Uno de los problemas de un ordenador portátil es su incapacidad de poder expandir su hardware, algo que se entiende como una consecuencia de la portabilidad y ligereza de este tipo de PC. Pero, ¿es posible un portátil modular que permita capacidades de expansión como en una torre convencional?
La respuesta a la pregunta es sencilla, por el hecho de que por ciertas limitaciones no se llega al nivel de potencia de un ordenador de escritorio. Es más, las piezas para portátiles son más caras por el hecho de que las que funcionan en entornos limitados de potencia y refrigeración a largo plazo y sin problemas son unidades mucho más difíciles de conseguir, más escasas y, por tanto, más caras. Dado que la gran mayoría de los que buscan expandir su PC, lo que quieren es el mayor rendimiento por euro invertido.
¿Qué es un portátil modular?
Un portátil modular es aquel en el que sus componentes no se encuentran todos soldados a la placa base y, en consecuencia, tiene la misma capacidad de expansión de un ordenador de sobremesa, pero con ciertas limitaciones técnicas relacionadas con el consumo y la capacidad de enfriamiento en comparación con una torre, esto significan varias cosas:
- El procesador en principio sería para portátil, estos suelen ir soldados a la placa base y no por socket, por lo que sería la única parte del portátil modular que no podríamos cambiar.
- Sería posible añadir un socket, pero esto limitaría a la CPU conectada en velocidades de reloj e incluso en funciones como instrucciones AVX-512 o el multihilo por su mayor consumo.
- Los módulos de memoria serían SO-DIMM como en el resto de portátiles y nos veríamos limitados a dos zócalos.
En todo caso, pese a que es un concepto que sería posible, los fabricantes de ordenadores portátiles no han apostado jamás por este tipo de productos. El motivo de ello es que quien busca capacidad de expansión busca una torre, por el hecho que añadirlo en un portátil añade peso y con ello se acaba perdiendo la capacidad de poder llevarlos a cualquier lado.
Podríamos cambiar la tarjeta gráfica cuando quisiéramos
En un ordenador portátil no tenemos el espacio suficiente como para colocar tarjetas de expansión en su interior, por lo que hemos de buscar soluciones alternativas a ello e ir más allá de los convencionalismos. Es decir, hemos de pensar lateralmente. Por ejemplo, en un ordenador de torre, la salida de vídeo se encuentra en la misma tarjeta de expansión. En cambio, en un portátil esto no es así, ya que no podemos añadir más salidas de vídeo, por lo que la tarjeta gráfica para un portátil, a no ser que se encuentre soldada al PCB principal del sistema, carecerá de puertos HDMI, DisplayPort o USB-C.
Sin embargo, la limitación en espacio no se ve limitada solo por la anchura del portátil, sino por el poco espacio del PCB. ¿Una solución a esto? El uso de memoria de tipo HBM2 o 3 para recortar espacio y tener tarjetas gráficas compactas en un área reducida al mismo tiempo que se reduce el consumo energético de la memoria de vídeo. Una solución que ya vimos en los MacBook Pro de Apple en los últimos modelos con procesador Intel.
El problema vendría con el hecho de que por lo menos necesitaríamos un nuevo conector PCI Express x8 con tal de poder conectar la tarjeta gráfica en nuestro portátil modular y que al mismo tiempo le dé la suficiente potencia para funcionar sin problemas. Siempre bajo dos perfiles: batería y conectado a la red de corriente.
¿Y qué hay del resto de componentes?
Dado que el portátil modular tendría dos alturas para componentes., por un lado, el PCB principal y por el otro los puertos de expansión, esto nos permite añadir una serie de tarjetas M.2 para expansión, y no solo para conectar unidades SSD NVMe, sino también otros periféricos como:
- Tarjetas de red.
- Radios Wi-Fi y Bluetooth
- Puertos USB adicionales.
- Tarjetas de sonido.
Todas las tarjetas de expansión estarían orientadas hacia la carcasa externa, por lo que en la carcasa externa tendríamos una serie de tapas que podríamos poner o quitar a nuestra conveniencia. Sin embargo, todo ello llevaría al traste la capacidad de tener un portátil ultrafino y de poco peso, ya que se haría necesario el añadido de una tercera e incluso cuarta altura, tanto para la disipación pasiva en forma de heatsinks para los diferentes componentes, así como para los ventiladores.