De nuevo al barro y de nuevo Microsoft, Windows 11 y las CPU compatibles con este nuevo sistema operativo. Estamos a pocas semanas del lanzamiento y la controversia vuelve a incidir en este SO, ya que Microsoft ha dejado en el tintero a un grandísimo número de usuarios debido a su CPU y a la inexistencia de TPM 2.0. Si tenemos un módulo certificado podremos instalar Windows 11, pero… Ojo con la garantía de tu PC y componentes.
El hecho de que Microsoft esté certificando cualquier PC en base a los requerimientos mínimos muy aceptables, pero que por otro lado no garantice la compatibilidad con procesadores más que capaces evidencia los problemas a los que nos vamos a ver sometidos en breve. Y es que si consigues pasar el corte que exigen los de Redmond vas a tener que andarte con cuidado, porque si tu PC sufre un daño…
Microsoft, ¿miedo justificado o advertencia para incentivar compras?
No podemos negar que el requerimiento de TPM 2.0 sea por módulo o por firmware con el pretexto de la seguridad es difícilmente aceptable por motivos obvios. Pero encima es más difícil de digerir si vemos que necesitamos solamente una CPU de dos núcleos a 1 GHz, 64 GB de espacio en SSD o HDD y al menos 4 GB de RAM para ejecutarlo correctamente.
Sí, es cierto que necesitas Secure Boot y TPM 2.0 como añadidos, pero es que o estamos en una generación de procesadores con más de 6 años o esto es realmente difícil de no poder cumplirlo. Indistintamente, puede que lo consigamos, que cumplamos todo esto, pero que aun así nuestra CPU no esté en la lista de compatibles. ¿Podrás instalar Windows 11? Sí, pero bajo tu responsabilidad y riesgo, porque Microsoft se lava las manos sobre el uso y garantía del mismo y de tu PC.
El aviso de la discordia: tu PC con Windows 11 sin garantía (si falla)
La garantía de un producto está precisamente por si falla, mientras que cumplamos las condiciones limitadas de la misma obviamente. Pues ahora Microsoft en un nuevo aviso en la última build de Windows 11 como preview ha deslizado el siguiente mensaje:
Este PC no cumple con los requisitos mínimos para ejecutar Windows 11. Estos requisitos sirven para garantizar una experiencia más confiable y de mayor calidad. No se recomienda instalar Windows 11 en este PC, ya que podría provocar problemas de compatibilidad. Si continúa con la instalación de Windows 11, su PC ya no tendrá soporte y tampoco podrá recibir actualizaciones. Los daños a su PC debido a la falta de compatibilidad no están cubiertos por la garantía del fabricante. Al seleccionar «Aceptar», reconoce que ha leído y comprendido este mensaje.
Que Microsoft no ofrezca actualizaciones pese a cumplir todos los requerimientos mínimos incluidos los de seguridad ya es como para hacérselo mirar por el simple hecho de no incluir nuestra CPU en su lista en base a un mal funcionamiento del supuesto nuevo kernel, pero que deje a nuestro PC sin garantía por fallar en su SO… Difícil de digerir como poco.
En primer lugar y como se suele decir «se lavan las manos», pero además la advertencia como tal anula supuestamente la garantía de los componentes que fallen. Difícil de demostrar en cualquier caso que ha sido por software, pero a más de uno le hará dudar sobre si instalarlo o no, forzándole a tener dos opciones: cambiar su PC y pasar por caja, o quedarse con su actual sistema operativo o bien cambiar a Linux.
¿Es una simple amedrentación al usuario? ¿Realmente hay peligro de que nuestro PC falle y se rompa? El 5 de octubre lo sabremos.