¿Has comprado una base de refrigeración para el portátil? Pues has elegido mal

Las placas de refrigeración de portátil son ampliamente utilizadas por muchos usuarios que buscan que su portátil para juegos este lo más refrigerado posible. Pero, ¿y si os dijéramos que realmente son una pérdida de tiempo y dinero? Claro está, qué afirmaciones de tal calibre requieren explicaciones de la misma entidad. Es por ello que os vamos a dar los motivos por los cuales deberías huir de ellas.
La temperatura de los componentes de un ordenador no se ve influenciadas por la temperatura en la habitación en la que se encuentra este, sino la que existe dentro de la caja. El hecho de poner un ventilador cercano a la carcasa de la misma puede tener un efecto sobre la temperatura de la habitación en la que estamos. Claro está, que estos requieren una potencia mucho mayor que la que puede dar un puerto USB de toda la vida para mantener la habitación fresca.
¿Debemos comprar una placa de refrigeración portátil?
Las placas de refrigeración portátil consisten en una placa sobre la que se puede montar un ordenador portátil. Estas contienen uno o varios ventiladores en su interior que echan aire en vertical. Supuestamente, son para refrigerar el portátil y evitar sobrecalentamientos. ¿La realidad? Desde el momento en que estos van a estar apoyados en una mesa no van a tener ninguna entrada ni salida de aire en la parte inferior ya de entrada en un sinsentido.
Sus defensores afirman que los ventiladores son para las partes de la carcasa cercanas a los puntos calientes, pero no todos los portátiles tienen la misma organización de los diferentes componentes, ya que es única al diseño industrial de cada modelo. Por lo que dicho argumento ya de entrada es absurdo. Eso sí, la idea es que al enfriar la carcasa esta pueda reducir la temperatura interna del portátil. Lo cual tiene su lógica, pero es insuficiente si tenemos en cuenta que con el tiempo la cantidad de suciedad acumulada dentro del ordenador es la que hace aumentar la temperatura media.
No es normal que un portátil se sobrecaliente
Muchos portátiles usan aleaciones avanzadas de magnesio, aluminio, e incluso de titanio en sus carcasas para poder reducir la temperatura interna del mismo y que se han pensado ya desde el principio a la hora ya no solo de construirlos, sino cuando se encontraban en la mesa de diseño. Por lo que si un modelo necesita una placa de refrigeración para poder mantenerse fresco es que algo malo pasa ahí dentro y deberías ir al servicio técnico o pedir un cambio si todavía está en garantía.
En realidad, hace más una limpieza exhaustiva y periódica del portátil para mantenerlo fresco que usar una base de refrigeración. La cual lo único que hará en muchos casos es hacer ruido adicional. Si bien es cierto que para ordenadores ultrafinos que no se pueden abrir son una gran ayuda, pero estos tampoco están pensados para generar tanto calor y tienen en cuenta su limitada refrigeración por su factor forma.
Recuerda, si el sobrecalentamiento fuese algo común, los fabricantes perderían ingentes cantidades de dinero con sus modelos y el hecho de que una carcasa esté caliente no tiene por qué significar que el interior también lo está, sino que está absorbiendo y retirando el calor de forma eficiente. En todo caso, son mucho más útiles los ventiladores externos que se colocan en los laterales de ventilación del portátil, ya que aumentan el flujo de aire en las entradas y salidas de los mismos.