Los ordenadores son ya una parte integral de la sociedad actual. Los utilizamos para prácticamente todo, desde trabajar hasta ocio y entretenimiento, pasando por redes sociales, hablar con amigos y prácticamente cualquier cosa que te puedas imaginar. Los PC son máquinas increíblemente poderosas y versátiles, capaces de realizar tareas asombrosas que ya consideramos cotidianas pero, ¿sabes cuánto te cuesta esto en forma de consumo eléctrico? En este artículo te vamos a contar cómo puedes medir de manera fiable la cantidad de energía que alimenta tu PC.
Si usas el PC para tareas básicas como procesamiento de textos y redes sociales, es probable que tu equipo no esté consumiendo demasiada energía. Sin embargo, las tareas más exigentes como la edición de vídeo o los juegos pueden causar un aumento considerable de consumo y eso, al final, se nota en las facturas a fin de mes. Así que es recomendable que, antes de encenderlo y llevarte una sorpresa, seas capaz de medir en qué parámetros se está moviendo tu ordenador y ser capaz de controlar ese gasto dentro de lo posible, limitando el uso a momentos concretos del día donde algunas tarifas suelen reducir el precio de la luz. Esas cosas nunca viene mal conocerlas.
Si quieres saber con exactitud cuánto consume tu PC, entonces sigue leyendo porque vamos a contártelo todo ya que lo mismo tienes un problema mucho más grave y es que, a pesar de no exigirle tareas demasiado demandantes en lo que a energía se refiere, está gastando como un PC gaming de alto rendimiento y no es cuestión de malgastar energía y euros.
Herramientas que sirven para hacerte una idea
Una de las maneras más sencillas de calcular «más o menos» el consumo de tu PC es utilizar una de las muchas herramientas que puedes encontrar en la red, como son las calculadoras de consumo que, además, son gratuitas en la mayoría de los casos. Dentro de estas herramientas puedes introducir el hardware que tienes y te indicarán qué potencia consume tu equipo como máximo, pero no es un valor fiable que puedas medir para hacer cálculos precisos y, por lo tanto, aunque pueden servirte para hacerte una idea no te van a dar el consumo exacto.
Como ya vimos anteriormente, estas calculadoras son bastante fiables para hacerse una idea pero no sirven para medir como tal el consumo del PC porque los cálculos son aproximados y se basan en una expectativa de uso que parte de la base de que estás usando el ordenador siempre al máximo de su potencia, algo que no es realista salvo que lo utilices para minar criptomonedas y lo tengas 24×7 al 100% de su capacidad.
Cómo medir de manera fiable el consumo del PC
Existen tres métodos posibles para medir el consumo de un ordenador. La manera más sencilla y cómoda es mediante un medidor de pared que se conecta directamente al enchufe y en el que conectaremos el ordenador o la regleta con los diferentes elementos de los que queremos saber el consumo. Si buscamos gran precisión en la medición, tenemos los multímetros con pinza amperimétrica que nos ofrecerán medidas exactas. Finalmente, tenemos la opción de medición mediante software, pero es la más imprecisa de todas.
Mediante un medidor de pared
Sin lugar a dudas se trata del dispositivo más sencillo de utilizar y apto para la mayoría de usuarios. Prácticamente todos los medidores de pared nos permiten indicar el coste del kWh de la electricidad y nos calculan ya el consumo. Estos medidores lo bueno que tienen es que están siempre instalados y recopilan todo el gasto durante el tiempo de uso del ordenador.
Debemos destacar que estos dispositivos no terminan de ser del todo precisos que nos gustaría, pero aun así, nos ofrecen datos bastante realistas. La gran mayoría disponen de una pantalla que nos muestra la información en tiempo real. Algunos más modernos se pueden conectar a la WiFi y eso nos permite ver el consumo desde una aplicación para smartphone. Es por estos motivos que son muy demandados por parte de los usuarios, sobre todo, por su simplicidad y porque cada medición queda almacenada en nuestro teléfono y en base a varios periodos de control, podemos hacernos una idea de la evolución. Este punto es muy importante porque gracias a esa serie de datos, podemos prever incluso si el PC está dejando de ser eficiente y consume energía cada vez más descontroladamente.
Mediante una regleta inteligente
No solamente tenemos enchufes individuales de pared con pantalla. También existen regletas inteligentes, que no solo nos indican el consumo, sino que podremos verlo filtrado por horas, día de la semana, aparato, etc. Y que además se controlan mediante una aplicación, por lo que nos servirán aparte de para obtener toda esta información, para apagar o encender un dispositivo a distancia. Es decir, no tendremos los datos a la vista, sino en nuestro móvil, y pese a no verlos al momento, tendremos más datos y podremos controlar todo por internet.
Hay miles de modelos, algunos incluso dejan que pongas el precio manual de tu tarifa de luz y KW para calcularte el coste exacto de cada equipo conectado a ella. Lo que puede resultar curioso e interesante porque no nos devuelve una información que luego tengamos que traducir a euros, sino que lo hace directamente, por lo que leemos exactamente lo que nos están costando las series de partidas a Baldur’s Gate 3, por ejemplo.
Te dejamos un ejemplo por aquí abajo, aunque como decíamos, hay miles. Eso sí, ya tienen unos precios similares a una regleta clásica de toda la vida, por lo que, si necesitas una, lo mejor es ir a por una inteligente. Se pueden controlar hasta con Alexa, a distancia, solo con nuestra propia voz.
Medir con un multímetro con pinza amperimétrica
El multímetro es posiblemente la mejor solución si buscas información precisa. Los multímetros con pinza amperimétrica son los más sencillos de utilizar, ya que no requiere manipular la instalación eléctrica. Simplemente, situamos el cable de la fase (que puede ser de color negro, gris o marrón) dentro de la pinza y cerramos. Se nos mostrará en pantalla la corriente del cable en este mismo instante con una elevada precisión.
La gran problemática de este tipo de herramientas es que normalmente miden la corriente en un instante concreto, no durante largos periodos de tiempo. Tampoco son dispositivos económicos, ya que un multímetro con pinza que esté calibrado y sea de calidad suele rondar los 100€, más que un simple medidor de pared. Debemos destacar que nos ofrecerá la corriente del sistema en amperios. Podemos calcular la potencia simplemente multiplicándolo por la tensión, que en España está normalizada en 230 voltios.
Posiblemente, esta opción no sea la más interesante para el usuario medio, ya que requiere unas nociones mínimas sobre electricidad y conseguir esas mediciones suponen una tarea para la que muchos no están preparados ni tienen conocimientos de cómo llevarlas a cabo.
Mediante el software de tu fuente de alimentación
Aunque todos los métodos que hemos visto son lógicamente más que válidos, la mejor opción siempre será medir directamente desde la fuente de alimentación gracias al software que nos dé cada compañía. Este es específico o general, dependiendo de la estrategia del fabricante, pero es lo más preciso y en tiempo real que podemos tener.
Para ello se necesitan varios factores en juego que, conjugados de forma independiente pueden ofrecer un panorama que nos haga conocer cuál es el consumo real de nuestro equipo. Así que para llevar ese control por software, será necesario que instalemos en nuestro ordenador toda una serie de programas o componentes concretos. Son los siguientes:
- Necesitamos una fuente de alimentación con controladores digitales, también llamadas fuentes de alimentación digitales a secas.
- Software que la acompañe.
- Conectar la fuente de alimentación a la placa base del PC, normalmente desde un puerto de 9 pines USB.
- Un sistema operativo compatible con el software.
Lo que tratamos es de ver el consumo en tiempo real y además datos interesantes como la tensión de cada línea y cable así como su amperaje, por lo que podremos saber qué carga cada cable sabiendo anteriormente a cuál corresponde y dónde lo hemos enchufado.
Esto además es tremendamente útil, puesto que como el software monitoriza y controla el consumo, voltaje y amperaje se pueden fijar (por norma general) peaks que protejan a la fuente de alimentación en caso de sobrevoltaje, sobre amperaje o consumo simplemente. Así que mantenemos un control bastante estricto sobre todo lo que ocurre con el gasto dentro de nuestro ordenador.
Pero hay más, ya que podremos sacar logs, gráficas por tiempo de uso y poner alarmas personalizadas si nos apetece para que recibamos avisos una vez superados ciertos límites. Algo que es esencial si nos hemos impuesto no superar ciertas cifras todos los meses. El ejemplo de todo esto es el más que conocido CORSAIR iCUE y las fuentes con terminación «i» de la marca, las cuales en este aspecto son las más avanzadas del mundo.
¿Para qué quieres medir el consumo del PC?
Si bien es cierto que sería complicado cambiar los hábitos de utilización del PC al descubrir su consumo y coste eléctrico, es precisamente esto último lo que nos puede servir para poder hacer cábalas de lo que nos cuesta tener el PC encendido, máxime teniendo en cuenta el precio al que está la electricidad y muy especialmente desde que se han impuesto los tramos eléctricos con diferentes rangos de precio.
Hay mucha gente que piensa que el consumo del PC es bastante bajo y también hay quien cree que es una barbaridad (máxime porque hay quien cree que porque el PC tenga una fuente de 700 W es que consume esa cantidad de energía de forma constante cuando no es así). Hay que recordar que por mucha potencia que tenga la fuente, ese número es el máximo que es capaz de dar, pero normalmente ni de lejos un ordenador consume tanto salvo bajo ciertas circunstancias en las que lo estamos exprimiendo al máximo. Así que calcular el consumo del PC puede servir para calcular con exactitud cuánto nos cuesta tenerlo encendido.
Con todo, como ya hemos mencionado, sería complicado el cambiar los hábitos de uso; al fin y al cabo todos los que trabajan desde casa tienen que tener el PC encendido para poder trabajar, y quien lo utiliza para jugar seguirá usándolo para lo mismo, consuma lo que consuma su fuente de alimentación en cada momento.
No obstante, quizá sí que pueda servir para adquirir otros hábitos como no dejar el PC encendido cuando no lo estamos empleando, apagar el monitor cuando está realizando tareas automáticas o quizá incluso optar por un hardware de menor consumo de cara a un futuro dispositivo que te compres. En todo caso, conocer cuánto consume el ordenador siempre puede ser útil, aunque sea para «echar cuentas» de lo que nos cuesta en términos de electricidad todos los meses dentro de la factura.
Cómo calcular cuánto cuesta la electricidad que consume el PC
Cuando conoces el consumo instantáneo de tu PC, no es complicado el poder saber cuánto está gastando, siempre y cuando conozcas también el precio por kilovatio-hora que te está cobrando tu proveedor.
Supongamos un PC que consume, de media, 300 vatios y que está encendido, también de media, 8 horas al día. Este consumo será más o menos de 0,3 kWh y, como está encendido tantas horas, lo multiplicamos por 8 y, para conocer el consumo medio mensual, lo volvemos a multiplicar por 30, ofreciéndonos como resultado 72 kWh al mes. Si esto lo multiplicas por el precio del kWh, obtendrás lo que te cuesta (según estas cuentas y suponiendo 15 céntimos por kWh, os saldrá la broma por 10,8 euros al mes).
Tu PC no siempre consume lo mismo
Sí, sabemos que os hemos sorprendido, pero a día de hoy la gran mayoría de componentes del PC varían de manera dinámica y según el nivel de carga de trabajo, el voltaje y la frecuencia con la que funcionan. Algunos incluso si están mucho tiempo inactivos, entonces se apagan por completo hasta que no son necesarios de nuevo. Todo ello para ahorrar en consumo energético y también para preservar el hardware en las mejores condiciones posibles un tiempo mayor.
De eso se encarga el sistema operativo y una serie de perfiles de hardware que vienen ya configurados de serie. Dependiendo de la cantidad de procesos que se estén ejecutando en cada momento se activaran unos perfiles u otros dentro de cada componente. ¿Significa esto que lo explicado más arriba no sirve para nada? No, más bien no, sino que lo complementa.
En todo caso, estos métodos de reducción del consumo no son del todo eficientes y los picos son más comunes de lo que os pensáis. Así que atentos a partir de ahora a las señales que emite vuestro PC no sea que detectéis que esos picos y zonas valle no atienden a razones concretas que podrían dejar ver que tenemos un problema. Y no solo por lo que nos vamos a gastar en la factura del mes, sino dentro del propio equipo donde podríamos estar gestándose problemas mayores que acorten su vida útil. Aun así, fijaos bien y medidlo todo si os obsesiona lo que gasta. Nunca se sabe.
¿Cómo puedo reducir el consumo de mi PC?
Es muy probable que nos estemos planteando si el hecho de que el consumo del PC sea alto resulte ser un problema excesivamente grande debido a que puede encarecer en gran medida la factura de la luz, pero en sí debemos tener en cuenta que siempre hay formas de lograr aprovechar hasta el último W de energía que consumo. Debemos tener en cuenta que a diferencia de otros electrodomésticos como puede ser un frigorífico, el ordenador no tiene por qué estar siempre encendido, y de aquí podemos sacar la primera medida para ahorrar energía, apagarlo cuando no lo estemos utilizando.
Además de esto, también debemos tener en cuenta la versatilidad que tiene un PC, ya que como bien hemos indicado no siempre consume lo mismo, esto implica que obviamente tendrá un gasto mayor cuando lo estemos utilizando con la máxima potencia posible, mientras que si lo configuramos con un modo de ahorro de energía y no utilizamos ningún programa que genere una carga de trabajo demasiada alta no consumirá tanto. Esto implica que dependiendo de qué uso le demos tendríamos que cambiar entre unos perfiles u otros, en el caso de que busquemos ahorrar lo máximo posible.
Por último debemos tener en cuenta algo muy importante de lo que la gente suele olvidarse, y es la calidad que tiene la fuente de alimentación que utilicemos, ya que estas se dividen con diversas certificaciones que indican la eficiencia energética que tienen. Esto afecta directamente a lo que consumimos, ya que si tiene una eficiencia energética que únicamente permita utilizar un 85% de la energía implica que el otro 15% se estará perdiendo, por lo que a la larga lo mejor que podemos hacer es invertir en una buena fuente de alimentación que tenga una certificación superior a 80 PLUS Gold y que cuente con una garantía muy alta, ya que reducirá mucho las facturas de la luz.