Muchas veces cuando le damos al botón de apagar a nuestro PC nos encontramos con que tarda «una eternidad» en apagarse, sin ni siquiera haber empezado un proceso de actualización. Si tenemos prisa, muchas veces nos vemos tentados a apagarlos directamente y sin esperar, aunque esto puede hacer que nos llevemos alguna que otra sorpresa al volver a encenderlo…
Que nuestro PC tarde tanto en apagarse una vez hemos pulsado el botón, se debe a que este está protegiendo nuestros datos antes de dejar de recibir alimentación. Para proteger nuestros datos el sistema operativo examina que programas tenemos abiertos tanto en primer como en segundo plano y les pide que terminen su ejecución.
Algunas veces estos programas obedecen al sistema operativo, pero bloquean el cierre del sistema esperando que los usuarios guardemos los cambios o los descartemos.
El sistema operativo intenta asegurar nuestros datos
Los programas a los que el SO ordena parar puede que se encuentren escribiendo datos en los diferentes dispositivos de almacenamiento de nuestro sistema: descargando un archivo, actualizando un juego o modificando la clave de un registro, pueden ser las tareas que se estén ejecutando en el momento de pulsar el botón de apagado.
Si tienes prisa y decides desconectar el PC sin esperar a que este finalice su proceso de apagado puedes hacer que se corrompa la información, lo que ocasionaría una pérdida de datos o el dañar archivos que se encuentren cerca de la zona que has corrompido con el cierre inesperado del sistema.
Actualmente los sistemas más modernos cuentan con el change log que se encarga de guardar los cambios más recientes del sistema para reducir los problemas que se ocasionan en este tipo de situaciones. Sin embargo, esto no evita siempre la pérdida de información, es una medida más de protección del sistema.
Las larguísimas actualizaciones de Windows
Uno de los momentos en los que nos vemos más tentados a apagar el ordenador de esta forma es cuando se está actualizando. El momento de la actualización es el momento en el que más vulnerable es el sistema ya que se están modificando archivos muy importantes del SO. Es por ello que el propio equipo nos advierte de que no apaguemos el ordenador ni lo reiniciemos, hacerlo podría corromper registros y archivos del sistema que harían que nuestro sistema no pudiese volver a iniciar correctamente.
Te recomendamos que no hagas un apagado en caliente a no ser que tu PC se quede congelado y no te quede otra opción, muchas veces en estos casos darle al botón de reset consigue que ni siquiera pierdas información.
Es mucho más fácil esperar a que se apague el equipo que tener que reinstalar Windows desde cero.