Es totalmente normal que los fabricantes de consolas revisen cada cierto tiempo el hardware de sus sistemas. El hecho de que el ciclo de vida de estos productos sea más largo les permite optimizar en temas como los costes, la temperatura interna de los componentes y el consumo energético. Esto es algo a lo que SONY nos tiene acostumbrados desde la PlayStation original. Pues bien, el modelo PS5-1300 aparecerá este año y podría ser el fin para uno de los terrores de los usuarios de la consola, el metal líquido.
Una de las cosas que más miedo provoca tanto en los usuarios de la PlayStation 5 de SONY, como a los potenciales compradores, es el tema del metal líquido. Una solución que se agregó a última hora por parte del fabricante con tal de otorgarle un overclocking al procesador principal de la consola. Por suerte, el diseño interno de la misma está pensado para colocar la consola en vertical y que todo el encapsulado quede herméticamente sellado. Claro está que no siempre las cosas salen bien y como ocurre con todo producto, siempre hay un porcentaje muy nimio de la producción que puede salir defectuoso en ese aspecto. Pues bien, el modelo PS5-1300 que podría ver la luz este año, diría adiós definitivo a este problema.
SONY dejará de usar metal líquido en la PS5-1300
Desde hace tiempo que llevan sonando informaciones a lo lejos de que tendremos una revisión del hardware de PS5, la cuarta desde el lanzamiento de la consola original, y lo poco que sabemos es que SONY va a prescindir del lector interno, unificando ambos modelos y convirtiendo a la unidad Blu Ray en un lector externo. El cual esperemos que se encuentre disponible para los que hayan comprado la Digital Edition todo este tiempo.
También se comenta que el modelo de este año podría recibir un rediseño industrial y ser la esperada PS5 Slim, en ese caso, no llevaría el número de modelo PS5-1300, sino el de PS5-2000 o incluso PS5-10000. Sin embargo, desconocemos si lanzarán una versión estéticamente distinta, lo que supondrá el rediseño de la placa base y con ello de todo el sistema de refrigeración interno. No olvidemos que todo ello vendría acompañado de una nueva revisión del chip de AMD exclusivo para la consola, el cual se habría optimizado aún más en consumo energético y temperatura.
Todo ello significaría una reducción del sistema de refrigeración necesario para la consola. Por lo que SONY podría, perfectamente, lanzar una versión no solo más fina, sino que prescinda por completo del uso del metal líquido de una vez por todas. En todo caso, no lo vemos como algo remoto, desde el momento en que la actual PS5-1200 que se encuentra en las tiendas usa el chip Oberón Plus, una versión del chip a 6 nm en vez de los 7 nm del original, y, por tanto, recortada en tamaño. Es probable que nos equivoquemos, pero no vemos a la empresa nipona usar una versión a 5 nm del chip de PS5. Por su bus externo no se puede reducir mucho más y el coste del chip no compensaría.