Casi todo el mundo sabe lo que es un pendrive, y casi todo el mundo ha utilizado uno alguna vez o lo hace con frecuencia. Pero ¿sabes por qué se llama así? ¿Sabías que el término correcto sería «Unidad de almacenamiento portátil USB»? En este artículo te lo contamos todo, incluyendo sus características y usos en PC.
Con la aparición del almacenamiento en la nube, o sea por internet y el correo electrónico, ya no se usan formatos en los que llevar datos en el bolsillo, por lo que el uso de los pendrives ya no es el mismo que entonces, sin embargo, son sumamente útiles incluso a día de hoy y tienen gran cantidad de usos. Es más, en la actualidad han reemplazado por la falta de unidades lectoras a estas últimas. Ahora bien, hay algunas características clave que definen el término y que deben tenerse en cuenta a la hora de comprender qué es un pendrive, sin embargo, para llegar a esto primero tenemos que echar un poco la vista atrás, porque aunque el nombre ya nos es tan familiar que no tenemos en cuenta ni qué significa, cuando sepas cuál es su origen lo vas a comprender todo.
¿Qué es un pendrive?
Un pendrive es un dispositivo de almacenamiento externo el cual se compone por una placa muy muy pequeña de tamaño que trae en su interior un chip también minúsculo que agrupa en sí mismo tanto el almacenamiento en memoria flash como el controlador de la misma que le permite dar acceso al procesador su contenido. Se trata, por tanto, de un equivalente a menor escala a una unidad SSD, pero salvando las distancias en cuanto a ancho de banda y latencia.
Debido a sus características no trae mucho almacenamiento, pero son sumamente baratos y su alta portabilidad nos permite poder llevar la información de un PC a otro, o incluso para salvaguardar copias de seguridad de un mismo PC. Su uso empezó a estandarizarse en la primera mitad de los 2000, justo en sus primeros años, cuando ya definitivamente los peces dijeron adiós en la disquetera.
Su mayor ventaja respecto a formatos anteriores, ese hecho que guarda sus datos en un chip de memoria RAM no volátil, lo que significa que los datos no se van a perder si deja de recibir electricidad ni nos hemos de preocupar por la salud del formato de almacenamiento porque es mucho más resistente al paso del tiempo que los discos magnéticos utilizados en su día donde la gran mayoría de ellos a día de hoy ya han perdido sus datos por los efectos especialmente de la luz del Sol
Historia corta del pendrive
Las primeras unidades se vendieron bajo la marca DiskOnKey con capacidades de 8, 16, 32 y 64 MB (Megabytes), y se publicitaban como «los verdaderos reemplazos de los disquetes» que eran las unidades extraíbles de aquel entonces, cuya capacidad era de apenas 1,44 MB. De hecho, los primeros diseños utilizaban baterías integradas en lugar de usar la alimentación que les proporciona el puerto USB del PC porque como dispositivos que cuentan con chips de memoria necesitan alimentación para poder funcionar.
Su enorme ventaja, al contrario que otras unidades almacenamiento portátil, es que no requería que el usuario tuviese en su ordenador una lectora de discos flexibles de un formato concreto, sino simplemente un puerto USB en su ordenador y debido a que todos ellos los PC tenían ya implementado dicho puerto no costó mucho su adopción y se convirtieron en el formato de almacenamiento portátil más usado a partir de ese momento en especial por su bajo precio y alta portabilidad
A que le deben su nombre
Originalmente, su predecesor, el disquete de 3 y medio, se había diseñado en dimensiones para colocarse en el bolsillo frontal de las camisas donde normalmente los ingenieros y técnicos se lleva sus bolígrafos o «pen» en inglés. Se dice que era porque su forma recordaba a un bolígrafo, en especial los quedan muy muy pequeños, pero realmente no es así sino por el hecho de que era la unidad de almacenamiento o el drive que se guardaba en el bolsillo de los pens.
Pese a principios de los 2000 ya existían el correo electrónico y otros elementos para pasarse información en una red tanto local como a través de internet, el tamaño de las cuentas de email no era tan masivo como ahora, sino de pocos megas y en algunos casos incluso de pago lo que llevaba a que la gente tuviese que buscar alternativas para pasar información a otras personas. Cómo ya hemos comentado el hecho de que solamente ustedes se falta un puerto USB y lo hacía ideal para compartir
¿Qué no es un pendrive?
Por lo tanto, no podemos meter en esta categoría, por ejemplo, un disco duro externo USB, un adaptador WiFi (que tienen la misma forma), un lector de tarjetas, etc. Pueden parecerlo en muchos casos debido a su forma y tamaño, pero al no ser dispositivos de almacenamiento, no son pendrives. En muchas ocasiones, por ejemplo, podemos utilizar de forma errónea el término USB, pero no debemos equivocarnos, al final USB es el formato que utiliza para conectarse, no el propio sistema de almacenamiento.
En general es posible que escuchemos a muchas personas nombrar de esta forma a las unidades de almacenamiento portátil USB, ya que al final es mucho más sencillo indicarlo como USB que tratar de decir el nombre completo, pero realmente, estaríamos cometiendo un fallo. Esto, de normal no resulta un problema si el ámbito en el que lo utilizamos tan solo hay gente que conoce el pendrive de esta forma, pero hay ocasiones en las que es posible que tengamos que indicar que necesitamos un «USB» cuando realmente nos pueden ofrecer las variantes del mismo.
De normal no nos va a resultar un problema, ya que como bien indicamos dependiendo del contexto la gente suele entender a lo que nos podemos referir cuando denominamos como USB a un pendrive, pero como bien hemos indicado, puede que existan momentos en los que necesitemos un USB que no sea un pendrive. Al final lo mejor que podemos hacer es acostumbrarnos a llamar las cosas por su nombre, teniendo en cuenta que puede llevar a malentendidos que nos hagan perder tiempo tanto a nosotros como a otras personas.
¿Qué características tiene un pendrive?
La imagen de abajo podéis ver un pendrive sin cubierta y, por tanto, París observar lo simples que son dado que solo tienen un chip, lo cual los diferencia de los SSD. En todo caso para su uso necesitan más y su magia reside en su simplicidad. El hecho de que use una interfaz USB supuso en sus inicios de que su velocidad de transferencia de datos era bastante baja, pero con el paso del tiempo ha llegado incluso superar la del puerto SATA y ha pasado de transmitir decenas de megas por segundo a varios gigas por segundo sin que hayan cambiado su forma en todo este tiempo.
Un tema distinto es el almacenamiento, el hecho de tener toda la circuitería un solo chip ha hecho que estos en los últimos años no evolucionen mucho en ese aspecto. En cuanto a la memoria flash utilizada, dependerá del fabricante de la misma, ya que existen diferentes tipos de estas con diferentes tipos de celdas por bit. Por lo que existen calidades en cuanto a los pendrives. En general, se trata de un diseño homogéneo que es fácil de identificar.
En todo caso, al igual que ocurre con los SSD, existen calidades y con ello nos referimos a que no por ello una unidad con más almacenamiento tiene que ser mejor, ya que puede estar usando una memoria flash con menos tiempo de vida, con controlador más lento acceso a los datos sea como sea y a día de hoy son tan baratos que la gran mayoría funcionan y tiene el mismo rendimiento, pero si son demasiado baratos puede ser una mala señal sobre su nivel de calidad
Son un buen elemento de marketing
Aparte de lo ya mencionado se han convertido en goodies para publicidad de productos y servicios comerciales, lo que ha hecho que muchos de nosotros tengamos en nuestra casa hago un que otro pendrive perdido con forma temática, como es el caso de la imagen de abajo donde se puede ver uno de ellos basado en Ironman. Sin embargo, con el crecimiento del uso del almacenamiento de la nube y con las capacidades actuales del correo electrónico, cada vez se ven menos.
No es extraño ver pendrives de este tipo en cualquier parte, y teniendo en cuenta que no resultan demasiado caros de fabricar, muchas marcas han optado por crear versiones que estén personalizadas, ofreciendo una estética mezclada con la utilidad que son capaces de ofrecer. Estos productos siempre suelen llamar la atención, y hay muchas personas que pueden optar comprarlos por su forma, pero obviamente, la utilidad que son capaces de ofrecer es la misma que la de un pendrive normal.
¿Para qué se usan en un PC?
Bueno, es muy simple, todos lo sabemos, y además ya lo hemos comentado antes: para poder llevar información de un sitio a otro. Sin embargo, cuando hablamos de PC, estos pequeños dispositivos pueden hacerse servir para algunas cosas adicionales tales como:
- Llevar datos de un sitio a otro.
- Hacer copias de seguridad.
- Acelerar el PC creando un RAM Drive.
- Acelerar el arranque de Windows usándolo con la aplicación ReadyBoost.
- Para las actualizaciones de firmware de la placa base.
- Instalar una distribución de Linux con arranque desde USB y hacerla servir para trabajar o para diagnóstico.
Por otro lado, cuando decimos «llevar datos de un sitio a otro» no tiene por qué implicar que el destino sea un PC (aunque normalmente, sí el origen). Podemos emplear un pendrive USB, por ejemplo, para escuchar música en el coche, si este tiene un puerto USB. También para hacer una copia de seguridad de las partidas guardadas en una consola, o para conectarlo a la TV y ver ahí películas u otros vídeos. Realmente, el elenco de usos que tienen estos pequeños dispositivos es enorme.
Nuestra recomendación final es que tengas una colección de pendrive cada 1 de un color distinto y etiquetados para las diferentes funciones que puedes hacer con ellos y sobre todo guardados en un cajón más que nada por si alguna mascota se puede jugar con ellos o un niño pequeño, ya que suelen almacenar datos bastante importantes y en algunos casos incluso cruciales.
¿Cuál es la capacidad máxima de pendrive?
Los pendrives tuvieron mu momento álgido en la primera década de los 2000, ya que era el método ideal para transportar información fácilmente entre diferentes ordenadores. Sin embargo, conforme fue evolucionando la velocidad de la conexión a Internet el pendrive dejó de ser una opción. Este fue el motivo y no otro, ya que por espacio de almacenamiento era. Conforme ha ido evolucionando la tecnología, el almacenamiento de este tipo de dispositivo también ha ido evolucionando, sin embargo, debido a su futuro poco prometedor, los fabricantes no siguen apostando por él.
En la actualidad, no es difícil encontrar en el mercado pendrives de hasta 512 GB a precios asequibles. Si bien es cierto que también podemos encontrar algún que otro modelo de 1 TB, el precio de estos se dispara considerablemente por encima de los 100 euros. Con las actuales velocidades de conexión a Internet, utilizar en pendrive de 512 GB para copiar archivos únicamente es una opción si el equipo de destino carece de conexión a Internet, ya que el proceso es mucho más lento (sin incluir el tiempo de llevarlo a sitio de destino).
Además, su calidad siempre ha dejado mucho que desear, y, ante cualquier cambio brusco de temperatura, pueden dejar de funcionar. Por el mismo precio que podemos encontrar pendrives de alta capacidad, podemos comprar varios discos duros portátiles que, además, son mucho más rápidos y tienen una mayor durabilidad en el tiempo. Lo que está claro es que, los pendrives están condenados a desaparecer o limitar su uso a crear unidades de arranque para instalar sistemas operativos, pendrives que con 8 GBs es espacio más que suficiente.
Han evolucionado
Y no solamente en cuanto a capacidades, tamaños o pesos, por el hecho de que los primeros eran mucho más grandes y con almacenamientos ridículos, sino que ahora, ya no son solamente para ordenadores, también se pueden conectar a móviles, tablets y otros dispositivos compatibles, además, estos, debido a esa nueva función, ya no solo portan conectores USB estándar, sino también microUSB, USB tipo C, y todos los necesarios para adaptarse a las nuevas tecnologías.
Por tanto, la evolución de este dispositivo es muy amplia y no tienen nada que ver con los primeros, aunque siguen teniendo la misma utilidad. Actualmente, podemos encontrarlos hasta de 1 TB, lo que nos equivaldría a más de medio millón de fotografías, algo increíble que ni los ordenadores traían hace una década.
Además, existen todo tipo de ellos, desde unidades con un teclado numérico incorporado, lo que nos servirá para desbloquearlo como si de una caja fuerte se tratase, a otros como USB Killer que son capaces solo con conectarlo a un equipo, de destruirlo en segundos. Por eso hay que tener cuidado con qué unidad conectamos a nuestro PC, si encontramos una por la calle, igual no es buena idea hacerlo. La electrónica ha avanzado mucho y ya no sabes lo que puede contener un simple dispositivo tan pequeño.
¡Ten cuidado! La apariencia no lo es todo en un pendrive
A diario podemos encontrar una gran cantidad de productos que son muy similares entre sí en apariencia, pero que luego resultan tener una serie de usos muy distintos, y si hablamos de los pendrive, lo que debemos tener claro es que no todos los que se parecen en aspecto son para almacenar datos. En general, hay modelos que sirven también como adaptadores, algo que puede resultar un poco extraño cuando lo compramos ya que tiene la estética de un pendrive pero luego cuando lo enchufamos no hace nada, ya que realmente sirve para conectar otro dispositivo, como puede ser una tarjeta SD.
Además de esto, debemos tener en cuenta que hay otro tipo de dispositivos muy similares con los que deberíamos tener cuidado, ya que utilizan el aspecto de un pendrive para engañar a las personas para que los terminen conectando en su PC, algo que podría tener un resultado trágico. En este caso estamos hablando de los USB Killer, un tipo de pendrive que está muy lejos de tener un uso normal y corriente, ya que por fuera son iguales, pero por dentro tienen una estructura que sobrecarga los raíles de conexión USB de un ordenador para terminar haciendo que el sistema quede completamente inutilizable, siendo uno de los motivos por los que nunca deberíamos conectar uno que encontremos tirado en la calle.
Por lo demás no debería haber ningún contratiempo, aunque hay varias versiones que pueden llegar a darnos fallos, si compramos uno que sepamos que realmente es lo que necesitamos entonces no deberíamos tener problema alguno, más allá de confundir un pendrive con un adaptador, ya que el USB Killer que hemos comentado viene bastante bien marcado para lo que sirve, principalmente para que las personas no lo utilicen por accidente.