Como bien sabéis, hay ocasiones en las que una placa base puede ser compatible con la siguiente generación de procesadores a través de una actualización de su BIOS, pero para poder actualizar la BIOS necesitas tener una CPU compatible. Dada esta situación no serías el primero que se ve en la tesitura de que necesita actualizar la BIOS de su placa pero que no tiene una CPU compatible así que, ¿es posible hacerlo sin tener procesador?
Para que un PC funcione, el procesador es uno de los elementos indispensables y necesarios, así como la memoria RAM, por ejemplo. Hay veces en las que necesitas actualizar la BIOS de la placa base para que ésta sea compatible con tu nuevo procesador, pero si no tienes un procesador compatible instalado (es decir, de la anterior generación) resulta imposible hacerlo, ¿O no?
Sobre el papel cualquiera podría decirte que eso que intentas no puede llevarse a cabo. Intentar actualizar una placa sin procesador es, sobre el papel, tarea compleja por no decir que imposible pero ¿qué dirías si te contamos que lo mismo sía puedes hacerlo? Te contamos cómo.
Marcas que dejan actualizar sin CPU
El ejemplo perfecto lo tenemos en el fabricante MSI (y algunos otros están comenzando a seguir sus pasos al respecto), pues las placas de nueva generación del fabricante ya permiten actualizar la BIOS sin tener un procesador, y de hecho sin ni tan siquiera memoria RAM. Esta facultad se llama Easy BIOS Recovery with Flash BIOS Button, y permite hacer precisamente esto de lo que os estamos hablando.
De esta manera, podrías montar y conectar la placa base sin CPU ni memoria RAM siquiera, pero sí que necesitarás conectar la fuente de alimentación. Con un pen drive USB con el archivo de actualización de BIOS conectado, solo tendrás que encender el equipo y, aunque no veas nada en la pantalla, mantener presionado el botón Flashback de la parte trasera (o en la propia placa dependiendo del modelo) y el sistema automáticamente procederá a actualizar la BIOS sin que tengas que hacer nada más que esperar a que el proceso termine.
Con las placas base Gigabyte AORUS de nueva generación sucede lo mismo, y la facultad se utiliza Q Flash, la cual funciona de manera exactamente igual ya que solo necesitas la placa, la fuente de alimentación y una unidad USB con la BIOS cargada.
Esta es una excepción que se incorpora en las placas base de nueva generación de este fabricante, y aunque el resto de fabricantes están trabajando en sistemas similares siguen siendo excepciones, es decir, normalmente no podrás actualizar la BIOS de tu placa base salvo que cuentes con un procesador instalado con el que el PC pueda arrancar de manera normal.
De hecho, para la anterior generación (los Ryzen 2000 Series) AMD ofreció un «boot kit» que incluía lo justo y necesario (una APU A6-9500) para poder arrancar el sistema con la placa base actual y actualizar la BIOS antes de instalar una nueva CPU, pero hace tiempo que dejó de hacerlo.
¿Para qué sirve actualizar una placa base sin procesador?
En un principio podemos pensar que es bastante inútil actualizar la BIOS de una placa base que no cuenta con procesador, pero a la hora de montar un equipo puede resultar bastante mejor, sobre todo si es debido a un cambio de procesador, ya que en un principio, cuando se monta un ordenador, lo recomendable es montar todo sobre la placa base (sin contar el disipador), por lo que sería extraño que no tuviese la CPU o la RAM conectada, haciendo que sea innecesario actualizar la BIOS sin estos componentes.
En este caso, esta función está hecha realmente para cuando se hace un cambio de los componentes instalados sobre la propia placa base, ofreciendo la capacidad de actualizar la BIOS mientras estamos haciendo el cambio, sin tener que incorporar cada elemento para poder realizar esta acción. Esto resulta una ventaja si queremos aprovechar el tiempo, ya que al final podemos dejar que se actualice la placa base mientras estamos haciendo otras cosas relacionadas con el cambio de las diversas piezas del ordenador, siempre y cuando no impliquen tocar nada relacionado con la placa base.
Esto, dentro de lo que cabe, ofrece una mayor capacidad manejabilidad, que en muchos casos puede resultar en un ahorro de tiempo, aunque obviamente tiene muchas otras características positivas que podemos llegar a tener en cuenta para utilizar esta función. Al final todo depende de nuestras necesidades, ofreciendo además, una forma mucho más sencilla de actualizar la BIOS para aquellas personas que igual no tienen los conocimientos necesarios, aunque al final, no resulta demasiado complicado seguir un tutorial, o llevarle el PC a un experto para que se encargue de ello.
¿Y si tienes una placa anterior?
Lamentablemente, la facultad de actualizar la BIOS de la placa base sin procesador o memoria RAM es bastante nueva y solo las últimas generaciones la incorporan (de hecho, no todos los modelos de placa base lo tienen), así que si tienes una placa base de generación anterior necesitarás poder contar con un procesador y memoria RAM para poder actualizar la BIOS.
Es una situación complicada, pero tampoco estamos actualizando la BIOS de la placa base o cambiando de plataforma todos los días. Además, cuando compras una nueva placa base por norma general ya te vendrá actualizada a la última versión de su BIOS, especialmente cuando hay compatibilidad intergeneracional entre procesadores del mismo fabricante.
Si no te queda más remedio que actualizar la BIOS de tu placa base y no dispones de una CPU compatible, no te quedará más remedio que comprar una o pedírsela prestada a un amigo o conocido, porque como te hemos explicado lamentablemente la posibilidad de actualizar la BIOS sin disponer de una CPU compatible solo está habilitada en algunos modelos específicos y de fabricantes concretos.
Cómo actualizar la BIOS
Cada fabricante de placas utiliza un diseño diferente en la BIOS, aunque en general, todos nos ofrecen las mismas opciones de configuración, ya que se trata de un elemento fundamental para el funcionamiento del equipo desde donde podemos personalizar el funcionamiento de la placa y de todos los componentes que están conectados.
La mayoría de los fabricantes, nos permite actualizar la BIOS de tres formas: a través de una conexión a Internet desde la BIOS, descargando el firmware actualizado en un USB e instalarlo desde la BIOS o bien directamente a través de Windows. Estos dos últimos métodos nos invitan a visitar la página web del fabricante para comprobar si existe una nueva versión, por lo que es necesario conocer la versión que actualmente gestiona nuestra BIOS.
La forma más sencilla y rápida es realizar este proceso directamente desde la opción incluida en la BIOS que se encarga de realizar este proceso. De esta forma, cuando se conecte a los servidores del fabricante, comprobará si ya tiene instalada la última versión disponible. Si es así, nos mostrará un mensaje informativo. Pero, si no es así, procederá a descargar la versión más actualizada para instalar posteriormente.
Es muy importante no detener este proceso bajo ninguna circunstancia mientras se está realizando el proceso ya que la placa puede dejar de funcionar y vernos obligados a acudir a un servicio técnico o, en el peor de los casos, vernos obligados a comprar una nueva.
¿Por qué actualizar la BIOS?
Como hemos mencionado antes, por norma general el fabricante ya carga en sus placas base la última BIOS disponible en el momento de su fabricación; el problema es que desde que se fabricó la placa base hasta que cae en manos de los usuarios pueden haber pasado varios meses, y por lo tanto podrían haber salido varias versiones nuevas de la BIOS que añaden mejor compatibilidad y/o solucionan problemas importantes, motivo por el que siempre es una buena idea ir echado un ojo de vez en cuando a la web del fabricante.
Por este motivo, y aunque no recomendamos actualizar la BIOS salvo que sea necesario, sí que recomendamos hacerlo lo primero de todo cuando montas el PC por primera vez ya que así tendrás la garantía de contar con las últimas mejoras tanto de funcionalidad como de compatibilidad para evitar problemas. Ahora bien, si en un momento dado instalas un nuevo hardware y notas que no funciona bien o que te da problemas de compatibilidad, una de las primeras cosas que deberías mirar es si el fabricante ha lanzado nuevas versiones de la BIOS para tu placa base porque hay muchas posibilidades de que con una BIOS más moderna tus problemas desaparezcan.
Por lo tanto, el dicho de la informática que reza «si funciona bien no lo toques» es perfectamente aplicable a las BIOS de los PC, pero obviamente en el momento en el que sí que tienes problemas, una actualización de BIOS puede ser tu mejor aliado. Además, antaño actualizar la BIOS era un proceso bastante complejo y no exento de problemas, pero hoy en día incluso el usuario más inexperto puede hacerlo ya que en algunos casos se puede realizar automáticamente a través de la propia BIOS, y en otros la mayor dificultad estriba simplemente en descargar la versión correcta en una unidad de almacenamiento USB, conectarla al equipo e iniciar el proceso de actualización también desde la propia BIOS, algo que prácticamente cualquiera puede hacer sin muchos problemas.
Los problemas no son el único motivo por el que deberías actualizar la BIOS
Una de las cosas de las que está claro que no nos debemos olvidar está en los motivos por los que se puede actualizar la BIOS, y es que además de corregir una gran cantidad de problemas que pueden tener tanto la placa base como el propio procesador u otros componentes, también sirve para añadir funciones adicionales. Hay una gran cantidad de parches que podemos encontrar para nuestra placa base que nos permitirán implementar una serie de mejoras para que el rendimiento de nuestro ordenador sea mucho mayor, algo que en ocasiones es estrictamente necesario si queremos la mayor potencia posible.
En estos casos podemos tomar como mejor ejemplo las actualizaciones que tienen las placas base de los procesadores de AMD, y es que la compañía que fabrica los Ryzen suele lanzar una serie de actualizaciones que afectan en gran medida, sobre todo a las nuevas generaciones de CPU. Cuando se lanza uno de estos componentes al mercado, la empresa suele hacer una gran cantidad de cambios en las semanas siguientes para ofrecer a los usuarios la mejor experiencia posible, y cabe destacar que la mayoría de las placas nuevas no suelen incorporar ninguna actualización del AGESA.
Y esto es extremadamente importante, ya que esta librería de procedimientos incluye una serie de actualizaciones que son realmente importantes para los procesadores de la marca, ya que cambian en gran medida como funcionan estos mismos. Como ejemplo reciente podemos ver la última actualización de BIOS que han lanzado los fabricantes para incorporar un nuevo parche de AGESA para las CPU Ryzen 9600X y Ryzen 9700X, que básicamente nos permite aumentar el TDP de estas CPU desde los 65 W que tienen de normal, hasta los 105 W, lo que supone una mejora sustancial en el rendimiento del procesador.
Una última (e importante) advertencia
De todas formas, la BIOS es un elemento sensible de PC, recuérdalo, porque una mala manipulación puede provocar que nos carguemos todo el sistema y no podamos utilizar el ordenador. Por lo que si no te sientes seguro de las operaciones que debes llevar a cabo, de cuál es el procedimiento para hacerlo con seguridad, entonces lo mejor es que contactes con un especialista, con un servicio técnico o un amigo que haya probado su talento para estas tareas en otras ocasiones. Es mejor eso que hacer algo que pueda costarnos el tener que ir a gastar más euros de los previstos en otro componente para nuestro equipo.