En los últimos tiempos el mundo de los videojuegos se ha llenado de títulos que exigen centenares de horas para terminarlos. Entre los sandobx con sus mundos abiertos, los ARPG, los juegos de rol y otras variantes, no hay día en el que no podamos sumergirnos en una historia que nos va a exigir 200 ó 300 horas para completarla. Por lo que toman especial importancia esos lanzamientos que se inspiran en los viejos clásicos de finales de los 70 o principios de los 80 y que sirven como válvulas de escape para desconectar unos días.
En aquellos años, en los 70, 80, por limitaciones obvias de la tecnología, surgieron los llamados matamarcianos, o shoot’em up, que suelen tener como protagonistas naves espaciales que se abren paso por escenarios infestados de enemigos pero, sobre todo, proyectiles que amenazan nuestras vidas. Estos juegos son siempre un recurso necesario para descansar de esas aventuras interminables y el juego que os traemos hoy es la demosatración de que lo clásico nunca muere.
Un matamarcianos colosal para PC y Switch
El caso es que si os recordamos nombres como los de Galaxian o Galaga sabéis de qué os hablamos. Incluso Defender, Scramble o Zaxxon. ¿Pero y si viajamos hasta la época de los Darius, Nemesis, Gradius, etc.? Si a estas alturas del texto la piel no se te ha puesto de gallina, es que no eres un gamer veterano que ha vivido los viejos tiempos de las coin-ops. Y precisamente a esos lugares volvemos cada vez que echamos una partida a este sensacional Drainus.
Este título, desarrollado por los magos de Ladybug es un homenaje a los mejores matamarcianos de los años 90, aquellos que llegaron con las consolas de 16 bits sobre todo, pero también a las recreativas, cuando Taito, Capcom o Konami nos regalaban un clásico detrás de otro. En esta ocasión ninguno de ellos está detrás del desarrollo de este lanzamiento pero sí de manera espiritual, rondando con sus viejas ideas un género que todavía tiene mucho margen para innovar.
Drainus es uno de esos lanzamientos que tenéis disponibles tanto en PC como en Nintendo Switch y que son un canto a ese género de los matamarcianos, que ha mimado cada detalle gráfico que aparece en pantalla pero, sobre todo, ha innovado con algunas ideas que se han explotado poco. Y uno de esos elementos distintivos tiene que ver con la forma en la que utilizamos el poder de nuestros enemigos para destruirlos a lo largo de cada una de las fases.
La nave podemos personalizarla y cambiar su modo de disparo fácilmente pulsando un botón. Pero lo que más nos interesa es esa capacidad que tiene para absorber los disparos de los enemigos y después lanzárselos de vuelta para acabar con ellos gracias a un láser de recarga que acaba con todo. Ese juego constante, que tiene cierto componente táctico, es muchas veces la diferencia entre salir airoso y morir.
El juego lo tenéis en PC a través de Steam a un precio irrisorio para todo lo que ofrece, solo 12,48€ –a la hora de escribir este artículo–, y en Nintendo Switch también, en la eShop por solo 13,65 euros. Algo más, pero que ya os avanzamos que os valdrá la pena porque cada euro invertido nos lo devuelve con creces con felicidad gaming. ¡Qué maravilla!