Existen muchos dispositivos que podemos comprar para mejorar la seguridad de nuestra casa, pero entre ellos uno de los que más se suele utilizar son las cámaras de seguridad, una serie de elementos que nos permiten monitorizar en tiempo real todo lo que sucede en nuestro hogar. Pero hay varias cosas que debemos tener en cuenta antes de hacernos con una, y es que al igual que con todos los dispositivos que podemos encontrar en el mercado, una cámara de vigilancia tiene varios aspectos clave que debemos conocer.
Las cámaras de vigilancia no dejan de ser un dispositivo electrónico común que podemos encontrar en muchos sitios, por lo que existen una serie de dudas que podemos tener a la hora de comprar una, es por este mismo motivo que os vamos a indicar cuales son los principales aspectos que debéis tener en cuenta antes de haceros con una de ellas.
Aspectos técnicos
Lo primero que debemos conocer desde un principio cuando compramos un producto electrónico es saber las especificaciones que tiene, y es que al igual que cuando nos hacemos con un PC, conocer qué nos ofrece una cámara de vigilancia es algo vital:
- Uso de la cámara: dentro de todo lo que debemos conocer está el hecho de saber si es una cámara para utilizar dentro o fuera de casa, las que están diseñadas para situar en el exterior suelen contar con sistemas de protección frente al agua, mientras que las otras no suelen ofrecer este aspecto.
- Tipo de alimentación: es importante conocer cómo se alimenta la cámara, si es por una batería o si tiene que conectarse directamente a la red eléctrica, ya que esto también implica que la instalación puede ser mucho más complicada dependiendo de donde la queramos colocar.
- Campo de visión: entrando en detalles que tienen que ver con la capacidad que tiene de grabar tenemos el campo de visión, básicamente indica cual será la amplitud que podrá grabar la cámara, un mayor campo de visión implica una área de grabación más grande.
- Resolución de la cámara: por último tenemos la resolución, al igual que con las pantallas, una mayor resolución implica que hay más píxeles en cada imagen transmitida, que a su vez se traduce en una calidad de visualización mucho mejor.
Qué ecosistema utiliza
Otro de los aspectos extremadamente importantes que debemos saber está en el tipo de ecosistema que utiliza la cámara, y si es compatible con los dispositivos que tenemos o directamente con el sistema operativo que utilizamos en nuestro teléfono u ordenador. En general muchos de los sistemas de vigilancia que podemos encontrar suelen ser compatibles con los principales ecosistemas como pueden ser el de Google o el de Amazon, aunque hay algunas que pueden ser específicas para uno solo, por eso es importante conocer el que tenemos para poder vincular todos los aparatos similares.
Por otra parte también podríamos incluir los dispositivos que debemos tener para poder controlar la cámara, como podemos imaginar lo más básico es tener un smartphone, pero también hay soluciones adicionales que toman la función de este como el sistema general de dispositivos Echo que ofrece Amazon.
Privacidad y suscripciones
Para finalizar, tenemos dos aspectos que puede que no tengamos en cuenta la mayoría de las veces, tanto la privacidad como si la cámara utiliza un sistema de suscripción para almacenar los datos de grabación.
Empezando por la privacidad, debemos tener muy claro que estos dispositivos también pueden presentar fallos de seguridad, tanto por parte de la propia cámara como de la compañía que gestiona las grabaciones, ya que la mayoría suelen estar vinculadas a un sistema en la nube. Esto implica que ir a por una marca desconocida que no tiene un historial relacionado con la privacidad demasiado bueno puede causar grandes problemas, y más teniendo en cuenta el tipo de dispositivo del que estamos hablando.
Por otra parte tenemos las suscripciones, y es que como bien hemos indicado, este tipo de cámaras suelen almacenar los datos de forma externa, lo que hace que en muchas ocasiones debamos pagar una cuota para poder guardar las grabaciones. Hay algunas que nos ofrecen la capacidad de guardar entre una semana y un mes de grabaciones de forma gratuita, mientras que almacenarlas durante más tiempo implicaría tener que pagar una suscripción, por lo que debemos conocer qué es lo que nos ofrece el vendedor desde un principio.