Se viene rumoreando en los últimos tiempos que Microsoft va a afrontar la próxima generación de una manera muy distinta y que casi con total seguridad veremos la primera portátil Xbox de la historia. Algo que encaja con los tiempos que corren donde las grandes compañías han comprendido que el usuario quiere disfrutar en cualquier parte de sus juegos favoritos. Aunque también, los de Redmond parecen tenerle miedo a algo más. ¿A Valve?
Microsoft y Valve han coexistido durante 20 años en el territorio PC sin molestarse. Uno tenía su tienda de juegos, que es la más utilizada, pero luego para lo demás ya estaba por ahí Microsoft mezclando churras con merinas dentro de Xbox y su Store. Pero en febrero de 2022 las cosas cambiaron y ese actor que parecía encerrado en los ordenadores de sobremesa ideó un producto que lo ha cambiado todo y amenaza con arrasar, incluso, la propia marca de consolas de los de Phil Spencer.
Una portátil de Xbox para combatir a Valve
Como os decimos, parece que tendremos una consola portátil Xbox en los próximos tiempos, o mejor dicho, en la siguiente generación, y todo apunta a que ese modelo será completamente funcional, basado en un OS propio y que podría servir de estándar a otros fabricantes que se animen a apoyar la nueva plataforma (amén de otro de sobremesa tope de gama). Además, todo parece indicar que los juegos correrán de manera nativa como lo hace en las famosas Steam Deck. Nada de streaming aunque será posible.
Ahora bien, ese modelo que todo el mundo da por descontado que llegará a las tiendas, no solo tendrá el objetivo de ganar la batalla a Sony con una alternativa portátil, sino que va más allá porque lo que hay en juego ahora mismo es la propia hegemonía de Windows como sistema operativo gaming dentro del entorno PC. Es decir, alrededor del cotarro que maneja Valve y que, gracias a Steam, tiene más del 90% del mercado.
Claro, mientras Valve se ha mantenido quietecita dentro de Windows todo iba sobre ruedas, pero desde el momento en el que Steam Deck, que ha sido y será un éxito, lo hace con SteamOS, que tiene base Linux, la cosa cambia y ya no hace tanta gracia ese éxito en las oficinas de los de Redmond. Así que han decidido que van a ir a la batalla con todo lo que tengan a mano a partir de la siguiente generación. Para cortar de raíz esa posible expansión de los de Gabe Newell.
Microsoft y Windows contra Valve y SteamOS
Es curioso que al final una batalla por el mercado de las consolas que parecía centrarse en Microsoft y Sony haya cambiado para poner a Valve y Steam Deck en el objetivo. Perder el mercado de las consolas de sobremesa seguro que no le importa a los de Phil Spencer, que ya lo tienen perdido, máxime cuando han decidido transformarse en una third party, pero que su nicho original, el PC, pase a manos de Linux y SteamOS es algo que no podrían superar.
Así que sí, habrá portátil de Microsoft, pero no para combatir al enemigo que todos podíais imaginar.