Empezaremos este artículo con las obviedades: prácticamente todo lo referente a electrónica e informática ha subido de precio. Hay que tener en cuenta que el sistema es una cadena donde si un eslabón es demasiado débil los demás tienen que soportar la tensión que este no puede. Pues bien, el eslabón más débil ahora es precisamente el que manufactura la gran mayoría de productos: China, y debido a ello el precio de la memoria, monitores y TV va a subir. ¿Por qué?
Solo hay dos sectores dentro de la industria que mantenían la tendencia de 2020 a la baja: memorias y paneles LCD, los cuales se usan en monitores y TV. Nuevas informaciones vertidas desde Asia dan por finalizada dicha desescalada de precios y comenzará una escalada que todavía es incierta en cuanto a cantidad y velocidad, donde China está en el centro de todo.
Subida del precio de la memoria y monitores: exceso de oferta
No es de extrañar que esto también ocurra en algún año venidero en otros sectores, pero el primero en reaccionar ha sido precisamente el de los paneles para monitores y TV. Durante el año pasado los precios de estos siguieron cayendo, aunque hubo algún repunte a principios de año, la realidad es que los datos muestran una disminución de la demanda del 7,1% mientras que el envío cayó un 3,1%.
Por ello, los principales panelistas como Samsung o LG están moviendo la producción a paneles para usarlos en productos destinados a TI, lo que ha hecho a su vez que los principales fabricantes de paneles en China muevan ficha. Se ha aumentado la capacidad y se espera que esta tendencia siga este año hasta alcanzar un 8,1% interanual mientras que la demanda solo crecerá un 4,4% para estos paneles LCD.
¿Qué ocurre entonces? Pues que hay más oferta que demanda y el mover la producción a los TI no palía siquiera este hecho y tampoco lo hará el sector de los portátiles, puesto que por primera vez en los últimos 5 años se espera que la demanda de estos baje. El resultado de todo lo explicado es un aumento del precio de los paneles, puesto que los fabricantes y panelistas quieren recuperar lo invertido en aumentar la producción cuando ahora la demanda es menor, por lo que tendrían que asumir pérdidas y lógicamente no están por la labor.
El COVID-19 sigue haciendo estragos, ahora en la memoria
Aunque lo que vamos a comentar a continuación es otro factor que afectará a dichos paneles, no es tanto así para ellos como para la memoria RAM. El motivo es que la fabricación se hace en China, pero el resto del proceso se hace en Taiwán, por lo que están menos influenciados por el COVID-19.
Pero en el sector de las NAND Flash y memorias en sí esto no es tal, ya que la producción se centra en China y según se informa los precios de los contratos ahora firmados en enero han subido debido a las restricciones de las ofertas que derivan de los bloqueos que sufren las fábricas por Ómicron, donde la vacuna usada por el país asiático es menos efectiva contra la variante y está provocando un mayor caos que en el resto del mundo.
Los cortes de energía para las fábricas también están haciéndose notar, por lo que estamos ante un escenario complejo donde parar implica un mayor coste final para la industria y esto se va a trasladar a los usuarios, los cuales pagaremos más por un mismo tipo de RAM. ¿Cuándo entrará en vigor dicho aumento del precio de la RAM y los paneles LCD? Pues al parecer ya se han fijado los nuevos precios y estos deberían reflejarse en breve en las tiendas.