Cada vez resulta más complicado lograr que un juego tenga una tasa de frames estable, si hablamos de nuevos lanzamientos puede que tengamos problemas por los requisitos que piden, mientras que los juegos más antiguos pueden presentar algún tipo de problema relacionado con la compatibilidad que impide tener FPS estables. En muchas ocasiones podemos pensar que no hay una forma de solucionarlo más allá de cambiar la tarjeta gráfica para aprovechar las últimas tecnologías de reescalado y generación de frames, pero hay un programa que nos permite hacer esto en cualquier sistema que os vamos a enseñar a configurar, Lossless Scaling.
La «batalla de los frames falsos» es una forma de denominar al gran problema que hay actualmente con la optimización de los juegos y la potencia de las gráficas, muchos de los títulos que salen tienen lanzamientos desastrosos por el hecho de que funcionan con un rendimiento mucho más bajo de lo que podemos esperar. Es por ello que la llegada de las técnicas de reescalado así como la generación de frames han cambiado mucho las cosas, el hecho de poder tener una tecnología que permite hacer que los juegos funcionen de forma estable, aunque no sea con FPS reales, permite mantener un gameplay fluido y sin problemas como el stuttering.
Cómo añadir una tecnología de reescalado a cualquier juego
Lossless Scaling ofrece una gran cantidad de opciones que nos permiten modificar una gran cantidad de aspectos relacionados con el rendimiento de los juegos y es que esta aplicación de pago que podemos encontrar en Steam por 7€ puede hacer maravillas. Una de las primeras opciones que nos permite hacer es implementar una tecnología de reescalado en cualquier título, pero debemos conocer los parámetros para poder configurarlo de forma correcta:
- Modo de escalado: podemos seleccionar que sea automático o personalizado, la primera opción escalará de forma automática el juego a pantalla completa o con la relación de aspecto de nuestro monitor, mientras que el modo personalizado nos permitirá elegir el factor de escalado que queramos ofreciendo además la posibilidad de redimensionar la ventana antes de escalarla.
- Automático: recomendado para juegos en modo ventana, la configuración consiste en cambiar la resolución del modo ventana del propio juego para que luego la aplicación lo escale automáticamente a pantalla completa.
- Personalizado: recomendado para juegos en «Pantalla completa en ventana (Borderless)», el factor de escalado implicará el tipo de calidad, podéis poner el que queráis pero estos son los genéricos por si tenéis dudas:
- Factor 1 nativo
- Factor 1,3 ultra calidad
- Factor 1,5 calidad
- Factor 1,7 equilibrado
- Factor 2 rendimiento
- Tipo de escalado: aquí podemos seleccionar todas las opciones relacionadas con la tecnología de escalado que vayamos a utilizar, encontraremos varias conocidas como el FSR de AMD o el NIS de NVIDIA además de muchos otros. Cada tipo de escalado cuenta con opciones configurables distintas, LS1 y AMD por ejemplo permiten seleccionar la nitidez de la imagen junto con un modo que se adapta mejor a gráficas de menor potencia.


Qué tipo de escalado utilizar
Una de las configuraciones más complicadas que tiene Lossless Scaling realmente está en el tipo de escalado que podemos utilizar, cada uno puede ofrecer ciertas ventajas sobre otros en algunos juegos o sistemas específicos, por lo que la mayoría de las veces hay que ir probando hasta que demos con el que más nos beneficia. Pero aun así hay varios que son por lo general mejores, así que si no queréis ir probando uno a uno podéis utilizar los siguientes:
LS1: el algoritmo creado por el desarrollador de la aplicación, es bueno para juegos que no sufren oversharpening ya que puede crear artefactos visuales en estos casos.
FSR: un conocido para todo el mundo, la tecnología de AMD que ofrece un rendimiento realmente bueno incluso en títulos que tienden a sufrir de oversharpening evitando los artefactos visuales y siendo perfecto para evitar el desenfoque TAA cuando se usa una resolución nativa.
Anime4K: un tipo de escalado que se puede utilizar para mejorar la calidad de vídeos ya sean en línea o descargados, suaviza los artefactos de compresión junto con el escalado de resolución. No es recomendable utilizarlo para juegos ya que consume muchos recursos.
En general el más recomendado por los usuarios que utilizan esta aplicación es LS1. Este tipo de escalado tiene un consumo superior a FSR en gestión de recursos, pero implementa todo lo bueno que tiene el de AMD de forma mejorada prácticamente. Si lo que buscáis es el que menos recursos consume, la opción sería SGSR ya que está diseñado para consumir menos aunque tiene un rendimiento ligeramente inferior a FSR.
Cómo añadir generación de fotogramas a un juego
Además de los algoritmos de escalado también tenemos la generación de fotogramas que añade el programa, una tecnología a la que muchas gráficas no tienen acceso debido a que tan solo está presente en las últimas generaciones de GPU que podemos encontrar en el mercado. Esta función añade una serie de FPS «falsos» para permitirnos mantener una estabilidad superior, además de ofrecer la posibilidad de limitar los FPS a los hercios de nuestra pantalla, es decir, que si tenemos una pantalla de 120 Hz aunque nos aparezca que el juego funciona a 48-60 FPS reales, realmente irá a 120 FPS.
Esta función tiene tres versiones de generación de fotogramas distintas hasta el momento, LSFG 1.1, LSFG 2.3 y LSFG 3.0. Además se puede utilizar de forma independiente, es decir, no es necesario activar el escalado para poder aprovecharla.
Qué tipo de generación de fotogramas elegir
Realmente no hace falta comerse mucho la cabeza para saber cuál elegir, ya que la última versión es siempre la mejor principalmente por las funciones que añade y los fallos que corrige. En este caso LSFG 3.0 añade varias opciones adicionales que no están presentes en los dos anteriores, siendo la más importante el hecho de poder elegir el modo que queramos de forma personalizada.
- Modo x2: multiplicador que ofrece la capacidad de generar el doble de FPS «falsos» de los que tenemos reales, es decir, si tenemos 60 FPS reales conseguiremos un total de 120 FPS.
- Modo x3: multiplicador que triplica los FPS «falsos», en un juego con 60 FPS conseguiremos 180 FPS.
- Modo x4: similar a los anteriores, en un título con 60 FPS lograremos conseguir 240 FPS.
- Modo Custom: permite seleccionar el multiplicador que queramos hasta x20, pero las opciones recomendadas está en utilizarlo como mucho hasta x8 ya que puede causar artefactos visuales dentro del juego, por lo que se recomienda utilizarlo únicamente con pantallas que tienen una frecuencia de refresco más alta.
- Si tenemos 48 FPS reales y establecemos la opción x5 lograremos 240 FPS sincronizados a los 240 Hz de una pantalla.
- Si tenemos 60 FPS reales y establecemos la opción x6 lograremos 360 FPS sincronizados a los 360 Hz de una pantalla.
- Si tenemos 60 FPS reales y establecemos la opción x8 lograremos 480 FPS sincronizados a los 480 Hz de una pantalla.
Cabe destacar que obviamente cuanto mayor sea el multiplicador empeorará la calidad de imagen, en el caso de las opciones superiores a x3 e incluso x4 podremos ver que los fotogramas generados mediante esta técnica pueden llegar a tener una serie de fallos visuales como que aparezcan borrosos en las zonas de la pantalla que son más estáticas.
¿Qué otros parámetros tiene Lossless Scaling?
Además de las configuraciones que hemos visto sobre añadir un tipo de escalado así como diversas funciones de generación de fotogramas, Lossless Scaling es una aplicación que cuenta con una serie de opciones adicionales que el usuario pueden aprovechar para mejorar la estabilidad del juego. En el menú que aparece de «Opciones de Renderizado» por ejemplo podemos hacer uso de varias funciones como establecer la sincronización vertical con soporte para G-Sync para tratar de evitar que haya cortes a la hora de ver la imagen debido a la diferencia entre los FPS y los hercios de la pantalla.