TCO: así quiere Western Digital añadir el doble de cabezales a sus HDD para plantar cara a los SSD
El fabricante de discos duros Western Digital, ha anunciado que la próxima semana presentaría, de manera oficial, el primer prototipo de su nuevo disco duro con doble brazo de lectura. Este prototipo, que la empresa ha dado en denominar TCO, se espera que pueda subsanará algunas de las deficiencias que presentan las unidades de almacenamiento mecánico desde que se comenzaron a utilizar en su función. Especialmente, en lo que respecta a la tasa de transferencia de archivos y los tiempos de búsqueda de estos sobre la superficie del plato.
Los discos duros siempre han tenido dos problemas fundamentales: las bajas tasas de IOPS que pueden alcanzar, cuando están en funcionamiento; pero, también, las bajas tasas de transferencias de archivos. Y es que, a medida que los discos duros han seguido creciendo en capacidad, cada vez han sido más complejas las operaciones de búsquedas de los archivos sobre la superficie del disco. Esto es algo que no va a hacer nada más que seguir empeorando. Especialmente, cuando comiencen a llegar al mercado las primeras unidades dotadas de las nuevas tecnologías de grabación magnética, como la HAMR de Seagate y sus discos de 16 TB.
Ante esa tesitura, Western Digital ha desarrollado el primer prototipo de disco duro que emplea dos brazos lectores para acceder a la información almacenada en el disco duro. Esta tecnología lleva ya años en desarrollo. Seagate, de hecho, presentó su primer prototipo que la emplea el pasado año 2018.
El prototipo de Western Digital tendría el doble de velocidad que un disco duro normal
Western Digital tiene altas esperanzas puestas en el prototipo que presentará la próxima semana. Por un lado, el fabricante cree que este modelo sería capaz de doblar el número de IOPS que suele tener una unidad mecánica de manera habitual. Es decir, que lograría llegar hasta los 160 IOPS. Esta cifra lo situaría muy cerca de los IOPS que es capaz de tener un disco duro SCSI de 15.000 rpm. Por supuesto, esta cifra sigue estando por debajo de las que puede conseguir un SSD normal. Sin embargo, serían un gran avance frente a lo que pueden hacer las unidades de almacenamiento mecánico hoy en día.
El otro problema que tienen las unidades de almacenamiento mecánico son las tasas de transferencia de archivos. En este sentido, tampoco se ha avanzado gran cosa en la tecnología. La mayoría de discos duros afirman tener unas tasas de transferencia secuencial cercana a los 200 o 250 MB/s. Western Digital está convencida que su prototipo sería capaz de alcanzar los 500 MB/s. En ese sentido, ya estaríamos hablando de palabras mayores, dado que, en ese aspecto, estarían a la par de lo que pueden hacer los SSD en la actualidad (siempre y cuando no se tratara una unidad que funcione con el protocolo NVMe, claro). Y, por supuesto, la capacidad de estas unidades mecánicas sería siempre sensiblemente superior a lo que hay ahora mismo en el mercado, con lo que el precio del GB sería más barato.
A cambio de estas ventajas, las nuevas unidades con doble brazo actuador, consumirían más potencia que un único disco duro. Sin embargo, si tenemos en cuenta que un par de discos duros funcionando en RAID 0 consumen cerca de 15 W, el nuevo prototipo no llegaría nunca a esas cifras de consumo.