El mercado de las impresoras 3D puede sufrir un duro golpe por reclamación de patentes
Las impresoras 3D era de esas tecnologías que iban a cambiar el mundo y que se han convertido en algo muy de nicho. Pese a todo, son muchas las personas que tienen una, ya sea para crear prototipos, fabricar productos u otros usos. Pues bien, Bambu Lab, un importante fabricante de impresoras 3D ha sido demandado en Estados Unidos por la compañía Stratasys.
Actualmente, existen muchos fabricantes de impresoras 3D diferentes. Muchos se basan en los diseños Prusa que son de código abierto, pero otros crean sus propias soluciones basándose en estos diseños, como Bambu Lab.
Uno de los fabricantes de impresoras 3D industriales más importantes del mundo es Stratasys, que ofrece soluciones propias desde 1988. Recientemente, acusan a Bambu Lab de haber copiado algunas de sus creaciones. Esto es un gran problema en la industria, ya que podría suponer una lluvia de demandas por infracción de patentes.
¿Tienen las impresoras 3D los días contados?
El paquete de demandas de Stratasys hace referencia a seis empresas asociadas con Bambu Lab. La empresa reclama un juicio con jurado para todos los casos. Si estas demandas prosperan y se termina aceptando la reclamación, el mercado de la impresión 3D para pequeños consumidores podría cambiar para siempre.
Concretamente, tenemos un total de dos demandas que hacen referencia a seis patentes propiedad de Stratasys. Dos de las patentes, inicialmente, eran de MakerBot, empresa adquirida por Stratasys en 2013. En 2022 fusionó esta filial con Utilimaker, conservando la propiedad de todas las patentes.
Dentro de la primera demanda se establece que se han infringido las siguientes patentes:
- US9421713B2: Método de fabricación aditiva para la impresión de piezas tridimensionales con torres de purga.
- Este sistema es utilizado por Bambu Lab para una impresión multicolor sencilla. La impresión se detiene a mitad de proceso, retrase el filamento que se está usando y luego introduce el de otro color para seguir con la impresión. Para evitar filtración del antiguo filamento, se coloca una torre de purga antes de seguir con el proceso.
- US9592660B2: Plataforma y sistema de construcción calentados para métodos de impresión tridimensional.
- Sencillamente, es la cama caliente que utilizan una enorme cantidad de impresoras 3D en el mercado. Este mecanismo se usa para garantizar que las primeras capas permanezcan siempre en su lugar y así conseguir una impresión de mayor calidad.
- US7555357B2: Método para construir objetos tridimensionales con sistemas de deposición en capas basados en extrusión.
- US9168698B2: Impresora tridimensional con detección de fuerza.
- US10556381B2: Impresora tridimensional con detección de fuerza.
Respecto al tema de las camas calientes, hace más de diez años monte un par de impresoras tipo Prusa con cama caliente. Así que estos sistemas no son algo precisamente nuevo, por lo que sería un problema si se decreta que infringen una patente.
Sobre las otras tres patentes, hacen referencia a los métodos de formación del objeto tridimensional y los sensores para calibrar la extrusión de manera precisa.
La segunda demanda hace referencia a temas bastante más concretos. Acusan a Bambu Lab de infringir cuestiones de conveniencia relacionadas con la comunicación inalámbrica de las impresoras 3D y el uso de etiquetas RFID que permite saber a la impresora 3D que filamento está instalado. Concretamente, son estas las patentes:
- US10569466B2: Material de construcción etiquetado para impresión tridimensional.
- US11167464B2: Igual que el anterior.
- US8747097B2: Impresora tridimensional en red con escáner tridimensional.
- US11886774B2: Detección y uso de información de configuración de impresora.
- US8562324B2: Impresión tridimensional en red.
La segunda tanda es más bien poco relevante a nivel general y solo afecta a los productos de ambas compañías. El primer paquete de demanda de patentes sí que puede suponer un grave perjuicio para la industria. ¿Estamos ante el final de las impresoras 3D?