempo, si bien es cierto que lo primero que deberías plantearte es que si no tienes un SSD en tu sistema, puede ser una excelente idea el actualizar tu disco mecánico a un SSD porque fomentarás una notable mejora en el rendimiento.
Comprime los archivos antes de copiarlos
Cuando tienes que mover o copiar miles de archivos de pequeño tamaño, sale muchísimo más a cuenta comprimirlos, copiarlos y luego descomprimirlos que intentar copiarlos directamente. Aunque este método conlleva un poco más de trabajo por tu parte, la copia de un solo archivo comprimido más grande tardará muchísimo menos que el intentar copiar miles de archivos pequeños, así que el ahorro de tiempo será considerable.
Para hacer esto, si eres usuario de Windows ni siquiera necesitas instalar herramientas de terceros, ya que el propio sistema operativo tiene compatibilidad nativa con compresión en formato ZIP. Para ello, simplemente selecciona todos los archivos y/o carpetas que necesites copiar, pulsa sobre ellos con el botón derecho y selecciona el menú Enviar a -> Carpeta comprimida (en zip).
Esto creará de manera automática un nuevo fichero comprimido en formato ZIP en la misma ubicación en la que te encuentres. Luego solo deberás copiar ese fichero a la otra ubicación, y una vez allí podrás descomprimirlo de nuevo. Cuando se trata de miles de archivos, el ahorro de tiempo es bastante grande.
Utiliza programas de copia
Por otro lado, existen multitud de programas que te pueden ayudar a reducir el tiempo que tardas en copiar archivos pequeños ya que lo hacen utilizando algoritmos optimizados, y entre ellos debemos destacar Robocopy, ya que viene integrado en Windows. Esta utilidad hará que la copia de archivos sea mucho más rápida que «pinchando y arrastrando» como hacemos de manera convencional, especialmente si necesitas copiar archivos a través de tu red doméstica.
Para utilizar Robocopy, abre una ventana de Símbolo del sistema (clic derecho sobre el botón de Inicio -> Símbolo del sistema (administrador)) y simplemente pon el comando «robocopy /?» (sin las comillas) para ver las instrucciones de uso.
También existen multitud de programas de terceros que te permitirán acelerar la copia de archivos pequeños, entre los que destacamos Beyond Compare y TeraCopy. Son aplicaciones de pago, pero si eres de los que necesita estar moviendo archivos constantemente quizá merezca la pena pagar por este software en pos del ahorro de tiempo que te darán a cambio.