Actualmente estamos en una situación económica complicada, con los precios de todo subiendo sin parar. Esto hace que miremos de ahorrar cada céntimo que podamos, para evitar pasarnos del presupuesto que tenemos. Si te vas a comprar un ordenador portátil, una buena opción para ahorrar, es adquirir uno sin sistema operativo.
Podemos encontrar en el mercado una enorme cantidad de ordenadores portátiles (y de sobremesa) que carecen de sistema operativo. El motivo de esta etiqueta comercial es que el equipo es más económico que si lleva Windows 10 o Windows 11. Digamos que nos ahorramos la licencia, que suele encarecer el producto entre 100-200 euros, que es mucho.
¿Qué significa que el portátil no tenga sistema operativo?
Lo primero que debes saber es que, aunque veas la etiqueta sin sistema operativo realmente tendrá uno. Se instala por parte de los fabricantes de portátiles un sistema operativo denominado FreeDOS. Posiblemente no te suene de nada y es básicamente una versión de libre y de código abierto de MS-DOS de Windows. Funciona mediante comandos, sin interfaz gráfica y lógicamente, no es algo que nos interese para usar.
El motivo por el cual se añade este software es que los fabricantes de portátiles no pueden venderlos «vacíos». Todos los fabricantes de portátiles cuentan con un acuerdo con Microsoft para no vender equipos sin sistema operativo. No necesariamente tiene que ser una distribución de Windows, pero alguno tiene llevar y la mayoría opta por FreeDOS. Se usa este y no una distribución de Linux como Ubuntu, por ejemplo, por ser más fácil de instalar y para incentivar al usuario a comprar una licencia de Windows.
Debemos tener en cuenta que una licencia comercial de Windows cuesta entre 100-200 euros, por lo que encarece mucho el portátil. Supone un sobrecoste importante que nos podemos ahorrar por ser innecesario. Actualmente, Microsoft nos ofrece Windows 10 y también Windows 11 de manera gratuita. Simplemente, tendremos una marca de agua en la esquina inferior derecha.
Puedes pensar que, si Microsoft permite instalar Windows sin licencia, ¿por qué no lo hacen los fabricantes de portátiles? Evidentemente, Microsoft no permite esto y quiere que o se compre una licencia o que el usuario se busque la vida. Así, optan por permitir instalar FreeDOS, buscando incentivar la compra de portátiles con Windows.
¿Cuánto me puedo ahorrar?
Microsoft vende a los fabricantes de ordenadores portátiles y de sobremesa clónicos una licencia denominada OEM. Dicha licencia se vende en grandes paquetes (miles) y sirve para un equipo muy concreto. Estas licencias OEM verifican el hardware (componentes de un ordenador) y guardan los datos de referencia de los componentes. Así, si el cliente cambia una pieza (en teoría) ya no podrá seguir usando la licencia de Windows que traía.
Las licencias OEM suelen costar 5-10 euros, compradas en enormes cantidades. Entonces, ¿por qué el portátil me cobra la licencia a precio normal? Pues bien, esta es otra exigencia de Microsoft para evitar romper el mercado a lo bestia y hacerse la competencia. Las licencias OEM están pensadas para limitar las capacidades del usuario de actualizar su equipo.
Actualmente podemos encontrar licencias de este tipo en todo internet, incluso en Amazon. Si vamos a tener el ordenador por muchos años, no hay problema alguno en comprar una licencia OEM y ahorrarnos más de 100 euros. El ordenador funcionara perfectamente y recibiremos las actualizaciones correspondientes, sin problema alguno.
También puedes usar Windows sin activar. Realmente, no hay apenas cambios entre usar Windows 10 o Windows 11 con y sin licencia. Simplemente, se activan algunas funciones y características secundarias desactivadas por defectos. Podremos usar el portátil con normalidad, acceder a internet o jugar, pero no realizar ajustes de aspecto de Windows y otros ajustes secundarios.