Desde que Microsoft reveló los requerimientos de su nuevo SO las críticas vertidas hacia este nuevo Windows 11, los datos de compatibilidad de CPU así como TPM 2.0 han hecho que los conspiranoicos desaten sus teorías más alocadas. A través de un error de la propia Microsoft estas teorías pueden ser más realidad que otra cosa y seguramente estemos ante una de las mentiras más aberrantes en PC de todos los tiempos. ¿Es una simple mentira la compatibilidad necesaria para Windows 11?
La postura de Microsoft ha sido y es tajante: deja fuera a toda CPU que no rinde adecuadamente con su nuevo kernel y que además no pueda implementar en la plataforma uno de los tipos de TPM 2.0 existentes, sea el que sea. La furia de muchos usuarios es infundada y la conspiración toma forma, porque ha sido mediante la herramienta PC Health Check donde han saltado las costuras.
Un Pentium 4 le saca las vergüenzas a Windows 11
Realmente es sorprendente que Microsoft limite tanto y de forma tan agresiva los procesadores de Intel y AMD, pero por otro y a tenor de lo que vamos a ver tiene todo el sentido del mundo, desde el punto de vista de vender procesadores y plataformas, claro.
Como bien sabemos, Microsoft exige una CPU de dos núcleos al menos a un Gigahercio para poder instalar Windows 11, aparte de lo nombrado más arriba, por lo que sería imposible pensar que una CPU como un vetusto Pentium 4 661 de principios de 2006 pueda siquiera pasar una verificación de los de Redmond.
Pues eso es precisamente lo que ha pasado, y es que dicho procesador de un solo núcleo con HT a 3,6 GHz es capaz de saltarse la validación del PC Health Check de Microsoft y hasta de ir más allá. Pese a que la herramienta lo detecta como si tuviese más núcleos de la cuenta (de ahí el problema y la validación como tal) pasa totalmente por alto que no disponga de TPM 2.0, lo cual es ya el colmo después de todo lo que se ha hablado sobre este tema.
Marketing de ventas vs seguridad


Si esto puede ser un error de la herramienta puntual sin más, seguro que cuando veas que esta CPU ha sido capaz de instalar Windows 11 sin problema alguno mientras que tu CPU no soportada y sin TPM 2.0, pese a ser mucho más potente, no puede hacerlo… Entonces es cuando todo se revela.
La propuesta y restricción de Microsoft es ridícula desde el primer momento, pero ahora se confirma que la limitación es meramente puro marketing de ventas con la excusa de la seguridad mejorada para cada plataforma. ¿Si instalas un módulo TPM 2.0 se acabó? Para nada, Microsoft dice claramente que no se hace responsable de los problemas en tu hardware y que esto puede afectar a la garantía de cada componente de tu PC, se entiende que la CPU.
Pero la no agregación por parte de los de Redmond sobre esta CPU (y puede que sobre ninguno de los procesadores Netburst) hace que lo que era teoría termine por confirmarse: Windows 11 es simplemente una criba para potenciar ventas y saltos de plataforma de los usuarios con excusas peregrinas. Prueba de ello son la cantidad de herramientas de creación de ISOs para Windows 11 donde evitan todas las restricciones y los PC funcionan sin pérdidas de rendimiento aparentes.
Esto es solo la confirmación oficial dentro de Microsoft y como error de que lo que hacen las herramientas externas no es magia, es simplemente evitar una medida impuesta que no tiene ni cabida en un mundo tan abierto como el de PC de consumo. Vistas las vergüenzas de Microsoft, ¿reculará y no limitará por familia de CPUs?