Hoy ha saltado a la palestra la noticia de que el famoso fabricante Sennheiser ha decidido abandonar el mercado de la electrónica de consumo para PC para centrarse únicamente en el mercado profesional en el ámbito del audio. A este respecto, ¿merece la pena invertir en unos auriculares profesionales si eres un usuario «de a pie» y no profesional?
Todos los productos destinados al mercado profesional, y más cuando hablamos del nicho del audio se caracterizan por tener unos precios bastante abultados en comparación con los productos destinados para el consumo general, pero al mismo tiempo proporcionan unas características técnicas y calidades que difícilmente podemos encontrar en dicho mercado para escuchar esas canciones que hemos descargado o a través de streaming.
¿Qué te aportan unos auriculares profesionales para tu PC?
Cuando hablamos de auriculares para PC, las características técnicas suelen ser bastante llanas en el sentido de que casi todos los productos portan casi las mismas, con drivers de imanes de neodimio de 50 mm de diámetro, respuesta en frecuencia de 20 Hz a 20 KHz, con SPL que ronda los 90 dB, impedancias de unos 30 ohmios y casi siempre con micrófonos integrados de baja calidad. Son productos que están pensados para cumplir su función con el mínimo coste, y por eso salvo algunas excepciones de gama alta, también carecen de calidad de materiales y de construcción.
Es probable que estas características no te digan mucho o que pienses que con la tarjeta de sonido integrada de tu PC no necesitas unos auriculares profesionales para disfrutar de una buena experiencia de audio, y por norma general es así… la experiencia de audio que tendrás será buena o muy buena en algunos casos, pero nunca llegará a ser excelente con unos auriculares normales incluso aunque no dispongas de una tarjeta de sonido dedicada o de nivel profesional (no hay que desmerecer las integradas, que cada vez son mejores y proporcionan parámetros bastante cercanos al nivel profesional).
Analicemos unos auriculares profesionales de gama media, que por otro lado son los más vendidos: los Sennheiser HD650. Estos auriculares no proporcionan sonido envolvente 5.1 o 7.1, y ni siquiera tienen micrófono. No están diseñados para un PC doméstico o para el uso que un gamer va a darle a unos auriculares, sino que están diseñados para el entorno profesional.
Estos auriculares, de diseño circumaural abierto, proporcionan una respuesta en frecuencia que va desde los 10 Hz a 41 KHz, con una impedancia de nada menos que 300 Ohmios y un SPL de 103 dB, unas características que a todas luces son muy superiores a las de cualquier auricular gaming convencional que cuesta un tercio de su precio. Además de unas mejores especificaciones, cuentan con otras características como almohadillas y diadema intercambiables, cable de 3 metros con adaptador de minijack a jack, o la posibilidad de quitar y poner el cable, características de las que los auriculares convencionales también carecen normalmente.
Estas características puede que no te digan nada y para la mayoría de usuarios tampoco aportan nada, además con la «incomodidad» de no tener sonido envolvente o micrófono integrado. Sin embargo, una vez que te los pones ya de buenas a primeras te das cuenta de que la comodidad no tiene nada que ver con un producto gaming normal, y cuando comienzas a utilizarlos para escuchar juegos, películas o música, te das cuenta de la cantidad de matices que te estabas perdiendo con unos auriculares normales.
En resumidas cuentas, los auriculares profesionales te proporcionan un nivel de detalle de audio que casi ningún producto normal puede aspirar a proporcionar, y los más audiófilos sabrán apreciar muy bien la calidad de este tipo de producto hasta el punto de que una vez que los prueban ya no quieren volver nunca más a un producto de calidad inferior.
Entonces, ¿merece la pena invertir dinero en ellos?
Depende de lo que busques. Si buscas unos auriculares para jugar, que tengan sonido envolvente virtual y micrófono integrado desde luego que no merece la pena que te gastes dinero en unos auriculares profesionales porque no les vas a sacar partido. Ahora bien, si eres un audiófilo al que le gusta tener la mejor experiencia de audio, entonces sí que merece la pena invertir el dinero porque la diferencia de calidad es abismal, incluso aunque utilices la tarjeta de sonido integrada en el PC.
Como suele suceder con casi todos los productos destinados al mercado profesional, el invertir o no dinero en ellos dependerá de lo que estés buscando. Son productos muy superiores técnicamente en comparación con los productos de electrónica de consumo, pero también son mucho más caros.