Hemos sido testigos de una de las compras más importantes de la última década dentro del mercado de los semiconductores. NVIDIA adquirió ARM por 40 mil millones de dólares, pero la compra no será efectiva dado su tamaño hasta que todos los países o uniones de estos donde van a trabajar las dos empresas den el visto bueno. China es uno de estos países y según las últimas declaraciones, podría vetar la compra y romper la adquisición. ¿Está NVIDIA en problemas? ¿cómo reaccionará EE.UU ante tal veto?
La aprobación de los mercados clave es un requisito que NVIDIA no puede controlar. Lo único que está en sus manos es intentar convencer a propios y extraños de que la fusión entre ambas compañías es rentable para los intereses de dichos mercados y países.
A la confrontación que está viviendo en UK por motivos obvios, ahora se le añade un gigante como China, donde los primeros rumores apuntan hacia un golpe de efecto del país asiático en forma de veto, lo que puede ser el pistoletazo de salida para una guerra fría comercial mucho más dura entre dicho país y EE.UU.
Estados Unidos y la Unión Europea dan el visto bueno a NVIDIA-ARM
No hay sorpresas entre las dos grandes potencias aliadas: NVIDIA tiene puesta la alfombra roja para dos de los mercados más importantes del mundo. Pero aunque la compañía de mano de Huang tiene muy encauzado el acuerdo con UK satisfaciendo muchas de sus críticas y propuestas, China parece mucho más inflexible.
Así lo afirma Ni Guangnan, un importante académico de la Universidad de ingeniería China, donde aseguró que si la adquisición tiene éxito, será un paso definitivamente desfavorable para los intereses del país, por lo que está seguro de que el Ministerio de Comercio rechazará la compra.
Y es que finaliza comentando que si se diese por válido, China no podría usar ARM cómodamente en el futuro. Aunque estas declaraciones son a título personal, ya podemos intuir perfectamente por donde va a ir el gobierno chino.
China retrasará la adquisición entra ambas empresas para realizar una revisión
Aunque la compra a efectos prácticos está hecha y acordada, como hemos comentado los mercados y países tienen que avalarla debido a la magnitud de ambas compañías y su relevancia en los semiconductores.
China ha lanzado una revisión específica de este tema, la cual está en su primera etapa y no parece que la declaración oficial final esté cerca de ofrecerse. Esto retrasaría bastante la decisión final sobre la compra y hará que la tensión comercial crezca una vez más, porque no es una simple cooperación comercial, es la hegemonía de un sector como el de los smartphones, routers, equipos IoT lo que está en juego, entre otros sectores.
Por su parte, NVIDIA confía plenamente en que la adquisición de ARM obtendrá la licencia finalmente en el país asiático, pero no ha hecho más declaraciones específicas al respecto. En cualquier caso, la jugada de EE.UU es realmente inteligente, puesto que después de bloquear deliberadamente al mayor gigante de China (Huawei), con la compra de ARM por una de sus compañías se aseguraría tener el monopolio de los semiconductores y de las principales arquitecturas de chips.
Desde el punto de vista de la seguridad y casi conspiranoico, esto daría para hablar en otro artículo aparte sobre los problemas que tendrían ambos países y de cómo China tendría que desarrollar desde cero toda una nueva arquitectura, instrucciones y reglas para la creación de chips propios que no estén licenciados bajo X86, X64 o ARM (si quieren ser independientes). ¿Vetarán o no vetarán la compra de ARM?