Apple no quiere alimentar su nuevo Mac Mini por USB-C (pero en realidad se puede)

Apple nunca se ha caracterizado por seguir al mismo camino que el resto de los fabricantes, tanto de portátiles como de ordenadores al igual que móviles y tablets, como si esto supusiera rebajarse por debajo de su nivel. Cuando todos los fabricantes ya utilizan en sus móviles el puerto USB-C para cargar y transferir datos, Apple seguía insistiendo en que el cable lightning era la mejor solución en el iPhone para ambos menesteres.
Si no es por la Unión Europa, todavía seguiría utilizando este cable en lugar del tipo USB-C, conector que ofrece muchísimas más ventajas, algo que nunca ha reconocido oficialmente, pero lo ha dado a entender al implementarlo en todos los modelos de iPhone y no solo en los modelos que vende en Europa donde se ha visto obligada a implementarlo.
El Mac Mini puede funcionar por USB-C
Aunque la mayoría de los MacBooks disponible actualmente en el catálogo de Apple, utilizan el puerto MagSafe y USB-C para cargar la batería. Este último, además, también se utiliza para transferir datos y enviar la señal a monitores externos, el Mac Mini sigue utilizando un cable de toda la vida, aunque puede funcionar perfectamente con un cable USB-C tal y como ha demostrado un usuario.
Con el lanzamiento del Mac Mini con el procesador M4 y M4 Pro, la compañía con sede en Cupertino tenía la excusa perfecta para hacer la transición de una vez y adoptar el puerto USB-C, lo que permitiría reducir la huella de carbono y dejar de utilizar el mismo cable para alimentar este pequeño y potente dispositivo que desde hace más de una década.
El YouTuber Saad OUACHE ha publicado un vídeo donde podemos ver cómo ha conseguido que un Mac Mini con el procesador M4 funcione a través la energía que suministra un puerto USB-C conectados a una powerbank. En lugar de utilizar una powerbank, también podría haber utilizado un cargador que ofrezca un máximo de 65W, consumo máximo de este modelo según sus especificaciones. Lo que ha hecho este usuario es, básicamente, añadir un puerto USB PD (Power Delivery) como el que tienen los MacBook.
El motivo por el que Apple sigue sin dar el salto puede deberse a un incremento en los costes de fabricación al tener que replantear nuevamente el diseño. También cabe la posibilidad de que realmente no vea necesario implementarlo ya que la mayoría de los usuarios conectan este equipo de forma tradicional, por lo que incorporar un puerto USB-C sería innecesario. Si seguimos pensando mal, teniendo en cuenta lo que le gusta el dinero a Apple, llama la atención que hubieran pensado implementar el puerto USB-C, vender el equipo sin cable de alimentación y ofrecer este de forma independiente por unos 40 o 50 euros, aunque en el mercado podemos encontrar cables perfectamente válidos por unos 20 euros.
Sin embargo, las razones de Apple no tienen que ver con el dinero. Según afirman algunos expertos, integrar un puerto USB-C en un equipo sin batería es contraproducente, especialmente cuando se trata de equipos donde, a su vez, se pueden conectar otros dispositivos como es este caso, ya que este debe ser capaz de cumplir con los requisitos mínimos para ofrecer la energía necesaria para funcionar.