Un SAI (Sistema de Alimentación Ininterrumpida) es un muy buen añadido para cualquier PC, puesto que nos permitirá tener cierta autonomía para poder guardar el trabajo y apagar el PC de manera correcta si se va la luz, o incluso si es una situación puntual, nos permitirá ir a levantar el automático de la luz y poder seguir usando el equipo mientras tanto. Pero, ¿cuál es la potencia adecuada del SAI que deberías comprar? Te damos una serie de consejos para que puedas escoger la potencia más adecuada según tus necesidades.
Hay quien dirá que «burro grande ande o no ande», y que cuanta más potencia tenga el SAI, mejor. Esto es cierto en parte, siempre y cuando no tengas problemas de presupuesto y, especialmente, si donde tienes el PC se va la luz frecuentemente. No obstante, lo normal es que queramos un SAI con la potencia adecuada para simplemente garantizar que podremos guardar lo que estemos haciendo y apagar el PC de manera controlada para evitar posibles averías, así que lo mejor es no gastarnos dinero de más y escoger un SAI con la potencia que necesitemos, ajustada a lo que va a pedirnos el ordenador.
Por lo tanto, a continuación vamos a daros una pequeña guía sobre en qué aspectos debéis fijaros a la hora de escoger el mejor SAI para vuestro PC, siempre hablando en términos de potencia (ya en cuanto a calidad y funcionalidad, es cosa vuestra y dependerá, sobre todo, del presupuesto que queráis adjudicarle) aunque hay aspectos como la autonomía que también los tenéis que tener en cuenta llegado el momento de tener que tirar de ellos ante una emergencia.
En esencia, porque la autonomía determina cuál será el tiempo de trabajo que tendremos disponible tras una caída de la tensión eléctrica, es decir, el tiempo de respuesta para poder guardar todos los progresos que llevamos del trabajo realizado antes de que también el SAI deje de ofrecernos cobertura. Y tened en cuenta que no se tarda lo mismo en guardar los cambios en un documento de Word o Excel que esperar a que un vídeo renderice y se exporte correctamente, lo que pueden suponer algunas horas extra de trabajo adicional. Así que tenlo en cuenta a la hora de elegir el tipo de SAI que vas a instalar, dependiendo del tipo de trabajo que desempeñes.
La potencia adecuada del SAI es mayor que el consumo de tu PC
Hay una creencia que afirma que si tu PC consume, por ejemplo, 450 vatios, entonces necesitarás un SAI de 450 vatios. Por otro lado hay quien dice que si tu fuente de alimentación es de 600 vatios, el SAI debe tener 600 vatios. Ambas creencias son erróneas, la primera porque la autonomía será ínfima y además puede haber picos de consumo que no soporte el SAI, y la segunda porque lo normal no es conectar solo el PC, sino también el monitor e incluso router y otros aparatos y entonces podríamos quedarnos cortos.
Vamos a poner un ejemplo práctico. En nuestro equipo de pruebas tenemos un Intel Core i7-8700K, con su placa Z390, 4×8 GB de memoria RAM, una GeForce RTX 2080 y una fuente de alimentación (bastante sobredimensionada) Corsair RM1000i de 1000 vatios de potencia máxima. Sin embargo, el consumo de este equipo cuando no estamos jugando es de unos 100 vatios, mientras que en juegos puede subir a 450 vatios aproximadamente.
El SAI que tenemos para este equipo es de 1400VA y 700 vatios de potencia, porque además del PC tenemos conectado un monitor Dell Ultrasharp 3415W que consume otros 45 vatios, y también el router y la ONT, de manera que si se fuera la luz podría seguir utilizando el PC tranquilamente y con Internet inclusive, durante aproximadamente 16 minutos si nos pilla jugando o 25 minutos si estamos simplemente en el escritorio de Windows o viendo una película.
De esta manera, tendremos tiempo más que de sobra para cerrar y guardar lo que estemos haciendo y apagar el PC de manera controlada, o bien si sabemos que se ha producido un corte eléctrico puntual (por ejemplo si alguien ha encendido más aparatos de la cuenta y el automático ha saltado por exceso de potencia) podemos levantar el automático tranquilamente y seguir con lo que estuviéramos haciendo.
Este es el concepto que, con este artículo, queremos que tengáis en cuenta: a la hora de escoger la potencia del SAI, más vale que sobre, porque esa potencia de sobra se traduce directamente en una autonomía mayor, dándonos mayor tiempo de maniobra (ya sea para levantar los automáticos, esperar a que vuelva la luz, o simplemente terminar lo que estemos haciendo y hacer un apagado controlado del equipo).
Entonces, ¿qué potencia necesitas en tu SAI?
En líneas generales, la recomendación es medir el consumo que tiene el PC cuando lo estamos utilizando, y sumarle unos 200 vatios para otros aparatos (monitor, router, etc.) y posibles picos de consumo. Con esto, y dependiendo claro está del SAI, tendremos una autonomía de más de 10 minutos si se va la luz, que como ya hemos explicado suele ser suficiente (claro está que dependerá de la autonomía que quieras tener). En el caso del ejemplo podría habernos valido con un SAI de 600 vatios, pero eso habría reducido sustancialmente el margen que tendríamos. de tiempo para guardar los trabajos antes de que lo perdamos todo por el apagón.
Hay que tener cuidado, por otro lado, con algunos otros aspectos. Aseguraos de que compráis el SAI con los conectores adecuados (que pueden ser IEC o Schuko, siendo las primeras solo utilizadas en entornos industriales y empresariales así que normalmente querréis tomas Schuko que son las de «enchufe normal»), y no os fijéis tanto en los VA como de la potencia suministrada que es la que realmente va a marcar la diferencia.
Un SAI de 1400 VA en unos casos proporciona 700 vatios y en otros fabricantes da 600 o incluso menos, pero lo que debéis tener en cuenta es nunca confundir sus VA con su potencia; es la potencia en la que debéis fijaros, y aseguraros de que sea superior al consumo que tendrá el equipo y los dispositivos que pretendas conectar a él todo sumado para evitar que también el SAI se quede corto cuando se vaya la luz.
Por ejemplo, digamos que tienes un PC con una fuente de alimentación de 700 vatios, pero en general su consumo ronda los 400 vatios como mucho. A esto hay que sumar otros dispositivos que quieras tener enchufados al SAI, como el monitor (40 vatios), el router / ONT (15 vatios) o los altavoces (20 vatios). Si aplicamos la regla que os mencionamos antes, lo ideal sería tener un SAI capaz de proporcionar unos 700 vatios de potencia como máximo, ya que de lo contrario superado ese valor podrían suceder dos cosas dependiendo del SAI: que haga bypass y dejes de estar protegido por el SAI (se pondrá a pitar) o que se apague todo.
Mejores SAI para PC
Estas soluciones son extraordinariamente baratas para el gran rendimiento y utilidad que le vamos a dar ya que no tiene precio, en un ordenador de sobremesa básicamente, tener garantizado el suministro eléctrico durante los momentos de mayor carga de trabajo donde no podemos permitirnos dejar a medias algo que tiene una fecha de entrega muy definida. Sobre todo, para el ámbito profesional, que es donde mayores perjuicios podemos sufrir ya que en el personal, si estamos jugando, lo normal es que cada poco tiempo guardemos un punto de control, o una partida de forma manual en cualquier momento.
Green Cell SAI 1500VA (900W)
La gama de SAI Green Cell es una de las más completas que podemos encontrar en el mercado. El modelo que os mostramos a continuación soporta una potencia de 900W, más que suficiente para cubrir las necesidades de cualquier PC, por potente que sea y dispone de 4 salidas Schuko. Pero, además, también está disponible desde 360 hasta 1.400W de potencia, pasando por 480, 600, 700 y 1200, además del mencionado de 900W. Si queremos saber en todo momento cuál es su autonomía y si la red eléctrica está sufriendo de algún pico, podemos utilizar la aplicación de este fabricante para monitorizar todos estos datos.
APC 900 VA (540W)
Si nuestras necesidades no son tal elevadas, y simplemente buscamos un SAI de calidad para seguir trabajando sin problemas ante un corte de luz y evitar perder el trabajo que estábamos haciendo, uno de los mejores fabricantes de SAI es APC. El modelo 900VA cumple con todas las necesidades básicas y avanzadas que podemos tener a la hora de comprar un dispositivo de este tipo.
Incluye un total de 5 salidas Schuko. 3 de las cinco incluye protección de batería y sobretensiones y las otras 2 protegen únicamente a sobretensiones. También incluye protección contra sobretensiones en línea de datos RJ-45 y telefónica RJ-11. Este dispositivo incluye una pantalla exterior donde se muestra el estado de la batería y el tiempo estimado de duración de la batería en base al consumo del PC.
Eso sí, si en vez de guardar documentos de texto, o presentaciones, Excel, etc., lo que tenéis entre manos es la exportación de un vídeo que suele durar horas, entonces la alternativa debe ser otra. Pero incluso en esas ocasiones, os recomendamos abortar ese proceso de exportación y guardar el proyecto del programa para que, cuando regrese la luz, tengáis la versión más actualizada con todos los cambios realizados.
De todas formas, como antes os comentábamos, tan importante como saber la potencia de SAI que necesitamos para alimentar el PC está el análisis de los trabajos que solemos llevar a cabo y las necesidades energéticas que podemos requerir dependiendo de ese espacio de tiempo mínimo para salvar nuestro trabajo.
Un salvavidas imprescindible en tu trabajo
De todos modos, es evidente que el SAI nos puede sacar de un apuro evidente, pero en caso de no tener uno cerca o a mano, es recomendable utilizar apps ofimáticas con capacidad para trabajar desde la nube y que son capaces de guardar el más mínimo cambio que hagamos sobre los documentos. Algunas aplicaciones, como por ejemplo todas las que forman parte de Office de Microsoft, guardan automáticamente el progreso y los cambios de un documento de forma automática, sin que el usuario tenga que hacer nada por su parte, por lo que si se va la luz, podemos recuperar el documento tal y como lo dejamos.
En esos casos, un corte de corriente utilizando un PC de sobremesa nos perturbará lo justo porque no habremos perdido prácticamente nada de todo lo que llevamos hecho. En aplicaciones de edición de vídeo o fotografías, los cambios únicamente se guardan de forma manual, por lo que, si hay una tormenta o sabemos que podemos tener algún problema temporal con la corriente, es recomendable dejar el trabajo que estamos haciendo para más tarde.
Y es que, hasta hace poco, este tipo de equipos costaban muchísimo más que los modelos que hay en el mercado actualmente, limitando su uso prácticamente al entorno empresarial, donde las inversiones en este tipo de productos son obligatorias porque las pérdidas a las que se pueden enfrentar las organizaciones (en horas de trabajo por empleado, etc.) son infinitamente más significativas que las que podemos sufrir en nuestras casas. Así que no lo dudes y, si tu trabajo no puede detenerse por un corte repentino de la corriente eléctrica, lánzate a por uno de estos SAI que te recomendamos porque la tranquilidad que proporcionan NO TIENE PRECIO.