Actualmente, la fabricación de chips para memorias RAM y SSD está concentrado en un puñado de empresas. Si bien nunca se ha terminado de demostrar, en más de una ocasión habrían pactado precios o métodos para manipular el mercado. Parece ser que Samsung y SK Hynix coinciden en reducir la fabricación de memorias para los SSD y subir los precios.
Hace unos 4-5 años ya se dio un caso importante de aparente manipulación del precio de la memoria RAM. El precio se llegó a duplicar en menos de un año, por motivos que nunca terminaron de estar claro. La Unión Europea o Estados Unidos no hicieron nada y China, lo investigo (supuestamente) y no se supo más al respecto.
Un peligroso oligopolio
El sector del hardware informático es bastante reducido, al menos, en componentes clave. Tenemos dos fabricantes de procesadores y tres fabricantes (dos y cuarto, para ser realistas) de tarjetas gráficas. Dentro de estos segmentos, la competencia es despiadada, algo que no pasa en otros segmentos.
SK Hynix acaba de anunciar un recorte en la producción de memorias para los SSD. El motivo: esperan que durante la segunda mitad de año las ventas sigan cayendo notablemente. Destacar que la compañía lleva dos trimestres seguidos con fuertes pérdidas, perdiendo sobre el 60% de los ingresos. Queremos destacar que SK Hynix comercializa sus SSD bajo su marca Crucial
Cualquiera puede ir a Amazon y ver cómo están los precios de los SSD de 1 TB, que se mueven entre los 50-90 euros. Algo similar pasa con la memoria RAM, donde encontramos kits de 32 GB por debajo de los 100 euros. Precios que antes de la pandemia eran totalmente utópicos.
Para que nos hagamos una idea, actualmente se dan perdidas en las ventas de estas memorias. Se venden por debajo de costes en algunos casos, lo cual es inviable. Esto obliga a un recorte de la producción que genere una subida de precios inmediata.
Destacar que SK Hynix, Micron, Westen Digital, Samsung y Kioxia (antigua Toshiba) han recortado su producción de memorias para SSD. Estos son los principales fabricantes de unidades de almacenamiento solidas. Así que en los próximos meses deberíamos ver aumentos en los precios o, como mínimo, un frenazo a la bajada de precios.
Algo que debes destacar es que una empresa, al final, está pensada para ganar dinero. Es comprensible que no quieran tener perdidas o vender sus productos a perdidas. Debemos decir que, una cosa es ganar dinero y otra manipular el mercado para enriquecerse a lo bestia, como habrían hecho en el pasado.
Muchos problemas y frentes abiertos
Realmente, el precio es solo uno de los problemas que existen actualmente en los SSD. Este mercado enfrenta diferentes contratiempos y algunos descuidos, por así decirlo.
Lo primero es que se ha olvidado de la interfaz SATA, apostándolo todo a la interfaz de conexión PCIe. Un sistema de conexión de unidades de almacenamiento que tiene un gran problema. Como está diseñado actualmente, limita la capacidad de los SSD y su rendimiento. Debido a las reducidas dimensiones de los M.2, romper la barrera de los 4 TB es casi imposible.
Además, nos encontramos con el problema de las unidades basadas en PCIe 5.0. Los SSD basados en esta interfaz tienen un gran problema de temperatura, obligando a integrar un ventilador en el disipador. Por si fuera poco, llevan meses de retraso con respecto al lanzamiento esperado inicialmente (Q3-Q4 2022)
Una situación bastante complicada de desconocemos como terminará.
