Esta semana está siendo realmente movida en cuanto al gran acuerdo que incluye la compra de NVIDIA hacia ARM. Pero esto está trayendo dos nuevos escenarios que van a afectar a ambas compañías, así como al desempeño mundial de CPUs, GPUs o SoC ARM dentro de China y UK. Y es que las buenas palabras e intenciones de NVIDIA no bastan y se ha pasado ya a las amenazas, ¿quedará fuera ARM de China? ¿cómo va a digerir esto UK?
La compra de una gran multinacional por parte de un país extranjero no es bien recibida por nadie si esta no está en pérdidas. Si hablamos de la mayor compañía de tecnología de un país, ya nos podemos imaginar cómo van a reaccionar los gobiernos de turno para protegerla del «invasor», pero si además este «invasor» con ganas de compra proviene de EE.UU, entonces tenemos un cóctel internacional que puede estallar en cualquier momento.
ARM se quedaría fuera de China, UK intenta parar la compra de NVIDIA
Todo parecía felicidad en Santa Clara, hasta que la geopolítica se mezcla con las GPUs, CPUs y SoC de un gigante que arrastra a decenas de empresas como es ARM. El movimiento de NVIDIA es clave en el mercado, las partes han llegado al acuerdo, la firma se ha producido y el dinero se transferirá a las partes acordadas en breve y bajo supervisión, pero UK se ha metido de por medio y piensa dar guerra ante la fusión de estos dos grandes.
Y es que el futuro de los móviles, smartphones, Raspberry Pi y un millar de tecnologías adyacentes está en juego, miles de billones de euros irán hacia un lado u otro a tenor de lo que termine siendo este intento de absorción por parte de los de Huang.
SoftBank es otro afectado, pero de manera extraña quiere vender por un valor de 8 mil millones de dólares solo cuatro años después de desembolsar 32 mil millones, lo cual no encaja demasiado bien y levanta suspicacias hacia la transacción.
UK a la defensiva contra NVIDIA y EE.UU
Aquí entra la parte de Geopolítica, ya que ARM es la empresa tecnológica más grande de UK y está siendo vendida a un costo mucho menor del que parecía costar. Hipótesis hay de todos los gustos, desde la quiebra encubierta hasta entramados corporativos terciarios donde se estaría moviendo parte del dinero.
El cualquier caso, el gobierno de UK se estaría planteando si dicha compra atenta contra su seguridad nacional, motivo por el que podría echar por tierra el acuerdo alcanzado actual. Además, el gobierno de UK quiere imponer en el contrato compromisos exigibles a NVIDIA, como mantener la sede en Reino Unido, o mantener los 2.700 empleos que tiene en dicho país.
NVIDIA rápida y hábil ya ha contestado a esto, asegurando que «tiene la intención de conservar el nombre y la sólida identidad de marca de ARM y ampliar su base en Cambridge, así como que la propiedad intelectual de ARM permanecerá registrada en el Reino Unido».
A fin de cuentas, Huang quiere demostrar al gobierno del Reino Unido que la compra traerá nuevos centros de investigación a su país, la contratación de ingentes cantidades de ingenieros y con ello, una mejor economía al país. El gobierno por su parte no se fía y exige una serie de garantías que están siendo retocadas en este momento, como por ejemplo un trato no preferencial en las nuevas versiones de chips para NVIDIA (algo que parece irreal después de comprar la compañía por 40 mil millones).
En definitiva, hay una guerra abierta entre NVIDIA y UK, donde el primero se muestra receptivo y el segundo amenaza constantemente en un tira y afloja que no sabemos cómo terminará. Si la situación es tensa, China pone toda la leña en el fuego.
China amenaza a NVIDIA con dejar a ARM fuera de su país
La guerra entre los de Huang y UK no le interesa demasiado al país asiático, pero sí que la compañía ARM termine siendo filial directa de una de las mayores empresas estadounidenses del mundo.
Y es que según se informa directamente desde China, el país está en pleno proceso de independencia de los proveedores estadounidenses para circuitos integrados gracias a su plan que los llevará hasta 2025 como fecha límite para tener semiconductores propios en hasta un 70% del total de la demanda.
Esta es la excusa, la amenaza vuelve del lado de la geopolítica de cara a las CPU y GPU de NVIDIA y los SoC de ARM. La tensión entre las dos superpotencias, los aranceles y los movimientos de EE.UU para machacar a su rival en semiconductores, dejándolo sin suministros a base de presiones e «incentivos» a empresas como TSMC está dando resultado.
China contraataca dejando caer que la transacción entre NVIDIA y ARM dejaría a la segunda fuera del país. La pregunta más obvia es, ¿por qué China no deja fuera a NVIDIA siendo la empresa matriz? Bueno, el problema es que China necesita las GPU tanto de NVIDIA como de AMD, ya que no tiene tecnología tan potente para aspectos como la IA, Deep Learning o Machine Learning, al menos de momento, ya que se están poniendo las pilas.
Es cuestión de tiempo que AMD y NVIDIA terminen también vetadas, pero en el caso de ARM y sus SoCs, hay que tener en cuenta que China cuenta con Huawei, con SoC propios y por lo tanto no necesita a ARM como tal más allá de alguna licencia en concreto.
Este será el tercer escenario a tratar, pero primero debemos saber cómo va a influir la compra de NVIDIA a ARM y sus condiciones.