Como sabéis, muchas compañías trabajan a diario para crear versiones mejoradas de algunos de sus clásicos. Nintendo, sin ir más lejos, lanzará esta semana Luigi’s Mansion 2 HD a partir de un cartucho de 3DS pero a los fans, en ocasiones, lo que de verdad les gusta es lo contrario: hacer demakes para imaginar cómo se vería un videojuego en una máquina de otra época. ¿Como Baldur’s Gate 3?
A esa costumbre de coger juegos actuales y llevarlos a consolas u ordenadores de los 80 y 90 se le llama demake, es decir, rebajar su concepto y calidad gráfica para adaptarlo a lo que es posible reproducir en un determinado sistema. En este caso, el objeto de este trabajo ha sido el juego más importante de 2023, el RPG más aclamado de los últimos tiempos… Baldur’s Gate 3.
Un demake en tiempo de Baldur’s Gate 3
Así las cosas, ha aparecido por redes sociales un usuario, Alex Bowen, que ha mostrado al mundo el trabajo que ha completado con la intención de llevar el genial clásico de Larian Studios a un ordenador antiquísimo, de los pioneros de la informática y considerado por muchos como el primero portátil de la historia. No en vano tiene apariencia de calculadora pero en realidad esconde mucho más.
Se trata de un ordenador TRS-80 Model 100 que salió a la venta en 1983 y que, como podéis ver en el vídeo, tiene un teclado prácticamente completo además de las teclas de función. Eso sí, la pantalla es una LCD típica de la época, con sus propias teclas de función y todo y bastante funcional. Por lo demás, sus especificaciones técnicas distan mucho de lo que tenemos ahora en cualquier PC y ofrece un procesador de 2,4 MHz, memoria de 8 Kb y 32 Kb de almacenamiento.
Con esos ingredientes, Alex se ha trabajado una versión que intenta reproducir el desarrollo de Baldur’s Gate 3 paso a paso, obviamente adaptando completamente el apartado gráfico a lo que es posible en un TRS-80 Model 100, pero manteniendo ese espíritu que inundó una época de los videojuegos donde lo importante no radicaba tanto en los gráficos y sí en la historia y las mecánicas de juego.
Todo un proyecto por delante
Es obvio que el trabajo de realizar el demake de Baldur’s Gate 3 debe haber sido una auténtica carrera de obstáculos pero al menos ha logrado calibrar el tamaño y lo que puede dar de sí una adaptación tan radical del juego. En este caso, del primer acto, que es lo que ha llevado a cabo Alex en su primer intento, donde reconoce que para conseguir meterlo todo en un espacio tan pequeño (físico e informático) ha tenido que eliminar algunas descripciones y diálogos, aunque ha mantenido contra viento y marea muchos de los episodios clave de esta parte del videojuego.
Sea como fuere, un trabajo titánico que veremos si en un un futuro tiene continuidad o lo deja aquí. Lo cierto es que su exposición mediática ya ha tenido bastante protagonismo y con eso lo mismo ya le vale para meterse en otro proyecto distinto.