Que las consolas portátiles están en auge es un hecho, y prueba de ellos es que casi todos los fabricantes de renombre han lanzado sus modelos o, como mínimo, han jugueteado con la posibilidad de hacerlo. Ahora que Microsoft ha anunciado la ROG Xbox Ally y que se ha confirmado que han cancelado completamente los planes de lanzar una consola portátil propia (según medios como Gamespot), han dejado la puerta abierta a una handheld de su mayor competidor, Sony. Pero, bajo nuestro punto de vista, lo han hecho en un momento en el que lo tenían todo de cara y han desaprovechado una oportunidad excelente de hacerse con una buena parte del pastel.
Muchos dirán que el mercado de las handheld está ahora mismo saturado, y no les falta razón: Steam Deck, ASUS ROG Ally, Nintendo Switch, Lenovo Legion Go, los múltiples modelos de Anbernic y demás marcas chinas… sí, es cierto que ahora mismo la oferta en consolas portátiles es muy amplia, pero no esto no es necesariamente malo porque el resultado es que nosotros, como usuarios, tenemos un montón de opciones entre las que decidir.
Pero hay un concepto que, por lo que parece, a Microsoft concretamente se les ha escapado, y para nosotros podría haberse convertido en una oportunidad con un enorme potencial.
Una consola portátil de Microsoft solo para Game Pass, ¿por qué no?
Precisamente lo que dice el título: ¿de verdad no se les ha pasado por la cabeza el concepto de lanzar una consola portátil exclusivamente para Game Pass? Como sabéis, Game Pass es de Microsoft y tiene cientos de miles de suscriptores que, mes a mes, pagan su cuota esperando ver cuáles son los juegos que podrán jugar en sus máquinas. Game Pass ha demostrado que otro modelo de hacer negocio con los juegos es posible, y a nadie le cabe ninguna duda de que la cosa va bien para Microsoft en ese sentido.
Entonces, con el mercado de las consolas portátiles en auge y sabiendo que Microsoft lleva bastante tiempo tonteando con el concepto, ¿a nadie se le ha ocurrido aprovechar el tirón de ambas cosas?
Ahora mismo Game Pass funciona en múltiples consolas portátiles -esencialmente en todas las que utilizan Windows como sistema operativo, como mínimo-, pero también en otras plataformas, incluyendo teléfonos móviles. Así pues, considerando la magnitud y los recursos que tiene una compañía como Microsoft, entendemos que no les resultaría para nada complicado el idear una consola portátil con el hardware suficiente para ejecutar Game Pass y ya está.
Sería una handheld relativamente barata, sin necesidad de irte a máquinas de más de 1.000 euros como ya estamos viendo últimamente, y cuyo modelo de negocio sería el tener a los usuarios atados en cierta manera a Game Pass. Imagina invertir unos 300 euros en una consola portátil capaz de ejecutar la mayoría del catálogo de Game Pass; viendo los precios de todas las consolas portátiles actuales sería toda una ganga, aunque luego tengas que andar pagando la suscripción de Game Pass mes a mes para poder utilizarla.
No sé a vosotros, pero a nosotros nos parece algo que no solo no es descabellado, sino que además era lógico. Quizá nos equivoquemos y Microsoft sí que ha tenido esta posibilidad en cuenta y la haya desechado porque no la han considerado viable, quién sabe, pero desde luego a nosotros nos parece que podrían haberse llevado una parte importante de la cuota de mercado con esto.