Todos tenemos un dispositivo Alexa en nuestro hogar. Ya sea un modelo más antiguo con pocas características o una versión más moderna con incluso pantalla. Todos ellos dan un servicio muy bueno, pero, ¿te has preguntado cuánto consume tenerlos enchufados 24 horas al día?
Siempre nos cuestionamos si el piloto rojo de la televisión hace un gasto excesivo al cabo del año, o si nuestro ordenador consume algo al estar apagado, pero nadie se pregunta por otros dispositivos que probablemente tengan un impacto mucho mayor. Hoy vamos a ver la realidad de «Alexa».
¿Cuál es su potencia?
En primer lugar, para averiguar cuanta luz gasta nuestro Alexa, debemos saber cuál es su potencia. En las especificaciones del producto puedes ver cuál es su consumo máximo, pero nos interesa saber su media en reposo.
Un modelo antiguo y simple como el primer Echo Dot utiliza sobre 1.30W mientras que uno superior como el Show puede llegar a medias de 3W o incluso 4W en reposo (bastante más si estamos utilizándolo y reproduciendo un video).
¿Cuánto consume?
Sabiendo ya cuánta potencia mínima necesita de forma permanente para su funcionamiento, solamente tendremos que calcular de una manera sencilla el coste en nuestra factura de la luz el tenerlo siempre conectado.
En el primer caso, un Echo Dot sencillo, gastaremos 1.30W x 24h x 30 días. Este resultado nos daría un consumo mensual mínimo muy próximo a 1KW, lo que dependiendo de nuestro contrato podría llegar a suponer unos 0.30€ al mes.
Por otro lado, el modelo superior podría llegar a consumir 3KW lo que se acercaría ya a 1€ mensual.
Todo esto sin tener en cuenta su funcionamiento, sino solamente conectado y sin haberlo usado ni una sola vez. Si ponemos música, preguntamos muchas cosas o incluso reproducimos videos en modelos con pantalla, los gastos pueden multiplicarse de forma muy rápida. Así como el poseer más de un dispositivo en la misma casa.
Un ejemplo más realista y de forma anual si tuviéramos estos dos modelos con un uso medio razonable, nos brindaría un gasto anual de unos 25€ de luz. Algo a tener en cuenta, ya que, aunque no sea un consumo excesivo sí que es bastante significativo y nos hará plantearnos que modelo comprar y sobre todo si necesitamos más de uno.
En términos generales, un dispositivo como Alexa consume más que un ordenador o incluso una TV en Stand-by, ya que por sus características tiene siempre el micrófono encendido esperando a oír la famosa palabra de activación. Así que ya sabes, su gasto no va a ser muy elevado, pero si la tienes en una segunda residencia o lugar donde no vas mucho, igual es mejor desconectarla cuando no estemos, como hacemos con muchos otros dispositivos.
