Cables HDMI baratos vs caros: qué diferencias hay y cuál elegir para tu monitor o televisión
No todos los cables HDMI que podemos comprar son iguales. Pueden variar en su especificación o en la calidad de los materiales que se han empleado para su construcción. Elegir el cable que sea el más adecuado puede ser complicado, así que en este tutorial vamos a dar consejos para que podáis realizar vuestra elección de una manera más acertada.
Cables HDMI hay muchísimos en el mercado: desde el cable de 2 o 3 euros que podemos comprar en una tienda de chinos, hasta los cables HDMI que pueden costar más de 100 euros por cada metro de cable. Desde su llegada al mercado, hace ya más de una década, este tipo de cable digital se ha convertido en el estándar por defecto de conexionado para todo tipo de componentes en los que la imagen (a veces, también el sonido) representa un factor importante.
Pero no todos los cables HDMI son iguales, especialmente en lo que respecta a su construcción. Cierto es que, a diferencia de los cables analógicos, un cable HDMI no suele presentar imagen nublada o con ruido dado que, al ser digital la señal que transmite, este tipo de cable o funciona o no. No hay término medio. Pero si los materiales con los que se construye internamente el cable son de mala calidad, es bastante probable que el cable no sea capaz de transmitir una imagen todo lo buena que podría.
Los cables HDMI más delgados son los peores
Como norma que nunca deberíais de olvidar, los cables HDMI finos suelen ser los que peor calidad de componentes suelen emplear. Un buen cable HDMI debiera de tener, recubriendo el núcleo, una armadura metálica, de aluminio generalmente, que se encargue de evitar posibles interferencias de señal que provengan desde otros dispositivos eléctricos o electrónicos. Entre esta armadura y los cables internos debiera de ir una capa de mylar que se encargue de evitar que estas interferencias puedan influir en el comportamiento de los cables de señal del cable.
Luego, cada cable de señal interno de los cables HDMI debe de ir protegido por un aislante y por una pantalla. Que dicho cable individual sea un solo filamento de cobre o varios no representa una enorme diferencia en la calidad final de esta señal, pero la existencia o no de dicha pantalla aislante, sí representa una diferencia bastante importante en la integridad de la señal, si tenemos en cuenta la gran cantidad de señales que están circulando por dentro del mismo cable de manera simultánea.
Luego está el tema de la longitud del cable y la atenuación de la señal. Por principio, ningún cable HDMI es capaz de llevar la señal más allá de 5 metros. Si queremos una mayor distancia, deberemos comprar unos cables HDMI activos, en cuyo interior se incluya fibra óptica. Pero, por otro lado, para evitar pérdida de señal, lo mejor es comprar cables HDMI lo más cortos posible, como de 1 metro o metro y medio a lo sumo. En general, para las distancias que ha de recorrer la señal desde nuestro ordenador a nuestro monitor, con las longitudes que acabamos de mencionar, sería más que suficiente. Incluso si queremos conectar nuestro reproductor de Blu Ray a nuestra televisión, con 1 metro de cable debiera de ser más que suficiente en la gran mayoría de situaciones.
Finalmente, también debéis de tener muy en cuenta el tipo de salida HDMI a la hora de elegir vuestro cable. De nada sirve que pongáis un cable HDMI 1.2 si lo que queréis reproducir es contenido con resolución 4K a 60 FPS, porque el cable no tendrá suficiente ancho de banda para hacerlo. Como ayuda, los cables HDMI 2.0 suelen llevar el nombre Premium High Speed HDMI Cable, mientras que los cables HDMI 2.1 suelen llevar el nombre de Ultra High Speed HDMI Cable.