Hay dos palabras que nadie quiere oír en ningún momento, y cuando decimos nadie, es nadie: crisis e inflación. Hay un dicho que dice que «mar revuelto, ganancia de pescadores», pero eso solo se aplica si una de las dos palabras no va sola y no acompañada. El escenario que se plantea en PC no pinta nada bien y es que las ventas comienzan a caer mientras que la inversión parece descontrolada a tenor de las últimas noticias. Puede que estemos al borde del precipicio y no lo sepamos, por lo que tenemos que preguntarnos: ¿Hay crisis e inflación en el sector del PC por los envíos?
La COVID-19 lo cambió todo, cambió nuestra mente, cambió nuestros hábitos, cambió el sector de los semiconductores y ahora tras dos años estamos comenzando a entender que ha dejado unas secuelas que pueden ser devastadoras en según qué casos. En lo referente al PC un nuevo informe de Worldwide Quarterly Personal Computing Devices Tracker hecho por IDC muestran una realidad que no va a gustar a muchos y sobre la que es necesario reflexionar.
La caída de los envíos de PC, la situación global y la crisis
Vamos a tocar muchos palos en este artículo para poder poner todo en contexto, pero hay dos referencias claras como base: dicho informe de IDC que vimos ayer y la nueva expansión de la FAB de Intel mediante inversión para cumplir con los roadmap de la compañía. Y es que si miramos el informe podremos ver que los envíos han caído nada menos que un 5,1% en lo que llevamos de año, eso a pesar de que lanzaron al mercado más de 80 millones de PC, lo que supone el séptimo mes consecutivo en que se logra superar dicha barrera, todo un hito en la industria.
Pero todo lo que sube tiene que bajar, y como era de esperar la demanda de los mercados de PC en educación y consumo se ha frenado, pero al mismo tiempo se aprecia una tendencia curiosa: el mercado de los portátiles está bajando bastante, mientras que los PC de escritorio suben ligeramente.
Analizado brevemente el informe lo que podemos intuir es que los usuarios no están comprando al mismo nivel que antes, las empresas han frenado su inversión en tecnología y el escenario mundial se está ralentizando por la inflación sin control en la que estamos envueltos y que parece no terminar.
Intel invierte 3 mil millones más en su FAB de Ohio
Tras los planes para aterrizar en Europa Intel anuncia una inversión mil millonaria en su FAB D1X de Ohio para aumentar en un 20% el tamaño de dicha fábrica con el objetivo de desarrollar tecnología de procesamiento para el silicio de última generación donde se amplía la plantilla a 22.000 empleados.
Si tenemos en cuenta lo visto en el informe de IDC y además sabemos que mercados tan potentes como el de los smartphones están de capa caída con las ventas reduciéndose y donde solo el sector del automóvil está demandando más volumen, sumado al repliegue de los fabricantes de chips como las tarjetas gráficas (estancamiento total de ventas) se nos antoja la pregunta: ¿estamos ante un desplome del sector de los semiconductores por unas previsiones muy optimistas?
La guerra de Rusia en Ucrania no parece cerca de acabar y aunque lo hiciese hoy mismo las consecuencias económicas y sociales se van a sentir durante largos meses y es posible que el conflicto no acabe ahí ante la decisión de países hasta ahora neutrales de entrar en la OTAN. Si las previsiones de los analistas sobre la demanda del mercado de los semiconductores fallan, las inversiones se paralizan y no se cumplen, el impacto en la cadena de suministro será devastador.
La gente no está gastando por el periodo económico que vivimos y que nos espera, la inversión descontrolada con unas previsiones ya poco realistas, China paralizada por Ómicron y la cadena de suministro haciendo horas extra mientras los chips se acumulan en las estanterías con un sector del automóvil que demanda más y más a los fabricantes pero que ve como la transición a lo eléctrico huele a hecatombe por los altos precios de los coches, ¿qué nos espera?
El que acierte cómo se comportará el mercado seguro tiene mucho que ganar, pero el resto huele a debacle inminente si no hay un cambio de paradigma efectivo que encauce todo, y a día de hoy eso parece más que complicado y la crisis de los semiconductores puede parecernos un mal chiste con lo que se viene, ya no por suministro, sino por precios. Una crisis que podría ser desencadenada por los envíos de PC, irónico cuanto menos visto lo visto.