Si ya teníamos más o menos claro cuáles eran los beneficios y perjuicios de las tecnologías de sincronización adaptativa de los dos principales fabricantes de GPU, NVIDIA en el CES 2019 lanzó una bomba que nadie esperaba, su tecnología G-Sync Compatible (A-Sync). Pero ¿qué es? ¿en que mejora lo existente y por qué ha sido lanzada en 2019? ¿Cuál es mejor? Vamos a verlo.
FreeSync vs Adaptive Sync vs G-Sync ¿y ahora A-Sync?
Para entender todo lo que vamos a exponer vamos a ofrecer los datos en orden cronológico, así el contexto se entiende mejor y sobre todo, de donde provienen las tecnologías y cómo/por qué se han implementado de esta forma.
Aunque no vamos a tratar en profundidad cada tecnología en sí ya que lo hicimos en otros artículos, si podremos hacernos una idea de que es lo más óptimo para cada uno de nosotros según nuestras necesidades y presupuesto.
Lo cierto es que, como suele pasar en estas cosas, el que llega primero golpea dos veces.
Es un dicho muy común que puede representar perfectamente lo ocurrido entre estas tecnologías donde curiosamente y como si fuera cosa de un extraño «karma»: golpea, se va y vuelve para golpear.
NVIDIA G-Sync
El 18 de octubre de 2013 NVIDIA presentó una revolución en el mercado de monitores y tarjetas gráficas gracias a su tecnología G-Sync, donde se solucionaba de una vez por todas el tearing y el stuttering junto con el problema de input lag resultante del V-Sync.
La base de la tecnología G-Sync no es más que una sincronización perfecta entre nuestra GPU (NVIDIA lógicamente) y nuestra pantalla, la cual incluye un módulo desarrollado por NVIDIA y que va integrado en el mismo monitor, con el consecuente sobre precio de la pantalla que lo incluya.
VESA Adaptive-Sync
El 12 de mayo de 2014 la asociación de estándares de electrónica de vídeo conocida como VESA, anunció la adición de Adaptive-Sync a su estándar de interfaz ya masificado DisplayPort 1.2a.
Adaptive-Sync persigue el mismo objetivo que G-Sync: permitir que la pantalla se adapte dinámicamente a la velocidad de representación de cuadros de la GPU, fotograma a fotograma, para así producir una experiencia de juego más suave y disminuir la latencia.
AMD FreeSync
El 21 de marzo de 2015 AMD presenta FreeSync donde la marca lo describe como un esfuerzo (de AMD) por aprovechar los estándares de la industria, como la sincronización adaptativa de DisplayPort, para lograr frecuencias de actualización dinámica, actualizando para ello la frecuencia de actualización de un monitor compatible con la velocidad de fotogramas de las tarjetas gráficas Radeon.
G-Sync Compatible (A-Sync)
El 7 de enero de 2019 NVIDIA presenta A-Sync, la última tecnología de la compañía que, al igual que FreeSync, se basa en la sincronización adaptativa bajo DisplayPort, con la salvedad de que finalmente no se terminará llamando A-Sync como tal (no figura en ningún documento en sí), sino G-Sync Compatible, muy parecido a su tecnología principal de sincronización del 2013, salvo por un matiz: no incluye módulo físico G-Sync en el monitor.
Esto ocurre porque al igual que AMD, NVIDIA debe darle soporte vía driver para controlar dicha sincronización y debe diferenciarlo de su producto estrella G-Sync.
NVIDIA «A-Sync» pasa a llamarse G-Sync Compatible
Ya hemos hablado del eterno debate de FreeSync y G-Sync, donde concluimos que G-Sync está un paso por encima de lo ofrecido por AMD y la experiencia conseguida es bastante mejor mientras jugamos, pero ¿qué hay del nuevo G-Sync Compatible? ¿qué es y en que se basa?
Como toda novedad, esta última es la que más nos interesa en este momento.
NVIDIA explica que la comunidad les pidió un estándar similar a lo visto por AMD con FreeSync, ya que este se basa en Adaptive-Sync y no tiene un costo extra en el monitor como si lo tiene G-Sync debido a su módulo.
Esto chocaba directamente con la política de NVIDIA de ofrecer lo mejor a sus usuarios, consciente de que la tecnología y estándar de VESA no representan una mejora a su tecnología G-Sync.
Pero después de tantos años (y de ver como AMD se estaba llevando el gato al agua en gama media, todo hay que decirlo) NVIDIA ha ofrecido una «experiencia recortada» de VRR o frecuencia de actualización variable.
Sin embargo, la función VRR (donde se asienta el estándar VESA) solo puede funcionar cuando la tasa de cuadros del juego está en un rango específico, cuando el monitor en cuestión pasa por un proceso de certificación formal y cuando la calidad del panel de visualización no varía.
Por ello y en base al estándar de VESA, NVIDIA fue validando (y sigue validando al momento de escribir este artículo) uno por uno todos los monitores compatibles con dicho estándar, ya que para ofrecer su G-Sync Compatible los de Huang deben asegurar a sus usuarios que el monitor no muestre blanking, pulsing, flickering, ghosting o cualquier otro efecto perjudicial durante la experiencia gaming del usuario.
La lista de monitores que pueden pasar las pruebas es muy reducida
Otra característica que debe pasar todo monitor que quiera hacerse con la certificación G-Sync Compatible es poder operar en VRR a cualquier velocidad de cuadros en el juego al admitir un rango de 2.4:1.
El último requisito no tiene que ver con VRR o el monitor en sí, sino con la GPU, ya que NVIDIA solo certifica su uso para las arquitecturas Pascal y Turing (o posteriores) debido a que las anteriores no disponen físicamente de la versión correcta de DisplayPort (Maxwell porta DP 1.2 y no 1.2a que requiere VESA).
Como hemos podido ver, los requerimientos de NVIDIA son mucho más exigentes que los de AMD, ya que esta solo se limita a dar compatibilidad siempre que su GPU porte DP 1.2a y exceptuando ciertos modelos como la R9 280/X o R7 370/X por ejemplo.
De 400 monitores probados NVIDIA solo certifica 12
La lista puede (y debe) engordar, puesto que todavía quedan muchos monitores por testear según NVIDIA, así que es posible que en breve nuestro monitor sea oficialmente G-Sync Compatible.
En cualquier caso, basta con visitar este enlace oficial para ir revisando la lista de monitores que NVIDIA certifica oficialmente y así ver si nuestro monitor finalmente entra dentro del soporte.
Aun así y al no haber podido validar y verificar todos los monitores del mercado a día de hoy, NVIDIA ofrece la opción disponible en muchos monitores fuera de esta lista (no se especifica cuales) para probar y activar esta tecnología, aunque advierten: puede funcionar, puede funcionar en parte o puede que no funcione, no garantizan nada lógicamente.
Debido a este giro repentino en la política de NVIDIA donde ha abierto su driver de sincronización al estándar de VESA, la propia NVIDIA ha añadido otra denominación a los monitores del futuro que porten módulo G-Sync físico y donde se dará soporte a una serie de características extra como: resoluciones más alta, mayor rango de Hz, latencias ultra bajas, zonas múltiples de backlight y las últimas versiones de sus módulos G-Sync.
A esta serie de nuevos monitores que cumplan con estas características (entre otras más) NVIDIA certificará con la denominación G-Sync Ultimate, dejando la denominación G-Sync como estaba en sus monitores con módulos V1 y V2.
Si bien NVIDIA ha hecho un buen trabajo teórico con G-Sync Compatible falta ver su implementación y rendimiento frente a FreeSync, ya que ahora sí están en igualdad de condiciones en la gran mayoría de los casos.
Para los usuarios más exigentes y con mayor presupuesto G-Sync y G-Sync Ultimate son una opción con un mejor rendimiento y experiencia de cara al hardware NVIDIA.