Assassin’s Creed Shadows debería haber llegado en noviembre de 2024, pero no lo hizo. Luego apuntaba al 14 de febrero, pero tampoco llegará. Así que esperemos que su nueva fecha de lanzamiento se respete finalmente y todos podamos ver lo que han preparado desde la compañía francesa. Desde luego, si nos fijamos en la cantidad de polémicas e incidentes que está padeciendo, parece que le han echado una madición de la que no sabemos si terminará por recuperarse.
Sea como fuere, es paradójico que el primer juego de la saga ambientado en Japón esté teniendo tantos conflictos en aquel país. Los mismo es que los jugadores y las autoridades no están muy por la labor de que alguien de fuera les venga a contar su historia con el prisma de un ojo Occidental. Pero da igual la razón, existe la sensación de que los órganos que legislan y controlan los videojuegos en aquel país van a ser especialmente duros con el juego antes de que se ponga a la venta.
Censura de Assassin’s Creed Shadows en Japón
Podemos llamarle censura o algo más delicado, como cumplir con los requisitos que se imponen a los lanzamientos en Japón, aunque cuesta creer que vayan por ahí los tiros, si miramos otros muchos juegos que han aparecido en aquellas tierras y que ofrecían espectáculos parecidos. El caso es que la regulaciones CERO están ahí y hay que cumplirlas y por eso este Assassin’s Creed Shadows va a llevarse una calificación Z, que es la que se impone a los desarrollos para mayores de 18 años.
Pero no penséis que por tener ese Z en la portada ya está todo arreglado. Aunque sea un juego dirigido a los mayores de 18 años, aun así Assassin’s Creed Shadows tendrá que sufrir la amputación de alguna de sus características. Por ejemplo, la opción de «desmembramiento» no podrá ser modificada. Sí o sí tendrán que jugar en aquel país con esta opción deshabilitada y sin posibilidad alguna de poderla activar a lo largo de toda la aventura. Por suerte en nuestros gamepad todavía será posible.
Es decir, que en la versión japonesa de Assassin’s Creed Shadows no se podrá cercenar una cabeza o ninguna extremidad de un enemigo. Pero además de eso, en la parte gráfica habrá ajustes en ciertas partes del cuerpo que tendrán que avenirse a los designios de la normativa, para que se alineen con «los estándares del regulador». Por lo que también en ese caso los jugadores de aquel país contarán con una experiencia sensiblemente distinta a la de otros lugares como Europa o EE.UU.
También en los diálogos habrá retoques
Además de esa violencia explícita de Assassin’s Creed Shadows, el regulador parece que modificará algunos diálogos para ajustarlos a la normativa por lo que entendemos que también se producirán modificaciones en lo que se cuenta. No sabemos si eso afectará a la historia o a cómo son los propios protagonistas, pero está claro que a Ubisoft, tras este juego, se le van a quitar las ganas de hacer ningún homenaje a la cultura de aquel país.
Han sido tantos los palos que se han llevado que no les merece la pena volver a meterse en problemas. ¿No?