Vivimos en la era de las suscripciones, donde pagamos cuotas mensuales por ver películas, escuchar música, leer libros y, obviamente, disfrutar de videojuegos. En todos los casos ese contenido no es nuestro, simplemente tenemos acceso a él, y por eso hay compañías que empiezan a pensar que eso de ir a una tienda para comprar la última novedad de PlayStation se está quedando desfasado. Que ya no nos apetece comprar videojuegos.
Es evidente que una transformación así como la que estamos viviendo tiene que traer consecuencias en la forma de consumir contenidos y, aunque las generaciones más veteranas tienen asumido que la propiedad es la única forma de consumo, otros usuarios más jóvenes podrían percibir que el pago por acceso es mejor porque no les ata a nada: hoy gasto lo que quiero y mañana ya veremos si quiero seguir haciéndolo.
Alguien cree que no queremos comprar videojuegos
Ha sido Philippe Tremblay, el responsable de Ubisoft del servicio de suscripción de la compañía, el que ha puesto voz a esa tendencia que se está produciendo en el mercado y por la que él cree que los usuarios, cada vez más, se encuentran más cómodos no comprando videojuegos. Es decir, que prefieren suscribirse y pagar una cuota mensual para acumular novedades y jugarlas, dejando de pagar incluso una vez que se han terminado un Assassin’s Creed Mirage, un Avatar Frontiers of Pandora o un Prince of Persia The Lost Crown. O si lo prefieres, clásicos para ese PC antiguo que tienes por casa.
Concretamente, en una entrevista realizada al medio Gamesindustry.biz, viene a afirmar que «los consumidores se han acostumbrado a no poseer su colección de CD o DVD […] se trata de una transformación que ha tardado un poco más en producirse [en los juegos]. A medida que los jugadores se sienten más cómodos no pierden su progreso. Si reanudas la partida en otro momento, tu archivo de progreso sigue ahí. No se ha borrado. No pierdes lo que has construido en el juego o tu compromiso con él. Se trata de sentirse cómodo sin ser dueño del juego».
Y no le falta razón. Solo las últimas tres novedades aparecidas de Ubisoft en el mercado (AC Mirage, Avatar y Prince of Persia), entre octubre y enero, nos habrían costado comprarlas con las ediciones más completas cerca de 300 euros mientras que el coste de Ubisoft+ en ese mismo periodo de tiempo apenas llega a los 75. ¿Que los juegos no son nuestros? Cierto, ¿pero acaso vas a volver a ellos una vez que te los has terminado o es tu obsesión que descansen en una estantería cogiendo polvo los próximos 30 años?
Un debate que dará que hablar
Y ojo, que quien suscribe es fan de comprarlo todo… siempre que se pueda. De tener colecciones personales y acumular más de lo que luego se utiliza, pero hay que ser conscientes de que el punto de vista que comparten empresas como Ubisoft tienen toda la pinta de que se acabarán imponiendo en los próximos años. Del mismo modo que ha ocurrido con la música, las películas o las series. ¿O acaso no creéis que las nuevas generaciones no tendrán tanto apego por la copia en propiedad y querrán centrarse más en el contenido que son capaces de consumir ?
El debate está abierto…