La tecnología NVIDIA G-SYNC está casi olvidada, ¿por qué?

La tecnología NVIDIA G-SYNC está casi olvidada, ¿por qué?

Redacción

La tecnología G-SYNC de NVIDIA fue toda una revolución al traer el concepto de la tasa de refresco variable al PC para eliminar ciertos artefactos y errores de imagen. Sin embargo, a día de hoy dicha tecnología se ve cada vez menos en los monitores y todo apunta a que con el paso del tiempo podría desaparecer sigilosamente del mercado. ¿Por qué dejaremos de ver monitores con dicha tecnología con el tiempo?

Cuando la tecnología G-SYNC apareció en el mercado, la gran mayoría de monitores carecían de tecnologías de tasa de refresco variable, lo cual es un eufemismo para decir que la tarjeta gráfica se comunica con el monitor para controlar la sincronización vertical del mismo. Dicha capacidad no estaba contemplada en ningún estándar de vídeo hasta ese momento, pero fue un buen tirón de orejas para el sector. La primera en tomar nota, obviamente, fue la VESA, la cual creo el estándar Adaptative Sync, lo que forzó a NVIDIA a mejorar el suyo propio y a AMD a hacer uso del mismo con un nuevo nombre, el de FreeSync.

Así es como está muriendo el G-SYNC de NVIDIA

Uno de los puntos claves de NVIDIA con el G-SYNC es que necesita un hardware adicional para funcionar, el cual ha de venir integrado en el monitor y no es precisamente barato. Si bien da mejores prestaciones que el Adaptative Sync y derivados, es aquí donde el llamado suficientemente bueno acaba tomando el poder y haciendo que la mayoría de usuarios no quieran pagar un extra considerable por la solución de la marca de Jen Hsen Huang.

Placa Monitor G-SYNC

Esta placa que veis en la imagen de arriba consiste en un FPGA de Intel y una serie de memoria DDR de apoyo. No existe un chip G-SYNC para ello por el hecho que el volumen es lo suficientemente bajo como para no poder tener un ASIC mucho más barato que cumpla dicha función. Es decir, la cantidad de usuarios que compran un monitor con el soporte para dicha tecnología no son suficientes como para justificar un procesador para dichos monitores.

¿Y cuánto puede llegar a costar? Pues no se venden directamente, pero de los 500 euros en grandes volúmenes no bajan. La gracia no es que un ASIC costaría 10 veces menos todo el conjunto. Si no que la funcionalidad ya se encuentra integrada en los puertos DisplayPort desde hace años y cualquier controlador de pantalla de una gráfica que lo soporte ya puede dar soporte para Adaptative Sync sin un coste adicional, ya que el proceso se integra en el propio emisor y receptor de vídeo. A eso sumadle la existencia del soporte VRR en HDMI 2.1 y ya tenéis el clavo final en el ataúd.

No se preocupen por mí, ya estoy muerto

Una de las trampas comerciales de NVIDIA es el G-SYNC compatible, el cual hace referencia a tarjetas gráficas pensadas para usar monitores con Adaptative Sync. Al fin y al cabo buscan solucionar el mismo problema y es la única forma en la que pueden perpetuar su marca, al menos hasta que el interés de la gente desaparezca por completo o sea lo suficientemente bajo.

Tiempo respuesta 360 Hz

Es decir, la gran mayoría de pantallas que vemos en las tiendas, pese a llevar las siglas en la caja o en la carcasa, no utilizan la circuitería especializada y son simples monitores con conexiones DisplayPort. Lo cual supone un ahorro de dinero para los fabricantes y el no tener que apoyar a un monitor fuera del precio de mercado, solo por el hecho de que tiene la famosa marca del ojo verde.

2 Comentarios