Corsair iCUE LINK Titan RX RGB, probamos la líquida AIO más avanzada
Cuando montamos un procesador de gama alta en nuestro ordenador, es esencial que nos aseguremos de montar también un buen sistema de refrigeración. Las refrigeraciones líquidas llevan ya muchos años entre nosotros, y son una de las mejores soluciones para mantener la temperatura de la CPU controlada. Así, si estás buscando una buena solución para refrigerar tu PC, hoy vamos a analizar el último modelo de gama alta que acaba de lanzar Corsair, la iCUE LINK Titan RX RGB.
Corsair lleva ya tiempo buscando revolucionar los sistemas de refrigeración del mercado. iCUE Link es una de las revoluciones más importantes que hemos visto, ya que con un solo hub podemos controlar hasta 24 dispositivos iCUE, como ventiladores, pantallas LCD, etc. Y lo mejor de todo es que podemos conectarlos en serie usando un solo cable, algo que muchos llevábamos tiempo esperando.
Después del éxito de la Corsair iCUE Link H150i RGB, hoy vamos a ver la evolución, en todos los sentidos, de esta refrigeración líquida. Así es la nueva Corsair iCUE LINK Titan RX RGB.
Corsair iCUE LINK Titan RX RGB, características
Corsair iCUE LINK Titan RX RGB | |
---|---|
Tipo | Refrigeración líquida AIO de 360 mm |
TDP | No especificado |
Compatibilidad | Intel: LGA 1851/1700 AMD: AM4/AM5 |
Dimensiones radiador | 396 x 120 x 27 mm |
Material radiador | Aluminio |
Dimensiones bloque de agua | No especificado |
Material | Cobre |
Velocidad de la bomba | No especificado |
Durabilidad de la bomba | No especificado |
Ruido de la bomba | No especificado |
Ventiladores | 3 x Corsair RX 120 mm |
Velocidad de giro | 300 - 2100 RPM ±10% |
Caudal de aire | 10.4 - 73.5 CFM / 0.12 - 4.33mm-H2O |
Rodamiento | FDB |
Sonoridad | 10 - 36 dBA |
RGB | Sí, en bloque y en ventiladores |
El modelo que vamos a analizar nosotros es el de 360 mm de radiador, el cual monta tres ventiladores iCUE LINK RX RGB de 120 mm. Este radiador está fabricado en aluminio, y tiene dos salientes, uno a cada lado, por lo que la longitud completa del mismo es de 396 mm. En cuanto al ancho, hablamos de 120 mm (lo mismo que los ventiladores) y el grosor de este es de 27 mm, al cual hay que sumarle el grosor de los ventiladores, que es de unos 25 mm.
Para los que prefieran otro modelo, el fabricante también la ofrece de 240 mm (dos ventiladores de 120 mm) y de 280 mm (dos ventiladores de 140 mm).
Los ventiladores incluidos están diseñados para funcionar a unas velocidades de entre 400 RPM y 2100 RPM (con un modo híbrido de 0 RPM), creando un caudal de aire de 74.2 CFM y una presión estática de 4.38 mm / H2O con una sonoridad de entre 10 y 36 dBA. Cada uno de ellos tiene 8 LEDs RGB con ventana lateral para dejar pasar la luz.
Los tubos de esta refrigeración líquida tienen una longitud de 400 mm, y están cubiertos por una malla sintética para que puedan estar protegidos frente a posibles fugas. En total, su grosor es de 12 mm.
En cuanto a la bomba, esta tiene un motor FlowDrive de tipo trifásico PWM, y puede funcionar entre 1500 RPM y 3000 RPM, generando un ruido inferior a 20 dB. La placa fría de la bomba es de cobre, y viene con la pasta térmica ya aplicada para que no tengamos que preocuparnos por ella. El anclaje de esta es compatible tanto con AM4 y AM5 como con Intel LGA 1700 y 1851. Además, podemos comprarle unos módulos “CapSwap” para darle diferentes toques a la bomba.
El precio de esta refrigeración líquida es de 204.90 euros.
Unboxing y análisis externo
La Corsair iCUE LINK Titan 360 RX RGB viene en una caja de cartón con los colores típicos de los productos de Corsair: negro y amarillo. En la parte frontal podemos encontrarnos con una foto principal del propio sistema de refrigeración, mientras que por la parte trasera nos encontramos con algunas de las principales características y especificaciones del sistema.
Dentro de la caja nos encontramos con varias bolsitas de papel que contienen los diferentes accesorios de montaje.
Lo primero que veremos será toda la tornillería y los diferentes sockets de montaje, en función del procesador donde vayamos a montar la líquida. De serie viene montado el de Intel, pero podemos cambiarlo por AMD muy fácilmente.
También nos viene un controlador iCUE Link. Este será el que nos permitirá conectar todos los ventiladores entre sí, darles alimentación y controlar la iluminación, con un solo cable.
Y también el cableado. Los cables de la parte superior son los necesarios para conectar los ventiladores y la bomba al iCUE Link, mientras que los de la parte inferior son los cables con los que conectaremos el Link a la placa.
Por último, finalmente ya tenemos la propia refrigeración líquida.
La bomba viene de serie con un “hat” simple, con el logotipo de Corsair, y que solo tiene un efecto sencillo de iluminación. Como dato curioso, este logotipo podemos girarlo en función de cómo orientemos la bomba.
La bomba tiene dos conectores. Por un lado, tenemos un conector Link, el cual debe ir conectado, sí o sí, al controlador iCUE. Y por otro lado tenemos un puerto USB-C. Este último solo lo vamos a necesitar si vamos a conectar el “hat” con pantalla LCD.
La base de la bomba es de cobre, muy pulido, y viene con la pasta térmica aplicada de serie para asegurarnos una disposición óptima de la misma.
Los tubos que entran y salen de la bomba se pueden girar, y vienen reforzados para evitar que se puedan dañar o pueda haber fugas de líquido.
El grosor de los tubos, contando la malla protectora, es de 12 mm.
En cuanto al radiador, los tubos de entrada y salida de agua se encuentran en uno de los laterales. Los ventiladores vienen montados de serie para hacer pasar el aire desde el interior de la torre al exterior a través del radiador, lo cual agiliza mucho el montaje.
El radiador, en la parte superior, tiene los 12 orificios para atornillarlo a la torre.
Los ventiladores, por supuesto, se pueden desmontar. Estos ventiladores son los ya conocidos RX 120 RGB con conectores Link.
Así, podemos tener los tres ventiladores conectados en el radiador con un solo cable.
Además, una de las características de este modelo es que viene con tres “hats” que podemos intercambiar para darle un toque único a la bomba. Estos vienen, cada uno, en una caja separada. Y cada uno trae sus propios accesorios.
Por un lado, tenemos el “hat” con pantalla LCD. Este es el mismo que vimos ya en el modelo 150i analizado hace medio año, y nos va a permitir mostrar en la pantalla lo que queramos: una imagen, información de la temperatura del PC, efectos de colores, etc.
El montaje es muy sencillo. Basta con extraer el “hat” que vienen montado de serie y colocar el nuevo. Corsair ha hecho muy buen trabajo a la hora de convertir su nueva líquida tope de gama en un producto modular.
Otro de los “hats” que vienen es un ventilador PWM. Este va a ayudar a disipar mucho mejor la temperatura de la bomba, perfecto para aquellos que juegan con overclock o simplemente no quieren la pantalla y solo buscan el mejor rendimiento térmico.
Y, por último, tenemos un “hat” en forma de tapa normal. No aporta gran cosa más allá que una tapa translúcida para la iluminación RGB. Pero le da un toque original también.
Montaje
Puesto que los ventiladores vienen ya montados, ese paso nos lo hemos ahorrado. Lo único que hemos tenido que hacer ha sido colocar el radiador en el hueco donde lo vamos a montar, y apretar los tornillos.
Dentro de los accesorios podemos encontrar dos tipos de tornillos diferentes. Los primeros de ellos son cortos, para sujetar el radiador directamente al chasis, y los otros son para montar el radiador a través de los propios ventiladores. Sea del método que sea, es importante poner una arandela para mejorar la sujeción.
Nos ha resultado curioso que Corsair mande la refrigeración líquida montada para poner los tubos hacia atrás. Además de las fotos y los vídeos de presentación de la líquida, la etiqueta de “Corsair” de los ventiladores viene precisamente montada así. Se puede cambiar, pero hemos decidido dejarla tal como la manda el fabricante. Una vez montado el radiador, nos queda así.
Ahora, vamos a preparar el bloque de agua. Como nosotros lo vamos a montar en un ordenador AMD con socket AM5, tenemos que cambiar el anclaje. Para ello no tenemos que hacer absolutamente nada, basta con tirar de él hacia los lados para soltarlo. Y podremos montar, de igual forma, el que vayamos a usar. Ojo, eso sí, con la orientación del bloque.
En AM5, este bloque de agua no necesita ningún backplate ni ningún montaje. Los tornillos se sujetan directamente a los propios orificios del socket, lo cual hemos agradecido mucho. Como viene la pasta térmica, con solo limpiar la vieja del procesador ya lo dejamos todo listo para terminar el montaje.
Apretamos los tornillos con un destornillador, siempre en forma de X, y asegurándonos de que estos están entrando bien en sus respectivos orificios.
Al acabar, ya tendremos la refrigeración líquida montada.
Solo nos faltará acabar con el cableado. Este es muy sencillo, ya que todo se ha movido directamente a la bomba, por lo que con un cable Link podemos conectarlo al controlador iCUE. Si vamos a usar la pantalla LCD, también tendremos que conectarla a un puerto USB de la placa.
Y los ventiladores, se conectan entre sí al resto de ventiladores mediante un cable Link, en serie, y de ahí lo conectamos directamente al iCUE, al otro puerto diferente al que va la bomba de agua.
Ya solo nos falta conectar el controlador iCUE Link con un cable de alimentación (PCIe), y llevar un cable al puerto FAN de la placa para evitar que haya errores en la BIOS.
Prueba de los “hats”
Un pequeño “defecto” que hemos encontrado en esta Corsair iCUE LINK Titan RX RGB es en el sistema de intercambio de los “hats”. El montaje es muy sencillo, ya que es solo colocarla correctamente y “apretar” hasta que encaje. No tiene misterio. Pero para cambiar de un hat a otro, la cosa se complica. Hay que hacer palanca con un destornillador (o pieza similar de plástico) para extraer el “hat” colocado, lo cual, teniendo en cuenta que son pestañas de plástico, da la sensación de que se va a romper.
Es algo lógico, por otra parte, ya que no es algo que cambiaremos al diario. Pero, al menos, una ranura para facilitar la extracción hubiera estado bien. Esperemos que para la próxima.
El “hat” que viene por defecto es muy básico, y solo tiene iluminación RGB y una placa que podemos quitar para cambiar el logotipo del fabricante.
Además, tenemos otro aún más básico, que es solo una tapa translúcida, con algunos relieves, que sirve básicamente para adornar la propia bomba.
Pero luego hay dos que sí merecen mucho la pena. La primera de ellas es la del ventilador PWM. Este “hat” añade un ventilador a la propia bomba, lo cual ayuda a disipar mejor el calor que se genera en ella y nos permite mantener el líquido del interior algo más fresco. No esperemos maravillas, pero algo sí que ayuda.
Si conectamos este módulo, podremos verlo reflejado en iCUE. Y desde allí vamos a poder asignarle un perfil para que gire más o menos rápido en función de la temperatura del PC o de las condiciones que nosotros le especifiquemos.
Y, la que más nos gusta a nosotros, la pantalla LCD. Esta ya la vimos en el modelo H510i, y nos permite mostrar una gran cantidad de información relacionada con el PC. Además de poder añadir una foto propia, o animaciones y efectos, podemos usar esta pantalla para ver información del PC, como la temperatura de la CPU, del líquido, e incluso de otros elementos del sistema.
Desde nuestro punto de vista, es el módulo más interesante, y montarlo ayuda a dar un toque a la RL mucho más tope de gama.
Configuración y prueba de rendimiento
Cuando arrancamos el ordenador por primera vez, nos llamó la atención que la iluminación de la bomba no se encendiese. Al llegar a Windows, revisamos iCUE y no la detectaba. Tras comprobar que estaba todo bien conectado, nos dimos cuenta de que la culpa la tenía el propio software de iCUE, que estaba intentando cargar la configuración de la anterior H150i, y no acababa de reconocer esta nueva.
Nos tocó desinstalar iCUE por completo (incluso desde Modo Seguro), y tras reinstalarlo ya nos reconoció todos los componentes al momento. Lo contamos para que, si te ocurre lo mismo, no pierdas el tiempo: desinstalar iCUE y reinstalar.
Configuración
Una vez que tenemos el software iCUE en marcha, lo ejecutamos. Y lo primero que veremos serán los tres componentes que forman parte de esta RL: los ventiladores, el LINK y la pantalla LCD. Nos ha gustado mucho que Corsair, por fin, ha simplificado la configuración respecto al modelo H510i, evitando tener entradas redundantes, sobre todo, al configurar los ventiladores.
Si entramos en el apartado del “LINK”, lo único que vamos a poder hacer va a ser colocar los ventiladores en función del orden que tengan. Esto es útil a la hora de dar efectos secuenciales, y para saber qué ventilador corresponde con cada opción. Pero nada más.
Lo importante lo vamos a encontrar, primero, en la configuración de los ventiladores. Al entrar en ella podremos ver todo lo relacionado con el sistema de iluminación RGB de todo el setup. Podremos elegir la configuración de las luces de la bomba, así como de todos y cada uno de los ventiladores LINK que tengamos conectados. En nuestro caso, tenemos 3 ventiladores de la líquida, junto con los otros tres que venían con la torre, una Corsair 3500X.
Y también vamos a encontrar el apartado de configuración de los ventiladores y la bomba. Este es el apartado más importante, ya que nos permitirá elegir el comportamiento que queremos que tenga todo nuestro sistema de refrigeración. Podemos elegir la curva de temperatura para cada ventilador de manera individual, así como la velocidad de la propia bomba.
Además de usar los propios ajustes predefinidos, también vamos a poder crear nuestras propias curvas de temperatura. Y no solo eso, sino incluso elegir en función de qué sensor queremos variar las RPM de los ventiladores (líquido, CPU, GPU, etc).
Por último, llevamos al panel de configuración de la pantalla LCD. Este solo aparecerá, lógicamente, si tenemos este “hat” montado en la líquida. Desde él vamos a poder configurar también los ventiladores y los efectos de iluminación. Pero eso lo podemos hacer mucho mejor desde los apartados de antes. Por lo tanto, nos vamos a fijar en lo que realmente interesa: la configuración de la pantalla.
Vamos a poder configurar varios tipos de efectos en la pantalla, algunos estáticos, otros dinámicos, e incluso poner imágenes a mano. Personalmente, el que más me gusta es el que nos permite ver la temperatura del procesador y cambiar el color de la animación en función de los grados.
Pero tenemos una amplia gama de posibilidades para poder ajustarla a nuestro gusto. Puedes sentirte libre de poner desde un logotipo, como hacemos nosotros con HardZone, hasta el típico GIF de Homer en el arbusto, o con el mono tocando los platillos en la cabeza.
Pruebas de temperatura
Para ver qué tal responde la Corsair iCUE LINK Titan RX RGB hemos usado un procesador AMD Ryzen 9 7950X, una CPU que, de sobra, sabemos lo que se calienta. Además, hemos hecho dos pruebas diferentes, una usando la configuración predeterminada “Relajada”, y otra en “Extrema”.
Como podemos ver, la respuesta de la Corsair iCUE LINK Titan RX RGB en ambos casos es sobresaliente. En el modo relajado, hemos conseguido que la temperatura de la CPU no suba de los 75 grados, un hito. Teniendo en cuenta que la temperatura, en estos momentos, de la habitación de pruebas es de unos 25 gados, la delta de temperatura que obtenemos es de entre 45 y 48 grados. Y eso teniendo en cuenta que tenemos el perfil relajado, y que los ventiladores están funcionando a unas 800 RPM, por lo que apenas hacen ruido.
Si ponemos el preset extremo en los ventiladores, estos empiezan a funcionar a unas 1400 o 1500 RPM, lo que aumenta la sonoridad. Eso sí, hemos conseguido bajar casi unos 5 grados la temperatura del PC. Creemos que no merece la pena a cambio de la sonoridad que conseguimos, pero es importante saber que, aunque en el modo relajado nos funciona perfectamente, hay mucho margen de mejora, por ejemplo, para hacer overclock.
Conclusión, ¿merece la pena?
Sin duda, esta Corsair iCUE LINK Titan RX RGB es, ahora mismo, la refrigeración líquida más tope de gama del fabricante. Incluso, podría ser, del mercado. Estamos ante un producto que muestra una clara evolución por parte de Corsair, tanto en los “hats” de la bomba, que abren un mundo de posibilidades en cuanto a personalización, como en la simplificación del cableado. Lo único que queda ahora mismo es simplificar un poco más el cableado de su AIO, sobre todo de los módulos LINK.
Por lo demás, este modelo cuenta con los ventiladores más altos de gama del fabricante, junto con una bomba de gran rendimiento y su mejor pasta térmica. Lo tiene todo para ser la solución perfecta incluso para los usuarios más exigentes. Eso sí, todo ello se ve reflejado en el precio, ya que no estamos hablando de un modelo precisamente barato ni recomendado para todos los bolsillos. Solo la refrigeración líquida cuesta 205 euros, y los módulos van a parte, costando 15 euros el ARGB sencillo, 30 el ventilador PWM y 90 la pantalla LCD.
Por todo ello, hemos decidido dar a esta nueva refrigeración líquida nuestro galardón de oro, destacando, especialmente, su diseño y rendimiento.