Personalmente y por mi experiencia personal, considero que un SAI es un elemento indispensable para el PC, ya no solo porque cuando se va la luz mantiene los dispositivos conectados encendidos durante unos minutos para que te de tiempo a apagarlos de forma controlada, sino también porque añade un elemento extra de protección para salvaguardar la integridad de tu PC y demás dispositivos. Por circunstancias que en seguida os voy a contar, he tenido que comprar un nuevo SAI para mi PC, y una elección que al principio parecía sencilla se ha tornado en algo bastante más complicado, así que en este artículo os voy a contar mi experiencia y por supuesto, por qué SAI me he decantado al final.
Mi actual SAI «era» un APC Back-UPS 1400, con 1400 VA y 700W de potencia máxima, que compré en octubre de 2019. La historia es que hace un par de semanas, de buenas a primeras se puso a pitar como un loco y se encendió el LED de cambio de batería, y la única manera de parar ese odioso pitido fue entrar en el software de gestión y marcar como que había cambiado la batería.
Sin embargo, hace tres días ocurrió lo peor: se fue la luz en casa (bueno, literalmente en todo el pueblo) y el SAI no aguantó ni 30 segundos, por lo que no me dio tiempo a apagar de forma controlada el PC o el NAS que tengo conectados, síntoma inequívoco de que tocaba cambiarlo, o al menos cambiarle la batería…
La odisea de comprar un nuevo SAI para el PC
Yo estaba bastante contento con mi SAI, ya que es de buena marca (APC es marca de Schneider Electric), me había durado mucho tiempo (casi 5 años, cuando lo normal son 3), y hasta ahora nunca me había dado ni un solo problema. Al final una batería es un elemento de desgaste y es normal que con el tiempo termine estropeándose, así que es lo primero que miré: ¿se le puede cambiar la batería al SAI?
Resulta que sí, pero una nueva batería cuesta en torno a 90€ y el proceso, tras investigar un poco, vi que era bastante complicado: el teoría el SAI no está «preparado» para sustituir su batería, es decir, no hay que abrir una tapa, sacar una batería y meter la nueva. No. Hay que desmontar y forzar bastante la carcasa (con bastante riesgo de romperla), quitar mil tornillos y… bueno, no tenía ganas de correr el riesgo, honestamente. Así pues, decidí comprar un SAI nuevo y listo.
Yo pensaba comprar literalmente el mismo modelo, pero resultó que estaba ya descatalogado. Además, viendo tiendas como Amazon o PcComponentes me topé con que el precio de los SAI ha subido bastante con respecto a los precios de hace 5 años, cuando compré el que tenía hasta ahora. Pero bastante bastante, la verdad. Mis necesidades implicaban un SAI de relativa potencia, ya que tengo el PC, dos monitores, el router y un NAS de 4 discos conectado, así que necesitaba una potencia de por lo menos 700 vatios para estar seguro, y resulta que es justo el «escalón» en el que el precio se dispara: dicho de otra manera, si quieres un SAI para cuatro cosillas de menos de 500 vatios sí que puedes comprarlo relativamente barato, pero a partir de esa potencia el precio sube y mucho.
Obviamente, hay muchos SAI que cumplen con mis necesidades, incluyendo algunos modelos diseñados específicamente para soportar los requisitos de potencia de un PC gaming de altas prestaciones, pero aquí entra el segundo problema: el presupuesto. Y es que estos modelos parten de los 400 euros, y personalmente no quería gastarme más de 200€ como límite.
Así pues, con los requisitos de 700W mínimo y un presupuesto de 200€ me lancé a la búsqueda, solo para toparme con otro problema más: las conexiones y el número de enchufes. Muchos SAI están diseñados para armarios de servidores, y por lo tanto incorporan conectores de tipo IEC (como los que podéis ver en la imagen de abajo), cuando yo lo que necesitaba eran enchufes Schuko estándar, y además quisiera tener por lo menos cuatro enchufes. Al final, comprar un SAI para el PC se estaba convirtiendo en toda una odisea…
Llegué al segundo día de búsqueda en el que ningún SAI terminaba de convencerme, y ya había consultado no menos de 30 modelos diferentes de marcas como APC, Legrand, Salicru o Eaton (quería buscar una marca de cierto renombre por tema de calidad y garantía también), entre los que había seleccionado dos modelos distintos que se adecuaban a mis necesidades y mi presupuesto.
Al final, la decisión entre los dos modelos seleccionados se basó en algo muy simple: uno de ellos tenía un ventilador que siempre estaba en funcionamiento y que, según el fabricante, emitía un máximo de 40 dBA que no es mucho, pero como maniático del silencio que soy fue determinante para optar por la otra opción.
Este es el SAI que he comprado
El modelo de SAI que al final me he comprado no es otro que el APC Easy UPS BVX1200LI-GR, un modelo que de forma literal es la actualización del SAI que he estado utilizando durante los últimos cinco años.
Es cierto que este SAI tiene algo menos de potencia que el que usaba hasta ahora (el que tenía era de 1400 VA y 700W y este es de 1200 VA y 650W), pero la diferencia no es mucha (por 50W menos tampoco es que el equipo no vaya a funcionar) y el siguiente modelo ya era de 1600 VA y 900W, pero el precio subía más de 60€ y además tenía ventilador, por lo que la decisión, aunque difícil, estaba clara.
Además, este SAI estaba en oferta en el momento en el que lo compré (literalmente ayer, hoy sigue en oferta), y la verdad es que por 119€ creo que no se puede comprar un SAI para el PC mejor que este.
Por cierto, este SAI tiene un «problemilla»: tiene unas barras de iluminación de color verde en el frontal que NO se pueden desactivar. Nada que un poquito de cinta aislante negra no pueda solucionar.