Existen muchas formas de mejorar el rendimiento que puede ofrecer el hardware de un ordenador, pero hay algunas que son más complicadas que otras como el hecho de reemplazar los módulos de VRAM que tiene una gráfica para mejorarlos, algo que unos Youtubers han hecho para comprobar si una GTX 970 modificada puede llegar a ser una opción viable hoy en día.
Muchas de las gráficas que se han lanzado en los últimos años han ido cambiando de características técnicas conforme han avanzado las tecnologías que permiten desarrollarlas, ya que al final el objetivo que tienen es ofrecer el mejor rendimiento posible, algo que a su vez implica cambios y mejoras físicas del propio hardware. Por este motivo la brecha que hay entre los modelos más antiguos y los más recientes es mayor, la diferencia entre una gráfica de gama baja de las generaciones más actuales frente a una de gama alta de hace 7-8 años es extremadamente grande.
Una GTX 970 con 8 GB de VRAM demuestra el potencial de las gráficas antiguas
Dentro de una tarjeta gráfica hay una gran cantidad de componentes que afectan directamente a las capacidades que esta puede llegar a ofrecer, pero entre la GPU y la VRAM se dividen prácticamente la gran parte del rendimiento que esta tiene. Es por ello que son algunos de los aspectos más importantes de esta pieza de hardware por lo que obviamente una mejora en cualquiera de los dos puede ser un cambio impresionante. Aunque cambiar la GPU es algo prácticamente imposible (ya que obviamente sería una gráfica distinta) es posible modificar la VRAM para mejorarla, pero es un trabajo tedioso.
Pero obviamente al igual que con todo hay personas a las que les encanta hacer trabajos complicados como es el modificar la VRAM que ofrece una tarjeta gráfica. En este caso desde el canal de Paulo Gomes se dedican a modificar diversos componentes para comprobar si hay forma de mejorar su rendimiento. Su objetivo esta vez era comprobar si la GTX 970, una gráfica de 2014, es capaz de tener un rendimiento superior con un cambio realmente simple, modificar la VRAM para duplicarla y añadir un ancho de banda superior que les permita conseguir una puntuación mayor en ciertos benchmarks.
Para ello cambiaron los chips que tenía de serie la tarjeta gráfica que contaban con una configuración que utilizaba 8 módulos de 512 MB de memoria configurados a 7 Gbps por unos que ofrecen 1 GB junto con 8 Gbps de velocidad. La diferencia es realmente grande ya que el cambio supone duplicar la memoria que tiene mientras que también mejora en cierta parte el ancho de banda algo que debería traducirse en un rendimiento superior.
Y obviamente este es el caso ya que en las pruebas que realizaron con el benchmark Unigine Superposition a 8K mostró una puntuación de 1500 puntos, casi el doble del rendimiento que tenía el modelo original con 4 GB de VRAM ya que este alcanzó 800 puntos. Obviamente esto puede despertar la curiosidad de muchas personas para conocer si podría mejorar también el rendimiento en juegos y la respuesta realmente es sencilla, mejoraría los aspectos relacionados con la VRAM pero debido a las limitaciones de la GPU el cambio no sería demasiado grande.
Esto implica que, pese a poder ejecutar juegos actuales debido a que cumple los requisitos de VRAM, seguramente no tenga un rendimiento demasiado alto ya que no cuenta con la potencia gráfica suficiente como para que vayan bien.