No están de broma y parece que realmente van en serio. El gigante dormido parece haber superado sus problemas tras años de fiascos y retrasos, donde ha despertado con hambre y parece que quiere comerse de nuevo el mercado. Si el lanzamiento de Zen 3 está muy cerca y va a suponer un golpe para Intel, la respuesta a modo de Rocket Lake-S y Z590 no se hará esperar.
Comet Lake-S acaba de aterrizar literalmente al mercado, lleva apenas dos semanas a la venta y aunque la hoja de ruta de Intel marcaba un ritmo endiablado, parecía que igualmente había algún desfase de meses en lo que la compañía quería hacer y lo que realmente podría hacer.
Intel lleva el acelerador hasta abajo, Rocket Lake-S más cerca
Hoy nos levantamos con una nueva filtración tan clara como el agua y que seguramente va a suponer el cambio generacional más grande de la compañía (y también más necesario): dejar atrás por fin a Skylake. Los rumores que hemos ido viendo sobre ello apuntan a que veremos un primer paso atrás en cuanto a número de núcleos, pero un paso gigantesco en cuanto a arquitectura y supuestamente también de IPC.
No vamos a entrar en ello puesto que ya lo vimos en su momento, pero sí hablaremos sobre lo que importa, ¿cuándo y cómo llegarán? La filtración aquí es muy clara, Intel seguirá con su socket LGA1200 y dará vida a un nuevo chipset Z590 que presumiblemente incorporará PCIe 4.0 en todas sus líneas, donde además se desbloqueará el soporte para dicha versión de la interfaz tanto en estos procesadores como en Comet Lake-S.
Lo mejor es la fecha de lanzamiento: enero de 2021, por lo que hemos de intuir que en el CES 2021 serán presentados por todo lo alto y llegarán solo 4 o 5 meses después de Zen 3.
La última generación en 14 nm se despedirá por todo lo alto con Z590
Solo dos generaciones de procesadores de por medio, como suele ser habitual en Intel, soporte para PCIe 4.0 y por fin nueva micro arquitectura y arquitectura de núcleo sobre la mesa, así llegará Rocket Lake-S y así se despedirá, puesto que Intel ya tiene vistas a su nuevo socket, el ya llamado por las redes como “el unificador”, es decir, LGA 1700.
Los primeros rumores sobre Rocket Lake-S que vimos lo situaban para el Q4 de este mismo año para hacer competencia directa a Zen 3, pero la pandemia del virus ha hecho que se retrase entre mes y medio y dos meses.
No hay mucho que rascar aquí hasta que no veamos más filtraciones, pero todo parece que para mantener la frecuencia en niveles altos, Intel tendrá que prescindir de al menos dos núcleos debido precisamente a sus 14 nm y al hecho de que podría ser la primera CPU gaming con diseño MCM de la compañía, ya que la iGPU iría en un die aparte y a 10 nm, donde al mismo tiempo haría de I/O die.
Todo apunta a que Intel quiere pasar página rápidamente, pero, ¿está el mercado preparado para dos arquitecturas de media anualmente?