Arctic Liquid Freezer III Pro, review: una líquida que puede con todo

Arctic es uno de los fabricantes de productos de refrigeración más conocidos en la industria del PC, y es que cuando especializas tu empresa en solo una cosa como es este el caso (la refrigeración), consigues enfocarte en lo que de verdad importa y el resultado es siempre un rendimiento sobresaliente. Hoy, el fabricante lanza sus nuevas refrigeraciones líquidas Liquid Freezer III, y en el día de hoy analizamos de primera mano su modelo de más alta gama, el Arctic Liquid Freezer III Pro.
Arctic es un fabricante que, hemos de confesar, siempre nos ha gustado bastante porque es de los que «van al grano», es decir, se dejan de detalles sin importancia que nadie pide y se centran en lo que de verdad importa, ofrecer el mejor rendimiento posible con un bajo nivel de ruido y, por si esto fuera poco, con unos precios bastante ajustados siempre. Y por supuesto con la Arctic Liquid Freezer III Pro no encontraremos la excepción, así que vamos a verla.
Arctic Liquid Freezer III Pro, especificaciones técnicas
be quiet | Arctic Liquid Freezer III Pro |
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Socket Intel | LGA 1700 / 1851 |
Socket AMD | AM5 / AM4 |
Tamaño radiador | 398mm x 120mm x 38mm |
Tamaño bloque CPU | 109 x 91 x 69 mm |
Peso | 1.945 gramos |
Longitud tubos | 450mm |
Diámetro tubos | 12 mm exterior 6 mm interior |
Ventiladores | 3 x Arctic P12 Pro A-RGB |
RGB | ARGB en bloque de CPU y ventiladores |
Vida útil | N/A |
Recarga de líquido | No |
Conectores | 4-pin PWM / ARGB |
Precio | 139,90€ |
Garantía | 6 años |
Lo primero que nos llama la atención de este modelo de 360 mm es el tamaño del radiador, ya no porque es 1 mm más largo de lo habitual sino porque es bastante más grueso de lo normal, pasando de los 27 mm que encontramos generalmente en este tipo de radiadores a 38 mm, a lo cual habrá que sumarle los 25 mm de los ventiladores, sumando un grosor total de 63 mm, así que ojo con eso porque puede dar problemas de compatibilidad.
El radiador, como siempre hecho de aluminio, está refrigerado por tres de los nuevos ventiladores Arctic P12 Pro A-RGB, de 120 mm y capaces de girar hasta a 3.000 RPM para los sistemas más demandantes. Por supuesto, son ventiladores A-RGB que además se pueden conectar en cadena, y de hecho ojo con esto porque su cableado va integrado, de manera que facilita las conexiones pero impide cambiar los ventiladores si se quiere.
El bloque de CPU tiene una bomba controlada por PWM capaz de moverse hasta a 2.800 RPM, aunque Arctic no indica el caudal de agua que mueve. Además, en el propio bloque Arctic ha instalado un ventilador adicional que han llamado «VRM Fan» para refrigerar la zona aledaña al socket; este funciona hasta a 2.500 RPM y también se controla por PWM. Ah, y este cabezal también tiene iluminación A-RGB configurable, por supuesto.
Por último, como podéis ver en la imagen superior hay que destacar que Arctic ha escogido un tipo de montaje conocido como «offset», o más bien «desviado». Esto hace que la zona de contacto quede aparentemente fuera de zona, pero el resultado es que realmente queda centrado en los puntos de mayor generación de calor del procesador, haciendo que la disipación de calor sea más eficiente.
Unboxing y análisis externo
El Arctic Liquid Freezer III Pro viene embalado en una caja de cartón rígido alargada y bastante grande y pesada. En la cara frontal podemos ver una imagen del producto acompañada de la marca, el modelo, y en la esquina inferior derecha se destaca su compatibilidad, sus seis años de garantía y que incluye pasta térmica Arctic MX-6.
En la parte trasera tenemos las especificaciones técnicas de todo, muy completas, así como un código QR que nos llevará a la web de ayuda del fabricante.
Y en la parte superior, encontramos otro QR que de nuevo nos llevará a la web del fabricante, pero en este caso al manual de instalación.
Al abrir la caja, en una de las solapas tenemos de nuevo un QR para el manual de instrucciones, y podemos ver que la líquida viene con los tubos bastante girados y comprimidos.
Sacamos fuera todo lo que incluye, y como podéis apreciar todo viene perfectamente protegido.
Comencemos con los accesorios. Se incluye tornillería para Intel y AMD, pero ojo porque en el caso de sockets Intel, el anclaje no es estándar sino que incorpora un bloque creado por Arctic que sustituye el sistema de retención del procesador estándar de la placa base. Esto es algo que no nos gusta mucho, en el montaje os contamos por qué. También tenemos una pequeña jeringa de pasta térmica y dos cables; son para elegir, pues uno de ellos nos permitirá conectar todo el sistema a un único conector PWM mientras que el otro nos permite dividir los conectores de la bomba, los ventiladores y el ventilador VRM.



También aparte viene esta pieza que es el cabezal del bloque de CPU. Tiene el logo de Arctic en el centro y el exterior, de color blanco translúcido, da la impresión de que son las aspas de un ventilador pero en realidad no lo son.
Si le damos la vuelta podemos ver que hay una serie de conectores y unos imanes, de manera que solo puede entrar en una posición. El ventilador VRM, bastante ancho, se puede ver por los laterales.



Aquí tenéis la Arctic Liquid Freezer III Pro fuera de su embalaje, y como podéis ver llaman la atención dos cosas: por un lado que los ventiladores vienen ya montados, pues como os adelantamos antes el cableado va integrado, y por otro lado que el bloque de CPU viene «al desnudo», sin la cubierta que acabamos de ver.
El bloque es en realidad bastante simple, con la electrónica en la zona donde entran los tubos y con el bloque con los tornillos ya preparados. Tiene un conector en el lateral para conectar el cable que vimos antes para la alimentación, y a pesar de ello el cable con el conector ARGB sí que sale de ahí… la verdad, no entendemos muy bien eso, si han puesto un conector para la alimentación, ¿por qué no hacerlo también para esto?






Así queda el bloque de CPU cuando le pones la cubierta.
Vamos a centrarnos un poco en la zona del radiador. Como decíamos antes, tiene los ventiladores ya instalados y, aunque el cableado va integrado (entra por los tubos), realmente sí que tiene los conectores de unión en cadena. Esto tampoco lo entendemos muy bien… ¿por qué no hacer los conectores magnéticos ya puestos?
Los tres ventiladores son Arctic P12 Pro A-RGB, con 7 aspas bastante anchas e inclinadas para generar gran presión estática, y unidas en los bordes para evitar turbulencias a alta velocidad, pues recordemos que alcanzan 3.000 rpm.
El radiador, como vimos en las especificaciones técnicas, es bastante grueso. Tiene el logo de Arctic adornando el lateral.


La longitud es bastante estándar para un radiador de 360 mm, y solo sobresale de esta medida lo justo para la inserción de los tubos. Por cierto, no hemos visto puerto de recarga de líquido.
Por el lado opuesto podemos ver el típico entramado de tubos y láminas de aluminio para distribuir el calor.
Y aquí podéis ver por dónde entran en los tubos el cableado de los ventiladores.
Y la salida… en el bloque de CPU. Esto es muy cómodo porque reduce las conexiones, pero la verdad es que pensamos que Arctic podría haberlo dejado bastante más elegante.
Visto el Arctic Liquid Freezer III Pro, vamos a proceder a su montaje.
Cómo montar el Arctic Liquid Freezer III Pro
Nosotros vamos a utilizar una plataforma Intel, por lo que nos toca el camino complicado. Para empezar, tenemos que desmontar el sistema de retención del procesador que viene por defecto en la placa base, y no es que sea algo demasiado complicado sino que es peligroso porque ya sabéis que el socket es muy delicado.
Para retirarlo (muy importante, debéis abrir antes el sistema de retención) solo hay que quitar los cuatro tornillos Torx. Y cojo porque el backplate se caerá si no lo sujetáis.
Ahora hay que preparar el accesorio de Arctic y sus tornillos.
Primero lo presentamos encima del procesador, asegurándonos de que está en la posición correcta (tiene un triángulo en una esquina para ello).
Y luego lo atornillamos al backplate de serie de la placa base.
Ya tenemos preparada la zona de la CPU, así que toca instalar el Arctic Liquid Freezer III Pro. Como el radiador es lo que más pesa y abulta, es lo primero que vamos a dejar anclado a la caja, así que lo primero es preparar la tornillería con sus arandelas correspondientes.
Y luego es cuestión de presentar el radiador donde lo vayas a instalar (nosotros lo hemos hecho en el techo de la caja, ya que si quisiéramos instalarlo en el frontal tendríamos que cambiar los ventiladores de lado en el radiador) y atornillarlo.
Los ventiladores ya estaban instalados y no hay cableado por ahora, así que pasamos al siguiente paso.
Ahora toca echarle pasta térmica al IHS del procesador. A nosotros nos gusta extenderla en una fina capa, pero cada maestrillo tiene su librillo como se suele decir.
Ahora es cuestión de colocar el bloque de CPU haciendo que los tornillos coincidan con los agujeros, e ir apretándolos alternativamente. Nosotros solemos hacer tres vueltas de un lado, tres vueltas del otro y así sucesivamente para equilibrar la presión.
Antes de ponerle la parte de arriba es necesario conectar el cable de alimentación.
Y ahora sí, podemos ponerle «la gorra».
Con esto ya tenemos el Arctic Liquid Freezer III Pro instalado, así que solo falta conectar el cableado para que esté listo para funcionar.
Pruebas de rendimiento
Antes de comenzar a probar el rendimiento, como el Arctic Liquid Freezer III Pro es un sistema con A-RGB es de rigor enseñaros cómo queda, ¿verdad?
Para controlar la iluminación A-RGB tenemos varias opciones; Arctic nos recomienda usar programas como SignalRGB, aunque realmente con el software RGB de la placa base es suficiente para poder configurarlo. Nosotros hemos utilizado Armoury Crate, ya que la placa que hemos usado es ASUS, y pudimos modificarlo a nuestro gusto sin problema.
Para probar este sistema de refrigeración líquida hemos utilizado el siguiente hardware:
- Intel Core Ultra 9 285K @ stock
- ASUS ROG Maximus Z890 APEX
- 2×24 GB G.Skill TridentZ RGB DDR5 7.200 MHz
- TeamGroup Cardea A440 2 TB PCIe 4
- Corsair RM1000x Swift
- Corsair Obsidian 4000D Airflow
- PNY GeForce RTX 5070 Ti
Como siempre, antes de someter al equipo a máxima carga lo tuvimos encendido durante una hora sin hacer realmente nada, solo tareas normales como navegar por Internet y jugar un poco, sin darle excesiva caña. Luego dejamos el equipo apagado durante media hora, y al encenderlo de nuevo lo pusimos al 100% durante unos 10 minutos, para luego dejarlo en reposo otros 10. De esta manera nos aseguramos de que la pasta térmica se asiente bien entre el IHS de la CPU y el disipador, y también de que el circuito de agua ya ha estado en funcionamiento largo rato haciendo que posibles burbujas se vayan a la parte de arriba. En otras palabras, una operación y un tiempo prudencial para asegurarnos de que el Arctic Liquid Freezer III Pro funciona a pleno rendimiento.
Con el equipo en reposo, el sistema es bastante silencioso y con la caja cerrada y a unos 40 cm de nuestra posición es casi inaudible. La temperatura del procesador en reposo, con unos 23ºC de temperatura ambiente, se mantiene a unos 28-30ºC más o menos, con algunos picos a 34ºC como podéis ver en la captura de arriba. Ninguna pega al respecto, todo correcto en este sentido.
Sometiendo el equipo a máxima carga (con Prime95 en modo blend + Furmar al mismo tiempo) hemos registrado temperaturas de hasta 78ºC, aunque eso es solo al principio puesto que cuando la bomba y los ventiladores aceleraron su funcionamiento, la temperatura realmente se mantenía estable a unos 64-65ºC aproximadamente. Estas temperaturas, teniendo en cuenta el elevado consumo del procesador, son excelentes.
Eso sí, con el equipo al máximo y tanto ventiladores como bomba funcionando en modo PWM automático, hay que decir que la Arctic Liquid Freezer III Pro dejaba de ser tan silenciosa y, de hecho, se convertía en rumorosa. Nada excesivamente exagerado, pero si estás usando el PC sin tener un juego con los auriculares puestos sí que se hace molesto con el tiempo.
Conclusión y veredicto
Como hemos dicho al principio, la verdad es que Arctic es un fabricante que nos suele gustar bastante porque lanza al mercado productos enfocados en lo que importa de verdad: el rendimiento y el silencio. Con la Arctic Liquid Freezer III Pro la verdad es que se ha centrado más en lo primero que en lo segundo, creando un sistema de refrigeración líquida todo en uno con un rendimiento que roza la excelencia, pero a costa de que cuando está funcionando al máximo es relativamente ruidoso.
También ha dejado de lado algunos detalles como la sencillez en la instalación (eso de tener que desmontar el sistema de retención del procesador es peligroso) o la versatilidad (no poder cambiar los ventiladores, cuyos cables pasan por los tubos) en aras de reducir el número de cables y conexiones, pero a pesar de ello tampoco es que sea una líquida demasiado complicada de instalar.
En cuanto a sus precios (ahora mismo están todos con 45€ de descuento en la tienda del fabricante):
- Liquid Freezer III Pro 360 (Black) -> 129,99€
- Liquid Freezer III Pro 360 A-RGB -> 146,99€
- Liquid Freezer III Pro 360 A-RGB (White) -> 152,99€
Pero habrá que perdonárselo, porque la verdad es que el rendimiento es excelente y el precio es muy competitivo si tenemos en cuenta lo que suelen costar las líquidas AIO de 360 mm, motivos por los que creemos que esta Arctic Liquid Freezer III Pro se merece nuestro galardón de Platino, así como nuestra recomendación por su rendimiento.

