Hace unas semanas, AMD anunció oficialmente el lanzamiento de sus nuevas AMD Radeon RX 590, una vuelta de tuerca a la arquitectura Polaris que, si bien no es el movimiento que los usuarios esperábamos por parte de AMD, supondrá un plus de rendimiento con respecto a las RX 580 que tenían hasta ahora como cabeza de cartel, y con un precio similar. En el día de hoy os mostramos nuestro análisis de una de estas Radeon RX 590, concretamente de la Sapphire Radeon RX 590 Nitro+ 8GB.
Índice
- Introducción e historia: ¿por qué AMD lanza ahora una RX 590?
- Características técnicas de la Sapphire Radeon RX 590 Nitro+.
- Embalaje y análisis externo.
- Pruebas de rendimiento.
- Conclusión.
Introducción e historia: ¿por qué AMD lanza ahora una RX 590?
Este ha sido un lanzamiento que ha sorprendido a casi todo el mundo; mientras NVIDIA ya ha renovado su generación de tarjetas gráficas, AMD permanece sin mover ficha y, de hecho, no hay demasiadas expectativas al respecto hasta 2020. Por este motivo, ha sorprendido que ahora AMD haya lanzado estas nuevas Radeon RX 590 que suponen una vuelta de tuerca a la arquitectura Polaris, y por ello vamos a hacer una pequeña introducción y a contaros un poco de historia para poneros en situación antes de entrar en materia con la review.
Tenemos que remontarnos algo más de dos años, a 2016, cuando AMD lanzó la que sería su arquitectura estrella: Polaris. Y no es que sea su arquitectura estrella solo porque la mantengan incluso a día de hoy, sino por el número de modelos que han lanzado con ésta, abarcando en total tres generaciones de tarjetas gráficas solo introduciendo ligeras mejoras entre unas y otras.
Desde la Radeon RX 480 casi no ha habido cambios, y encontramos una disposición gráfica GCP con la misma distribución y componentes dentro del die en las nuevas RX 590.
Lo que sí que han cambiado ha sido el proceso de fabricación, ahora realizado por GlobalFoundries y que ha servido para saltar de los 14 nm de generaciones pasadas a los 12 nm de esta nueva generación (si es que realmente podemos llamarla así). Ya os imaginaréis que siendo en esencia iguales a las RX 480, las mejoras las vamos a encontrar precisamente en este proceso de fabricación, ¿verdad?
Si comparamos los nuevos 12 nm LP de GloFo con los 14 nm LPP anteriores, los transistores han logrado obtener una mejora de rendimiento del 15% al mismo nivel DDQ, y esto con unos niveles de fabricación y confiabilidad similares a los que tenían en el anterior proceso. Pero claro, pasar de 14 a 12 nm en el proceso de fabricación implica mejorar la eficiencia, y por lo tanto el consumo energético también ha mejorado, pues ahora con unas frecuencias idénticas la GPU consume un 16% menos.
No obstante, y en contra de lo que muchos puedan pensar, lo que AMD ha hecho con estas nuevas Radeon RX 590 es aprovechar esa reducción de litografía que mejora la eficiencia para subir las frecuencias de funcionamiento, y con ello el consumo. En otras palabras, han aprovechado la mejor eficiencia para sacarle un mayor rendimiento bruto.
Así, tenemos que las nuevas gráficas tienen su frecuencia de funcionamiento bastante por encima de lo habitual, elevándose hasta los 1545 Mhz en modo Boost (frente a los 1266 Mhz que tenían las RX 480), un 22% más. Ahora bien, el consumo también se ha visto incrementado y pasamos de 150 vatios en las RX 480 o los 185 vatios de las RX 580 a unos nada despreciables 225 vatios de consumo, lo cual implica un aumento de consumo del 50% desde Polaris 10 a Polaris 30.
Características técnicas de la Sapphire Radeon RX 590 Nitro+
Lo que os hemos contado en la introducción queda plasmado en la tabla de arriba, en la que podemos ver una comparación de características técnicas de estas nuevas gráficas con las anteriores RX 580 y RX 570. En resumidas cuentas, obtendremos un mejor rendimiento a base de fuerza bruta, aprovechando esa mejora de eficiencia para obtener unas frecuencias de funcionamiento más elevadas, aunque con un mayor consumo.
No tenemos por lo tanto mejora de número de transistores, ni mejora de tipo de memoria gráfica ni nada similar, aunque lógicamente sí que se mantienen las características que definen a estas tarjetas gráficas AMD Radeon como la compatibilidad con FreeSync 2 y demás a las que ya llevamos años acostumbrados (y, todo sea dicho, cada vez hay más monitores compatibles).
Embalaje y análisis externo
La Sapphire Radeon RX 590 Nitro+ viene embalada en una caja rectangular de cartón blando, en cuyo interior encontraremos otra caja de cartón neutro duro que alberga en su interior la gráfica perfectamente protegida. Como es habitual, en el exterior encontramos la información más relevante relativa a la tarjeta gráfica que tenemos en el interior.




Junto con la tarjeta gráfica, en este caso no se incluyen adaptadores de ningún tipo (ni de vídeo ni el habitual para convertir 2 MOLEX de 4 pines a un PCI-e de 6 pines), tan solo la guía de instalación rápida, un panfleto que nos muestra dónde está el interruptor físico para cambiar de BIOS, y otro más sobre la garantía.
Aquí tenéis la tarjeta gráfica, con un característico disipador de grandes dimensiones y doble ventilador de color azul metalizado, el mismo que Sapphire utilizó ya, por ejemplo, en la RX 580 Nitro+ Special Edition.
El disipador está fabricado en aluminio y sobresale por arriba del PCB por varios centímetros; no obstante, no deja poco accesibles ni el interruptor para cambiar de BIOS ni los puertos PCI-Express, uno de 6 y otro de 8 pines en este caso.



Los dos ventiladores incorporados son de 92 mm y aspas transparentes, y como veremos más adelante cuentan con una suave iluminación de color azul incorporada. Tienen las 9 aspas bastante planas para generar mucha presión estática y así empujar el aire fresco del exterior al interior del disipador, dispuesto en dos bloques de láminas de aluminio que reciben el calor de la GPU a través de dos heatpipes de cobre niquelado de 8 mm de diámetro.


Toda la parte trasera está cubierta por un backplate de aluminio, decorado en este caso con el mismo azul que la parte frontal pero también con motivos de color blanco. Este backplate es fácilmente retirable con un puñado de tornillos, dándonos acceso al PCB, algo que no tiene mucho sentido porque en éste ni siquiera tenemos chips de memoria. Curioso el hecho de que la zona de conexión de la GPU está sin backplate, supongo que para dejarlo “respirar” porque esa zona se calienta bastante.
En la parte trasera, podemos ver que esa estructura de aluminio exterior está abierta, dejándonos ver una de las zonas de láminas de aluminio. Por aquí saldrá aire caliente, igual que por el lateral que queda hacia arriba cuando tengamos la gráfica instalada en el equipo.
Finalmente, aquí tenemos los puertos de conexión. En este caso Sapphire ha decidido no prescindir del conector DVI-DL, que todavía utilizan muchos monitores del mercado. Junto con éste, encontramos dos DisplayPort y dos HDMI.
Vista la gráfica, es hora de pincharla en nuestro banco de pruebas y proceder a probarla.
Pruebas de rendimiento
El banco de pruebas es el habitual, consistente en el siguiente hardware:
- Intel Core i7-8700K.
- Corsair H100i Platinum RGB.
- MSI Z370 Gaming M5.
- 2x8GB G.Skill SniperX DDR4 3600 Mhz.
- Corsair RM1000i.
- Corsair MP500 480GB.
- Corsair Neutron XTi 480GB.
- Corsair Obsidian 750D Airflow.
Para las pruebas hemos utilizado Windows 10 Pro de 64 bits con todas las actualizaciones instaladas, y los controladores gráficos Radeon Software Adrenalin 18.12.1.
Comenzamos como siempre con la captura de rigor de GPU-Z.
Igualmente, a continuación podéis ver la información que arroja el software de AMD.


Consumo y temperatura
Vamos a empezar a hablar de la temperatura. La gráfica que podéis ver a continuación es el Delta de temperatura, es decir, la temperatura medida menos la temperatura ambiente, de manera que si ésta última varía durante las pruebas no afecte a la comparativa con otras gráficas.
Como se puede apreciar, el disipador que ha instalado Sapphire en esta versión NITRO+ de la gráfica es muy efectivo, pues mantiene la GPU a buena temperatura incluso a máxima carga. Además, es muy silencioso, no llega ni siquiera a ser rumoroso con la gráfica a tope.
En cuanto al consumo, como siempre, hemos utilizado un medidor de enchufe Efergy eSocket para medir el consumo global del equipo. Solo hemos medido el consumo del sistema completo, sin monitor, y éste ha sido el resultado tanto en reposo (idle) como en Full Load (Prime95 + Furmark + HD Tune).
En cuanto al consumo, es tan elevado como ya suponíamos, pues recordad que en este caso la gráfica tiene un TDP de 225 vatios. No obstante, para nuestro equipo de pruebas con esta gráfica tendríamos de sobra con una fuente de alimentación de buena calidad de unos 600 vatios (para tener margen de sobra).
También hemos querido emplear la herramienta GPGPU Benchmark de Aida64 para poder medir la capacidad de cómputo de la gráfica, pues según AMD esta gráfica debería darnos en torno a 7 TFLOPs de potencia bruta.
Y así es en la realidad, 7.15 TFLOPs que si lo comparamos con la GTX 1060, gráfica con la que compite en segmento y precio, encontramos con que AMD tiene literalmente más del doble de potencia bruta.
3DMark
Nada mejor que 3DMark para ver el rendimiento en benchmarks sintéticos de ésta tarjeta gráfica, aunque en éste caso solo hemos usado el más exigente de los Fire Strike dado que con gráficas de éste calibre ya no tiene sentido usar benchmarks más “flojos” (si bien es cierto que la RX 590 está diseñada para 1080p a tope o 1440p). Éste ha sido el resultado.
El resultado está evidentemente bastante por debajo del que obtienen las gráficas de nueva generación de NVIDIA, como la RTX 2080. Claro que esa gráfica cuesta cuatro veces más que esta y compite en segmentos diferentes, así que lo más justo sería comparar la RX 590 con la GTX 1060 6 GB de NVIDIA con la que sí compite en rendimiento y precio. La GTX 1060 obtuvo 2940 puntos en esta misma prueba (aunque con unos drivers menos pulidos), por lo que a priori la gráfica de AMD le saca bastante ventaja.
Heaven Benchmark
Por supuesto también hemos querido probar la gráfica en Heaven Benchmark, una prueba que nos da una idea bastante concreta de cómo se va a desenvolver en juegos.
Algo más de 61 FPS, comparado con los 63.8 FPS que obtuvimos con la GTX 1060 6 GB nos da a entender que ambas gráficas van a estar bastante parejas en juegos, a diferencia de lo que vimos en 3DMark.
Para terminar con las pruebas sintéticas, vamos a someter a la gráfica a Superposition Benchmark, a ver qué resultado nos da.
Aunque el resultado es un tanto bajo, si tenemos en cuenta que la GTX 1060 6 GB da 2019 puntos en esta misma prueba, la ventaja de AMD es bastante notable de nuevo.
Pruebas en juegos: Battlefield 1
Ahora sí, vamos a lo que más le interesará a la mayoría, los juegos. En este caso, hemos probado la gráfica en dos de los juegos más interesantes del panorama actual como son Battlefield 1 y Shadow of the Tomb Raider, y lo hemos hecho tanto en resolución Full HD como en Ultra HD.
En las siguientes gráficas podéis ver el rendimiento en FPS medios medidos con la utilidad de Benchmarking de FRAPS en Battlefield 1, en todos los casos con todos los ajustes gráficos al máximo.
El resultado no está nada mal, la verdad, con casi 100 FPS de media a Full HD con todo al máximo, e incluso más de 40 FPS de media en resolución Ultra HD y eso que la gráfica no está pensada para jugar a tan altas resoluciones. Está claro que queda por debajo de muchas otras gráficas del mercado actual, pero queda muy por encima de la GTX 1060 6GB a igualdad de precio.
Pruebas en juegos: Shadow of the Tomb Raider
En las siguientes gráficas podéis ver el rendimiento en FPS medios medidos con la utilidad de Benchmarking de FRAPS en Shadow of the Tomb Raider, en todos los casos con todos los ajustes gráficos al máximo.
De nuevo el resultado es bastante bueno, con más de 80 FPS de media a 1080p y más de 30 FPS de media en 2160p. Otra vez, se demuestra que la RX 590 de AMD tiene un mejor rendimiento que la GTX 1060 de NVIDIA (y la lástima es que ninguna GTX 1070 haya pasado por nuestras manos, pues quizás la comparativa estuviera más igualada entre esas dos).
Conclusión
Si bien es cierto que la Radeon RX 590 de AMD no es la gráfica de nueva generación que estábamos esperando, el fabricante ha logrado sacarle partido al nuevo proceso de fabricación a 12 nm de GlobalFoundries aprovechando la mayor eficiencia para convertirla en potencia bruta. El resultado es una tarjeta gráfica que proporciona un rendimiento excelente para jugar a resolución Full HD y con todos los ajustes gráficos al máximo a cualquier juego actual, y a un precio muy competitivo, desbancando completamente a la GTX 1060 6 GB de NVIDIA como la reina de la gama media.
Además, a destacar que Sapphire ha implementado un diseño de disipador muy eficaz en este modelo Nitro+, haciendo que la GPU trabaje siempre a buenas temperaturas y manteniendo el nivel de ruido al mínimo.
PROS:
- Excelente rendimiento a resolución Full HD, y decente a 1440p e incluso 2160p.
- Buena gestión de temperatura, consumo y ruido en este modelo de Sapphire.
- Buena calidad de materiales.
- Precio (en torno a 300 euros).
CONTRAS:
- Seguimos exprimiendo la arquitectura Polaris.
- Se queda corta para jugar a resolución Ultra HD.
Por todo ello, esta AMD Radeon RX 590 se lleva nuestro galardón de Oro, así como nuestra recomendación por su excelente relación rendimiento / prestaciones / precio.

